Paulino Ros
Islam en Murcia, 28.02.12
Maram al-Masri regresa a Murcia este martes 28 de febrero de 2012 (19.30 h., Hemiciclo de la Facultad de Letras) para dar un recital. Nosotros la visitamos el pasado 7 de octubre de 2011 para entrevistarla en París, muy cerca de su casa. Villa Modigliani es un bonito hotel con jardín privado en Montparnasse. En un salón amablemente cedido por la dirección del hotel, y con un buen café sobre la mesa, se desarrolla la entrevista, en francés (la traducción es de María Jesús Soriano). La publicamos ahora aprovechando su presencia en Murcia. En la entrevista colaboró la filóloga italiana Flavia Margheriti, recientemente doctorada por la Universidad de Milán con una tesis sobre Maram al-Masri.
PAULINO ROS: Maram al-Masri, un placer tenerla con nosotros.
MARAM AL-MASRI: Muchas gracias.
PR: En Murcia nació Ibn Arabí, filosofo universal, que tiene su tumba en Damasco. Usted ha hecho el viaje a la inversa. Procede de Siria y ha convertido Murcia en uno de sus lugares favoritos, ¿no es así?
MARAM: Es cierto. He escrito para Murcia y Murcia es para mí, como dije la última vez que visité Murcia, como si hubiera vuelto a mi ciudad natal.
PR: ¿Se identifica en algo con la forma que tiene Ibn Arabí de expresar la pasión y el amor en sus versos?.
MARAM: Soy completamente adepta de Ibn y de su amor por la humanidad, de su tolerancia por todas las religiones, de su amor por un dios universal, por la humanidad entera. Para mí Ibn, con sus versículos y su filosofía de tolerancia, del Islam que evoca la paz entre los pueblos, ... es eso mi Islam tambien. Es mi filosofía de la poesía y de la vida.
PR: ¿Cual es su Dios ?.
MARAM: Mi dios es escuchar, está lleno de misericordia, mi dios está lleno de ternura , lleno de amor por la humanidad, que no castiga. Sino que toma al humano en sus brazos y lo reconforta y le da la paz de corazón y la paz de espíritu.
PR: ¿Que importancia tiene la religión en su vida?.
MARAM: Es importante porque da una moral, las religiones existían para dar esa moralidad al ser humano, para darle un límite, si no el humano es bárbaro por naturaleza, es un poco egoísta por naturaleza. Las religiones han sido creadas para dar un límite a nuestra barbarie, límite a nuestro egoísmo. Nos hacen tomar el camino para llegar a ese diálogo entre humanos. Hay un versículo magnífico en el Corán para mostrar esta tolerancia del Islam, decía cómo el tío de Mahoma muere. Mahoma ha intentado convertirlo al Islam, pero el tío ha rehusado y ha muerto ateo, ha muerto en su antigua religión. El profeta estaba muy triste, Dios le dice no estés triste porque Dios si hubiera querido hacerlos a los demás musulmanes, los hubiera hecho. Así que ha sido la voluntad de Dios que haya seres humanos que no se nos parezcan, seres humanos que sean de otra religión, seres humanos que tengan otra filosofía de vida. Un musulmán no debe jamás obligar a otra persona a convertirse, salvo con la paz.
PR: Dicen que lo que nos ocurre durante nuestra infancia conforma nuestra personalidad de adultos. ¿Cómo fue su infancia en Latakia?.
MARAM: No estoy muy de acuerdo con eso. No estoy de acuerdo con que nuestra infancia dé signos de lo que seremos de mayores, porque he visto mucha gente que su infancia era una cosa y su edad de adulta se han convertido en otra cosa. Cosas en la vida llegan a veces sin que las programes. Yo, en mi vida, es verdad que era una niña muy mimada, era la princesa de mi casa, princesa de mis amigas. No hacía nada, estaba bastante mimada. Y ahora, no estoy muy mimada. Nunca supe que iba a ser poeta, la poesía ha llegado después. Es decir, hay muchas cosas que en nuestra infancia, quizá inconscientemente, no nos preparan para ser poeta, no nos preparan para algo concreto, no está nada claro. El camino que trazo ahora, es un camino que he trazado cuando era adulta, no cuando era niña. Es quizás el fruto de mi infancia, pero hay muchas cosas que pueden suceder a los otros. Por ejemplo, hoy he visto...hay algunas chicas que son 'nobilizables', es decir optan a conseguir un premio Nobel a causa de la revolución de la primavera árabe. ¿Es que esas chicas, en su opinión, en su infancia habían pensado que conseguirían un premio Nobel algún día ? Es decir, hay muchas cosas en nuestra vida que, por circunstancias, nos llevan por un camino.
PR: ¿Cuando y por qué sale usted de Siria para instalarse en París?.
MARAM: Es una gran historia, una gran historia. Como he dicho, en mi infancia nunca me dijeron que iba a estar en París. Es la vida, es la vida, la elección de vida. En un momento de mi vida me he visto obligada a elegir, volver a Siria o quedarme en Francia. He preferido quedarme en Francia porque en Siria tenía miedo de ser maltratada a causa de mi condición de mujer, porque las condiciones de mujer son..., hasta ahora creo que en varios países, no son muy agradables para una mujer divorciada, para una mujer que toma la palabra, para una mujer libre, libre en su condición humana, y yo era una mujer divorciada y me era muy difícil de volver a Siria. Miedo de ser mal leída, miedo de ser maltratada; entonces, me he quedado en Francia.
PR: ¿Qué es lo que más le inspira a la hora de escribir poesía?.
MARAM: En fin, siempre es el amor. Es siempre el amor. Sin amor, pienso que las personas no escriben. El amor por una patria o el amor por un ser humano. Yo he escrito porque estaba enamorada y era mi único medio para mostrar mi diferencia con otras chicas, escribía pequeños poemas para decir a mi amor que lo amo, etc.. Pero, después, ser poeta no es solamente escribir poesía, es saber que tienes algo que decir a la humanidad, algo que decir al otro. Si tu poesía te concierne solamente a ti, quizás es algo bastante banal. Pero desde el momento en que trasciendes tu íntimo para darlo a la humanidad con un cierto estilo, una cierta generosidad, en ese momento la poesía se convierte en universal.
PR: Con mucha sutileza, usted nos introduce en un mundo de sensualidad, pasión, erotismo...pero tambien de sufrimientos. ¿El amor conlleva necesariamente sufrimiento?.
MARAM: Pienso que sí, que el amor implica sufrimiento porque esa mezcla de los dos elementos, hombre y mujer, esta materia que es bastante dura de hombre y mujer, al mezclarla habrá ciertamente dificultades para esa mezcla, ese maridaje extraordinario entre los dos elementos, habrá siempre pequeñas dificultades de comprensión, de lenguaje, incluso físicas, porque las mujeres no son verdaderamente como los hombres. Y los hombres no son verdaderamente como las mujeres, y para comprenderse el uno al otro no hay más que ese diálogo que a veces se hace a través de la poesía, a veces se hace por medio de la pintura, a veces se hace por medio de las novelas; para aproximarnos a la dulzura del otro porque pienso que la literatura es eso; y es eso también, las palabras. Los animales no hablan y es por eso que no se distinguen entre ellos. A nosotros, esas palabras y esa capacidad de expresarse nos hace los más fuertes de todos los animales, porque entre nosotros hay ese eco que se basa en la poesía, en la literatura, en el arte; y nos dice que hay alguien que se nos parece, alguien que es como nosotros; y así nos convertimos en humanos.
PR: ¿Qué nos pasa hoy a los hombres y a las mujeres que parecemos empeñados en una guerra de sexos sin tregua?.
MARAM: La guerra de los sexos, sí, existirá siempre, porque hay siempre...desde el momento en que cada uno tiene un ego muy fuerte, quiere mostrar al otro que es más fuerte. Entonces, él quiere dominar, es un carácter dominante, es un carácter que no acepta, que no tolera al otro, que no tolera la existencia del otro. Puede ser una mujer, puede ser un hombre, puede ser también un país, puede ser...
PR: Hablemos de Siria, su país. Cuentenos qué noticias le llega de su familia que está allí.
MARAM: Siria es mi herida cotidiana, amo al pueblo sirio y estoy orgullosa del pueblo sirio. Ha mostrado en esta prueba un gran coraje porque el régimen que nos domina desde hace casi 48,..., 45 años, el régimen Assad, la familia Assad ha matado todas las voluntades, todos los movimientos de libertad; y de pronto ese pueblo se despierta, de pronto ese pueblo escribe y no para de bajar las calles para decir: ¡alto, alto! a nuestra dictadura; ¡Abajo, abajo! esta dictadura, abajo este régimen; y yo estoy verdaderamente muy, muy orgullosa, muy orgullosa.
Islam en Murcia, 28.02.12
Maram al-Masri regresa a Murcia este martes 28 de febrero de 2012 (19.30 h., Hemiciclo de la Facultad de Letras) para dar un recital. Nosotros la visitamos el pasado 7 de octubre de 2011 para entrevistarla en París, muy cerca de su casa. Villa Modigliani es un bonito hotel con jardín privado en Montparnasse. En un salón amablemente cedido por la dirección del hotel, y con un buen café sobre la mesa, se desarrolla la entrevista, en francés (la traducción es de María Jesús Soriano). La publicamos ahora aprovechando su presencia en Murcia. En la entrevista colaboró la filóloga italiana Flavia Margheriti, recientemente doctorada por la Universidad de Milán con una tesis sobre Maram al-Masri.
Maram al-Masri y Paulino Ros (foto: F.M.) |
MARAM AL-MASRI: Muchas gracias.
PR: En Murcia nació Ibn Arabí, filosofo universal, que tiene su tumba en Damasco. Usted ha hecho el viaje a la inversa. Procede de Siria y ha convertido Murcia en uno de sus lugares favoritos, ¿no es así?
MARAM: Es cierto. He escrito para Murcia y Murcia es para mí, como dije la última vez que visité Murcia, como si hubiera vuelto a mi ciudad natal.
PR: ¿Se identifica en algo con la forma que tiene Ibn Arabí de expresar la pasión y el amor en sus versos?.
MARAM: Soy completamente adepta de Ibn y de su amor por la humanidad, de su tolerancia por todas las religiones, de su amor por un dios universal, por la humanidad entera. Para mí Ibn, con sus versículos y su filosofía de tolerancia, del Islam que evoca la paz entre los pueblos, ... es eso mi Islam tambien. Es mi filosofía de la poesía y de la vida.
PR: ¿Cual es su Dios ?.
MARAM: Mi dios es escuchar, está lleno de misericordia, mi dios está lleno de ternura , lleno de amor por la humanidad, que no castiga. Sino que toma al humano en sus brazos y lo reconforta y le da la paz de corazón y la paz de espíritu.
PR: ¿Que importancia tiene la religión en su vida?.
MARAM: Es importante porque da una moral, las religiones existían para dar esa moralidad al ser humano, para darle un límite, si no el humano es bárbaro por naturaleza, es un poco egoísta por naturaleza. Las religiones han sido creadas para dar un límite a nuestra barbarie, límite a nuestro egoísmo. Nos hacen tomar el camino para llegar a ese diálogo entre humanos. Hay un versículo magnífico en el Corán para mostrar esta tolerancia del Islam, decía cómo el tío de Mahoma muere. Mahoma ha intentado convertirlo al Islam, pero el tío ha rehusado y ha muerto ateo, ha muerto en su antigua religión. El profeta estaba muy triste, Dios le dice no estés triste porque Dios si hubiera querido hacerlos a los demás musulmanes, los hubiera hecho. Así que ha sido la voluntad de Dios que haya seres humanos que no se nos parezcan, seres humanos que sean de otra religión, seres humanos que tengan otra filosofía de vida. Un musulmán no debe jamás obligar a otra persona a convertirse, salvo con la paz.
PR: Dicen que lo que nos ocurre durante nuestra infancia conforma nuestra personalidad de adultos. ¿Cómo fue su infancia en Latakia?.
MARAM: No estoy muy de acuerdo con eso. No estoy de acuerdo con que nuestra infancia dé signos de lo que seremos de mayores, porque he visto mucha gente que su infancia era una cosa y su edad de adulta se han convertido en otra cosa. Cosas en la vida llegan a veces sin que las programes. Yo, en mi vida, es verdad que era una niña muy mimada, era la princesa de mi casa, princesa de mis amigas. No hacía nada, estaba bastante mimada. Y ahora, no estoy muy mimada. Nunca supe que iba a ser poeta, la poesía ha llegado después. Es decir, hay muchas cosas que en nuestra infancia, quizá inconscientemente, no nos preparan para ser poeta, no nos preparan para algo concreto, no está nada claro. El camino que trazo ahora, es un camino que he trazado cuando era adulta, no cuando era niña. Es quizás el fruto de mi infancia, pero hay muchas cosas que pueden suceder a los otros. Por ejemplo, hoy he visto...hay algunas chicas que son 'nobilizables', es decir optan a conseguir un premio Nobel a causa de la revolución de la primavera árabe. ¿Es que esas chicas, en su opinión, en su infancia habían pensado que conseguirían un premio Nobel algún día ? Es decir, hay muchas cosas en nuestra vida que, por circunstancias, nos llevan por un camino.
PR: ¿Cuando y por qué sale usted de Siria para instalarse en París?.
MARAM: Es una gran historia, una gran historia. Como he dicho, en mi infancia nunca me dijeron que iba a estar en París. Es la vida, es la vida, la elección de vida. En un momento de mi vida me he visto obligada a elegir, volver a Siria o quedarme en Francia. He preferido quedarme en Francia porque en Siria tenía miedo de ser maltratada a causa de mi condición de mujer, porque las condiciones de mujer son..., hasta ahora creo que en varios países, no son muy agradables para una mujer divorciada, para una mujer que toma la palabra, para una mujer libre, libre en su condición humana, y yo era una mujer divorciada y me era muy difícil de volver a Siria. Miedo de ser mal leída, miedo de ser maltratada; entonces, me he quedado en Francia.
PR: ¿Qué es lo que más le inspira a la hora de escribir poesía?.
MARAM: En fin, siempre es el amor. Es siempre el amor. Sin amor, pienso que las personas no escriben. El amor por una patria o el amor por un ser humano. Yo he escrito porque estaba enamorada y era mi único medio para mostrar mi diferencia con otras chicas, escribía pequeños poemas para decir a mi amor que lo amo, etc.. Pero, después, ser poeta no es solamente escribir poesía, es saber que tienes algo que decir a la humanidad, algo que decir al otro. Si tu poesía te concierne solamente a ti, quizás es algo bastante banal. Pero desde el momento en que trasciendes tu íntimo para darlo a la humanidad con un cierto estilo, una cierta generosidad, en ese momento la poesía se convierte en universal.
PR: Con mucha sutileza, usted nos introduce en un mundo de sensualidad, pasión, erotismo...pero tambien de sufrimientos. ¿El amor conlleva necesariamente sufrimiento?.
MARAM: Pienso que sí, que el amor implica sufrimiento porque esa mezcla de los dos elementos, hombre y mujer, esta materia que es bastante dura de hombre y mujer, al mezclarla habrá ciertamente dificultades para esa mezcla, ese maridaje extraordinario entre los dos elementos, habrá siempre pequeñas dificultades de comprensión, de lenguaje, incluso físicas, porque las mujeres no son verdaderamente como los hombres. Y los hombres no son verdaderamente como las mujeres, y para comprenderse el uno al otro no hay más que ese diálogo que a veces se hace a través de la poesía, a veces se hace por medio de la pintura, a veces se hace por medio de las novelas; para aproximarnos a la dulzura del otro porque pienso que la literatura es eso; y es eso también, las palabras. Los animales no hablan y es por eso que no se distinguen entre ellos. A nosotros, esas palabras y esa capacidad de expresarse nos hace los más fuertes de todos los animales, porque entre nosotros hay ese eco que se basa en la poesía, en la literatura, en el arte; y nos dice que hay alguien que se nos parece, alguien que es como nosotros; y así nos convertimos en humanos.
PR: ¿Qué nos pasa hoy a los hombres y a las mujeres que parecemos empeñados en una guerra de sexos sin tregua?.
MARAM: La guerra de los sexos, sí, existirá siempre, porque hay siempre...desde el momento en que cada uno tiene un ego muy fuerte, quiere mostrar al otro que es más fuerte. Entonces, él quiere dominar, es un carácter dominante, es un carácter que no acepta, que no tolera al otro, que no tolera la existencia del otro. Puede ser una mujer, puede ser un hombre, puede ser también un país, puede ser...
PR: Hablemos de Siria, su país. Cuentenos qué noticias le llega de su familia que está allí.
MARAM: Siria es mi herida cotidiana, amo al pueblo sirio y estoy orgullosa del pueblo sirio. Ha mostrado en esta prueba un gran coraje porque el régimen que nos domina desde hace casi 48,..., 45 años, el régimen Assad, la familia Assad ha matado todas las voluntades, todos los movimientos de libertad; y de pronto ese pueblo se despierta, de pronto ese pueblo escribe y no para de bajar las calles para decir: ¡alto, alto! a nuestra dictadura; ¡Abajo, abajo! esta dictadura, abajo este régimen; y yo estoy verdaderamente muy, muy orgullosa, muy orgullosa.
Comentarios
Publicar un comentario