Islam en Murcia - 26.05.24
Fuente: Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes (ATIM)
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| Pedro Sánchez el pasado 22 de mayo en el Congreso de los Diputados |
NOTA DE PRENSA
Coherencia, justicia y solidaridad
El presidente de gobierno ha anunciado su propósito de que España reconozca al Estado Palestino el próximo 28 de mayo. Desde ATIM, que venimos trabajando en pos de la convivencia pacífica, justa y respetuosa de todas las sociedades y sensibilidades culturales, no podemos por menos que congratularnos de tal decisión que apuesta por la paz y la justicia del pueblo palestino.
Alabamos la valiente decisión del presidente español, verdadero impulsor y artífice del acuerdo entre Irlanda, Noruega y España. Su empeño personal frente a una Europa timorata, que no se atreve a dar el paso y sigue mirando de perfil el genocidio de Gaza, es digno de encomio y merece nuestro más profundo agradecimiento.
Es verdad que esta decisión, por sí sola, no va a poner fin a un conflicto que se ha cobrado casi 40.000 víctimas, pero cambia profundamente el enfoque, debilita la posición de Israel en el mundo y obliga a preguntarse al resto de países europeos cuál es la posición que quieren ocupar en la Historia de este genocidio.
Es cierto que no es suficiente, que sería necesario profundizar en el embargo de armas a Israel, adoptar sanciones económicas contra el estado hebreo, retirar de Jerusalén nuestra delegación diplomática… pero esa realidad no nos debe impedir ver la importancia, la valentía y el liderazgo que comporta tal decisión. Como ciudadanos estamos aquí para exigir al gobierno que cumpla sus compromisos, para criticar sus decisiones cuando nos parecen injustas o inapropiadas, pero también para impulsar sus posicionamientos y subrayar sus aciertos. Y hoy es un día para sentirnos orgullosos de ser españoles y de tener un ejecutivo capaz de enfrentarse a Europa y a EE.UU. y reconocer al Estado Palestino.
En cualquier caso, para una valoración justa y equilibrada de la importancia de esta decisión, que nos evite pecar en exceso de pesimismo u optimismo, no debemos olvidar que, el pasado 10 de mayo, 143 países votaron a favor de la resolución de la Asamblea General de la ONU que exigía al Consejo de Seguridad el reconocimiento de Palestina como miembro de pleno derecho. Tan sólo 9 de los 193 países con derecho a voto se opusieron.
En sentido contrario, la valentía del gobierno español la demuestra el hecho de que, nada más conocerse la noticia, Israel haya amenazado a estos países y en general haya tratado de amedrentarlos prometiendo, como venganza, más asentamientos ilegales. Y que la decisión se toma en un contexto en el que tan sólo ocho de los 27 Estados miembros de la UE reconocen al estado palestino.
La medida quizás no vaya más allá del gesto político pero es un gesto muy importante que visibiliza la soledad del estado israelí en esta masacre tan injustificada como desproporcionada y que puede hacer ver a EE.UU. que es hora de abandonar su complicidad y frenar a su fiel aliado. Un punto y aparte en un conflicto cuyo comienzo se identifica con la Nakba de 1948 pero que nace con el Acuerdo Sykes-Picot de 1916, en el que se definían las fronteras de la región, traicionando las promesas del coronel Lawrence de una patria árabe en el área a cambio de su apoyo a los británicos en contra del imperio otomano. Ya, en 1919 el Primer Congreso Nacional Palestino exigía el cumplimiento de tal compromiso y el respeto de la Correspondencia McMahon-Hussein y de los acuerdos derivados de la Revuelta Árabe contra los otomanos. Europa acumula una terrible deuda con Palestina y va siendo hora de que comience a saldarla y si España contribuye a ello, nos alegraremos de que así sea.
24 de mayo de 2024 equivalente a 16 de Dhul Quidah de 1445 Hijria
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