Un informe europeo retrata a los periodistas y medios más islamófobos de España: Losantos, Negre, San Sebastián, Rojo... La Razón, Caso Aislado, Mediterráneo Digital, OKDiario

Islam en Murcia - 24.03.23

Fuente: Islamophobia Report

El informe sobre islamofobia en Europa dedica varias páginas a analizar a medios de comunicación y periodistas españoles. A continuación traducimos lo que dicen esas páginas, originalmente en inglés. 

FIGURAS CENTRALES EN LA RED DE ISLAMOFOBIA

Hay varios medios de comunicación que tienen fuertes vínculos con la esfera política de extrema derecha y se involucran voluntariamente en reportajes islamófobos, que buscan fomentar el miedo y la desconfianza, e incorporan argumentos xenófobos en torno a la Reconquista, fusionando narrativas sobre la identidad cristiana española y una nueva invasión árabe que amenaza dicha identidad, haciendo necesaria una nueva ola de Reconquista. Estos canales a menudo transmiten noticias falsas y usan videos o fotografías de otros países para mostrar casos de "islamización" o "comportamiento islamista (antiliberal)".

Entre estos medios destacan La Razón, Caso Aislado y Mediterráneo Digital. Pero podemos añadir otros menos abiertamente islamófobos o menos importantes en términos de alcance, como Libertad Digital, Diario Patriota, Radio Decisión, EsRadio, Aquí la Voz de Europa, Toro Tv, Alerta Digital, Estado de Alarma, Euskalnews, Periodista Digital, y OKDiario.

Entre las principales figuras públicas que impulsan estos discursos encontramos rostros conocidos, como los periodistas Javier Esparza, Isabel San Sebastián, Javier Negre, Federico Jiménez Losantos, Noelia de Trastámara, Yolanda Couceiro y Javier García Isac. Hay que añadir otros columnistas, como Herman Tertsch, y la cofundadora de Vox, Cristina Seguí, que escriben para el periódico afiliado a Vox, Estado de Alarma.

Otro actor islamófobo relevante de 2022 es Jordi Garriga, que interviene en varios medios de extrema derecha, como Mediterráneo Digital y La Emboscadura, además de ser un insidioso frecuentador de mesas redondas e iniciativas sociales de extrema derecha.

Además de periodistas y políticos, también hay activos ideólogos de la extrema derecha en España, que contribuyen a los esfuerzos “intelectuales” del movimiento. Una de esas personas es Juan Antonio Llopart, actual redactor jefe de Ediciones Fides, editorial propietaria también de la revista de extrema derecha Revista La Emboscadura. Esta publicación fue investigada y reprendida por los tribunales españoles en el pasado por difundir discursos de odio y promover la violencia genocida y otros delitos.

Otras caras nuevas en la intelectualidad antimusulmana española incluyen a Rubén Pulido, otro periodista que actualmente trabaja para el diario La Gaceta. Pulido ha compartido abiertamente sus posturas antimusulmanas: en las redes sociales, comparte videos islamófobos en Twitter, y participa como invitado en el canal de extrema derecha Estado de Alarma, afiliado a Vox.

Finalmente, para concluir esta lista de actores antimusulmanes en España, debemos mencionar a dos periodistas. En primer lugar, Alfonso Rojo, mencionado en el informe EIR del año pasado y que continúa con su diatriba contra el Islam, declarándolo “incompatible con la democracia”, y atacando la disponibilidad de clases de religión islámica en las escuelas españolas.

En segundo lugar, la periodista que más ataca al islam en los diarios nacionales es Pilar Rahola.

Referencia a Alfonso Rojo y Pilar Rahola en el informe

MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Los medios españoles, por su parte, siguen transmitiendo un retrato parcial de los musulmanes españoles. Las situaciones de vulnerabilidad que viven las mujeres musulmanas suelen explicarse, en la cobertura informativa, a través de explicaciones orientadas a la cultura. En otras palabras, sus agravios se enmarcan como un resultado inevitable de su cultura islámica y su supuesta desigualdad intrínseca hacia las mujeres.

En general, las noticias que hablan sobre los musulmanes se centran en temas de prácticas culturales y religiosas, como el velo o las prácticas de matanza. La mayoría de los medios evitan tratar temas más importantes como los derechos fundamentales, el acceso a la educación islámica en el sistema público o la discriminación en el lugar de trabajo. Este sesgo en la cobertura enmarca a los ciudadanos musulmanes y sus quejas en referencia exclusiva a su religión, sin tener en cuenta otros factores socioeconómicos o políticos. Por lo tanto, los medios de comunicación crean debates muy polarizados que se centran en símbolos visibles de “musulmanidad”, como el hiyab, los sacrificios halal o los hombres con barba, en lugar de los desafíos materiales.

Otro avance importante en 2022 es el aumento de la difusión de noticias falsas o noticias abiertamente islamofóbicas, cuyo objetivo es enfrentar a la sociedad española mayoritaria con las comunidades musulmanas en España. Éstos se reproducen mayoritariamente en publicaciones de prensa amarilla, especialmente en aquellas de afiliación o afinidad ideológica con Vox u otros partidos políticos de extrema derecha, como El Manifiesto y Caso Aislado.

Las noticias falsas sobre musulmanes también aparecen ocasionalmente en los principales medios de comunicación, como la Gaceta de la Iberosfera y La Razón, que publicó un artículo titulado “Si no fuera por nuestra victoria en Navas de Tolosa, estaríamos orando hoy frente a La Meca”, donde el el término “Reconquista” aparece con fuerza.

También hay diarios que tienden a copiar noticias, cambiando algunos datos, como es el caso de Mediterráneo Digital, que este año replicó 2.017 noticias de otro diario, Infobae, como si estuvieran ocurriendo en 2022. En concreto, Mediterráneo Digital utilizó fotografías de manifestaciones en terceros países por una noticia falsa que advierte sobre la “islamización” de Estocolmo.

Mientras tanto, los canales de prensa amarillos afiliados a la extrema derecha continúan impulsando la propaganda que fomenta el miedo contra los musulmanes en Europa. 

Referencia a Rubén Pulido en el informe

El Manifiesto publica una “guía de mano” satírica sobre la islamización de Europa. Allí, afirma que hay esfuerzos “para convertir a Europa en un colectivo de [personas] apátridas sin identidad”. Continúa: “Así, mientras estemos gobernados por las élites actuales, Europa irá aumentando en musulmanes y africanos, hasta que los inconvenientes nativos se conviertan en minoría en sus propias tierras”.

En resumen, los debates de los medios sobre los ciudadanos musulmanes se simplifican y son superficiales. El velo se presenta de manera más prominente que cualquier otro tema, esencializando y securitizando a la mujer musulmana, que puede ser fácilmente señalada y expulsada de los espacios públicos. Esto puede incluso significar impedir que las mujeres visiblemente musulmanas estudien o trabajen, condenándolas de hecho a quedarse en casa, lo quieran o no. 

Además, las noticias falsas y la desinformación sobre el género y el islam están presentes y son accesibles a través de diferentes medios, como la radio, la prensa, la televisión y las redes sociales, que impulsan argumentos emocionales, en lugar de basados ​​en hechos, sobre la problemática de las mujeres musulmanas en España.

Aquí pueden ver el informe, cuyo capítulo de España va de las páginas 518 a 549.