Islam en Murcia - 05.03.22
Fuente: ATIM
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| Artículo 12 de la ley 26/1992 |
COMUNICADO DE PRENSA
Desde nuestra organización, ATIM, Asociación de Trabajadores e Inmigrantes Marroquíes, como parte de la comunidad musulmana, queremos felicitar un año más el mes de ramadán. Gracias al retroceso del Covid-19 este año sí podremos celebrar uno de los meses, que para nosotros son más sagrados, con nuestros familiares y vecinos.
Este mes de ramadán es tan especial para los musulmanes porque es el 9º mes del calendario musulmán, aquel en el que Dios hizo su primera revelación a nuestro profeta. El ramadán es conocido popularmente porque conlleva abstenerse de beber agua y comer cualquier alimento desde el amanecer hasta la puesta de sol. Sin embargo, no es, con mucho, su primer requisito. El ramadán es un mes de acercamiento a Dios y a la familia, pero es también un tiempo de reflexión y solidaridad con los más necesitados, un momento para ponernos en la piel de todas las personas que padecen escasez y pobreza a lo largo del año. Más que un mes de celebración es un mes de autocontrol y meditación. Un mes dedicado a controlar el consumo y el despilfarro, destinado a pensar en los demás más que en uno mismo.
Como musulmanes, fruto de esta sociedad de la que somos partícipes, nos alegra cada vez más el comprobar como las autoridades, los medios de comunicación, las redes y las nuevas generaciones se hacen eco con mayor asiduidad del mes de ramadán. De ver cómo, poco a poco, va formando parte de nuestra cultura y de cómo ésta se hace cada vez más abierta y diversa. Y, en este sentido, nos gustaría que este periodo de reflexión nos sirva también a la comunidad musulmana para profundizar nuestra implicación en la vida activa y afectiva de los municipios de los que formamos parte.
Por otra parte, como fruto de esa profundización interior, el ramadán es un momento para reflexionar sobre la paz y la justicia y, por eso, es una fiesta reivindicativa. Y, en ese sentido, nuestra primera demanda sigue siendo la misma que hacíamos el año pasado y en la que no se ha avanzado ni un paso. La aplicación de la Ley 26/1992 en lo que afecta a la celebración de las festividades religiosas. Especialmente la fiesta del fin de ramadán (Eid al feter) y la fiesta del sacrificio del cordero (Eid al adhá).
Sin embargo, este año, la guerra de Ucrania nos trae a la memoria todas las guerras que a lo largo y ancho del planeta destruyen la existencia y cercenan el futuro de la población civil, devastan sus casas y su forma de vida y les obligan a salir de su entorno y buscar refugio en otros países. Nos alegra la solidaridad europea con todos los desplazados de la guerra de Ucrania, pero nos duele profundamente que esa forma de actuar no se generalice al resto de las personas que huyen de los desastres medioambientales, de las diferentes guerras del planeta o de gobiernos que persiguen a sus ciudadanos por sus ideas políticas o sus posicionamientos. Europa no puede abrir sus puertas a unos mientras las cierra a otros, justificando de ese modo las posiciones racistas y xenófobas de los partidos de extrema derecha. En ese mismo sentido queremos respaldar desde aquí la Iniciativa Legislativa Popular que pide que se debata en el Congreso de los Diputados una regularización extraordinaria de personas migrantes.
El Covid nos ha impedido durante dos años consecutivos reunirnos con nuestros seres queridos y queremos celebrar que la relajación de las medidas nos permita hacerlo. Pero seguimos haciendo un llamamiento a la comunidad musulmana para que siga respetando las normas en vigor.
Una vez más volvemos a felicitar, en primer lugar, a todos los musulmanes de este país y, en general, a toda la sociedad española a la que queremos hacer partícipe de esta celebración con la que vivimos y convivimos.
Feliz ramadán y próspero mes. Con la ilusión y la esperanza de una mejor convivencia y entendimiento.
Ramadán Karim
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