Afromurcia exige a López Miras: reconocer la diversidad de la Región de Murcia, garantizar los derechos laborales, protocolos contra el racismo e incorporar a los libros de texto la historia de los pueblos negros, africanos y afrodescendientes
Islam en Murcia - 22.03.22
Fuente: Comunicado de Afromurcia y POTOPOTO
Afromurcia y POTOPOTO Contra el racismo
Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial
Hoy 21 de Marzo es el día
Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial y no se trata de
una fecha festiva ni de celebración, es una jornada reivindicativa que más que
nunca necesita recuperar su carácter de protesta.
El Día Internacional de
la Eliminación de la Discriminación Racial
se celebra el 21 de marzo de cada año. Ese día, en 1960, la policía abrió fuego
y mató a 69 personas en una manifestación pacífica contra la ley de pases del
apartheid que se practicaba en Sharpeville, Sudáfrica
Es un día que nos debe recordar
nuestra responsabilidad colectiva de promover y proteger los ideales de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, cuyo primer artículo afirma que
«todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos».
Sin embargo, en estos tiempos de
pandemia mundial hemos podido ver cómo la crisis sanitaria del COVID- 19, ha hecho aún más visible la pobreza estructural,
explotación laboral y falta de oportunidades a las que es sometida la comunidad
negra, africana y afrodescendiente. Esta pandemia ha servido para justificar la
violencia contra los cuerpos afro mediante identificaciones de la policía por
perfil racial, cárceles ilegales como los Centros de Internamiento de
Extranjeros (CIES) y asesinatos, como el asesinato a manos de un ex militar
madrileño con 3 tiros en el pecho del ciudadano marroquí Younes en Junio
del año pasado en Murcia, Mazarrón.
En estos momentos de incertidumbre,
angustia y miedo en la población ante la crisis sanitaria y social que ha
condicionado la pandemia del coronavirus, más que nunca debemos sumarnos al
compromiso internacional de mitigar y contrarrestar el aumento del populismo
nacionalista y las ideologías racistas de diversa índole, que buscan culpar a los
colectivos o poblaciones más vulnerables y justificar y promover así la
discriminación en cualquiera de sus formas.
¿Por qué? Porque siguen siendo los
cuerpos afro los que se encuentran en los puestos de trabajo más precarios, sin
acceso a la sanidad y encerrados en viviendas paupérrimas.
Porque la Ley de Extranjería, al
condicionar la residencia al contrato de trabajo, entre otros aspectos,
favorece el abuso y la explotación de los migrantes que no tienen “papeles”,
por parte de empresarios mafiosos.
Porque seguimos siendo
aquellos que son discriminados a la hora de entrar a los lugares de ocio,
acceder a una vivienda o trabajo digno.
La discriminación por perfil racial/étnico en el ámbito laboral es sufrida por
las mujeres africanas y afrodescendientes, especialmente en la búsqueda de
empleo. Los nichos laborales de las mujeres africanas y
afrodescendientes se encuentran en el sector de los
cuidados, el servicio doméstico y la hostelería. Estos tres ámbitos destacan
por su precariedad y su amplia desregularización. Por no hablar de las mujeres que trabajan en el campo
donde su propia integridad y salvaguarda vital se ve amenazada.
Porque en el ámbito educativo se
destaca la ausencia de afroreferentes que pongan en valor a las personas y especialmente a las
mujeres, africanas y afrodescendientes, así como los problemas derivados de la
falta de reconocimiento de los conocimientos y títulos que los migrantes traen
de sus países de origen y la invisibilidad histórica. Todas estas cuestiones
suponen desafíos en la elaboración de futuras acciones y políticas públicas que
sean sensibles a las múltiples intersecciones que tienen su centro en el eje
“raza-género”. A esto hay que sumar la dificultades añadidas de la diversidad
funcional y de la edad.
Porque nuestros niños y niñas siguen
sufriendo la violencia en los centros educativos, donde supuestamente deberían
estar protegidos contra la discriminación racial o étnica. Centros educativos
donde la diversidad es una realidad, pero donde se sigue alimentando “la historia única” a través de libros colonizados. Por no hablar de la
violencia sobre los cuerpos de menores migrantes que ejerce el propio estado
español.
Porque la violencia contra nuestros
cuerpos se sigue empleando, ya no solo en el mundo real, sino también el
virtual, pues según los últimos informes presentados por el Observatorio
Español del Racismo y la Xenofobia, el discurso de odio en las redes sociales
ha aumentado más de un 15% en España durante el último trimestre.
Es por ello, que desde la asociación Afromurcia en movimiento y el proyecto POTOPOTO
donde luchamos día a día como asociación activista y feminista, defensora
del derecho a la educación y a la representación de los pueblos afro y
afrodescendientes, exigimos (entre otras):
- Que desde el gobierno regional, reconozcan las
aportaciones de los afrodescendientes en la historia universal. Que se
impulsen procesos de memoria histórica que permitan contextualizar el pasado,
presente y futuro de la diversidad en la región de Murcia. España siempre
ha sido diversa. Murcia siempre ha sido diversa. Negarlo es negar la
verdad. Necesitamos políticas educativas para construir un paradigma
educativo antirracista desde una nueva visión intercultural,
anticolonialista y antiesclavista que apueste por la justicia cognitiva
incorporando, en el currículum educativo, contenidos sobre la historia y
cultura de los pueblos negros, africanos y afrodescendientes.
- Que desde el gobierno regional se ampare y acoja a los
niños migrantes a los que se maltrata y deja desprotegidos frente a un
sistema que los condena a delinquir y que luego los juzga sin miramientos
y señala inmisericorde con el dedo. Además necesitamos reconocimiento y
prevención del bullying por racismo y un protocolo específico de
prevención y actuación ante situaciones de acoso y discriminación.
- Que desde el gobierno regional, se garanticen los
derechos laborales de las personas migrantes y especialmente de la
mujeres, para acabar con las condiciones de esclavitud y semiesclavitud de
miles de millones de personas que son obligadas a malvivir en
asentamientos chabolitas, y cuyo único crimen, al parecer, es ser
“migrante” y ser pobre. Personas que están muriendo en los campos de Murcia
con salarios irrisorios y en condiciones insalubres. Mujeres que están
sufriendo abusos sexuales y que por su condición de mujer migrante negra o
marroquí y pobre, están en una situación de extrema vulnerabilidad. Los
sindicatos tampoco pueden mirar para otro lado y deben incluir entre sus
filas y puestos de responsabilidad personas migrantes, conocedoras de la
realidad de los trabajadores más vulnerables. Los empresarios deben
cumplir la ley y los convenios.
- Que desde el gobierno regional se incorpore
transversalmente la perspectiva interseccional de la diversidad
identitaria en la elaboración y evaluación de las políticas públicas.
Recogida de datos y elaboración de los indicadores necesarios para el
conocimiento del estado de la población negra, africana y afrodescendiente
en Murcia y en general en España.
¿Qué tipo de sociedad queremos que hereden nuestras niñas,
niños y jóvenes?
¿Qué tipo de sociedad deseamos?
Ninguna cultura evoluciona si no es a través del contacto
con otras culturas.
Verdad, justicia y reparación.
Sin reparación no hay perdón.
Hoy 21 de marzo, es un día de lucha.
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