Islam en Murcia - 23.12.19
Fuente: UGT
Fuente: UGT
Cristina Antoñanzas y Ana María Corral en la presentación |
Sin las personas inmigrantes, las cotizaciones sociales a la Seguridad Social serían de un 10% menos
La Vicesecretaria General de UGT, Cristina Antoñanzas, y la Responsable Confederal de Migraciones, Ana María Corral, presentaron el pasado 16 de diciembre en Madrid la campaña “#TrabajoLibreDeBulos”, una campaña de sensibilización en el ámbito laboral contra los discursos falsos o tergiversados de algunas formaciones políticas o de algunos medios de comunicación que fomentan prejuicios y rechazo hacia la población inmigrante o las personas de nacionalidad u origen extranjero.
Una campaña a nivel nacional, que se desarrolla mediante talleres y conferencias, que, como ha afirmado Antoñanzas, “pretende contrarrestar los discursos excluyentes que cuestionan la presencia de población de nacionalidad extranjera, consideran negativa la inmigración y, por tanto, el aporte presente y futuro de la población que ésta supone. Pero, si nuestro país no tuviera inmigración, tendría graves consecuencias económicas, humanas y sociales. Tendríamos menos población activa, menos habitantes, menos pensiones y una ciudadanía más envejecida. Una disminución clara de un Estado de Bienestar al que todas y todos contribuimos, con independencia de nuestra nacionalidad u origen”.
Aumentan los incidentes de odio por racismo y xenofobia
Durante su intervención, ha señalado que “el racismo y la xenofobia es el principal motivo de los incidentes de odio en la Unión Europea. Según el informe “2018 Hate Crime Data” de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), se contabilizaron un total de 131.240 delitos de odio en 2018, de los que 91.222 (el 69´5%) tuvieron como motivación el racismo y la xenofobia, el 14,6% (19.221) la orientación e identidad sexual y el 6´5% (8.564) la discapacidad”.
En nuestro país, ha manifestado que el “Informe sobre la evolución de los delitos de odio en España 2018”, del Ministerio del Interior, “refleja que los hechos relacionados con el racismo/xenofobia se han incrementado un 1´3% entre el año 2017 y 2018, pasando de 524 a 531”.
Además, en relación a las victimizaciones (los hechos denunciados por personas que manifiestan ser víctimas de alguna infracción penal), “el 25´3% del total de victimizaciones en los ámbitos en los que se recogen incidentes de odio en el año 2018, tenían nacionalidad extranjera. Y el 58´5% de las victimizaciones por racismo y xenofobia y el 40% por creencias religiosas, correspondían a personas de nacionalidad extranjera”.
En cuanto a las victimizaciones por género, ha especificado que “solo en cuatro ámbitos las mujeres suponen más del 40% de las victimizaciones: discriminación generacional, con el 57´1%, personas con discapacidad con el 48%, racismo y xenofobia con el 46´4% y discriminación por sexo/género con el 45´4%”.
Menos habitantes, menos población activa y más envejecimiento
La Vicesecretaria General de UGT ha considerado que “si realizáramos la simulación sobre cuál sería la situación de España si se marcharan todas las personas de nacionalidad u origen extranjero, nos encontraríamos con que desaparecería un volumen de población de 7.246.237 personas, el 15´4% de la población total”. De hecho, sin el aporte de la población de nacionalidad extranjera, y de la nacionalidad española nacida en el extranjero, “la población total de España apenas se habría incrementado en un millón de personas en 21 años”.
“Esto tendría un efecto demoledor en la población activa”, ha afirmado. En el tercer trimestre de 2019, “con un total de 23.088.700 personas en edad activa, 3.011.200 tenían nacionalidad extranjera y 819.300 nacionalidad española y otra nacionalidad, principalmente como resultado de un movimiento migratorio. Sin ellas, la población activa perdería 3.830.500 personas, quedándose en 19.258.200, un 16´5% menos”.
Además, “la migración es el único elemento que palia el envejecimiento en este país. Solo en 10 años, la población mayor de 65 años ha pasado de suponer el 16´6% de la población al 19´4%. Si tomásemos exclusivamente a la población de nacionalidad española nacida en España, el porcentaje subiría al 21´3%”.
Aportan el 8% del consumo a la economía
Cristina Antoñanzas ha señalado que, además del aporte social y demográfico, “la población migrante también impulsa el crecimiento económico de nuestro país. Sin inmigrantes, nuestro país tendría graves problemas en la economía, el mercado de trabajo y el Estado de Bienestar”.
Durante 2018, el gasto total de los hogares fue de 556.432.591.000 €. Si tenemos en cuenta la nacionalidad, los hogares cuyo sustentador principal tiene nacionalidad extranjera realizaron un gasto total de 32.018.019.000 €; y aquellos cuyo sustentador principal tiene nacionalidad española y extranjera realizaron un gasto total de 14.504.854.000 €. Si sumáramos ambos, nos daría un total de 46.522.873.000 €. Esto representaría más del 8% del gasto total de los hogares en el año de referencia. Los hogares con sustentador principal de nacionalidad extranjera o nacionalidad española y extranjera suponen un 10% del total de hogares.
Pero si recurriésemos a la variable del lugar de nacimiento del sustentador principal, el 11´05 de los hogares estaban sustentados por una persona nacida en el extranjero, lo que supone el 9´2% del gasto total del 2018. En consecuencia, una disminución del gasto de los hogares del 9´2% tendría un impacto directo en la economía, en la demanda de bienes y servicios, en el mercado de trabajo y en la recaudación tributaria.
Más cotizaciones a la Seguridad Social y a los impuestos
Para Ana María Corral, “existe una preocupación compartida entre las distintas organizaciones sociales y administraciones públicas por el auge de la ultraderecha a nivel europeo y el aumento de los bulos en las redes sociales. Pero, sin la inmigración, tendríamos un invierno no solo demográfico, sino también social y económico”.
De esta forma, ha resaltado que “sin la población extranjera, habría menos cotizaciones a la seguridad social y menos ingresos vía IRPF”.
En este sentido, ha manifestado que “teniendo en cuenta que los ingresos totales de la Seguridad Social por cotizaciones sociales en el año 2018 fueron de 108.308.470.000, si le restamos tanto la cotización de trabajadores y trabajadores extranjeros como la de sus empleadores, la cifra disminuiría hasta los 97.492.683.974 euros, un 9´9% menos (10.815.786.026 euros)”.
Además, en relación a los ingresos tributarios por IRPF, “en 2018 el total fueron de 82.859.000.000 euros. Sin la tributación de trabajadores y trabajadoras extranjeros, se hubiera perdido un 4´5% de la recaudación y ésta hubiera alcanzado los 78.323.567.404 euros”.
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