Islam en Murcia - 04.03.17
Fuente: UNICEF
Fuente: UNICEF
Al menos 700 niños murieron en 2016 en la ruta del Mediterráneo Central
NUEVA YORK/GINEBRA/MADRID, 28 de febrero 2017 – Los niños y las mujeres refugiados y migrantes son víctimas sistemáticas de la violencia sexual, la explotación, el abuso y la detención a lo largo de la ruta migratoria del Mediterráneo central, que les lleva desde África subsahariana hasta Libia, y luego a Italia por mar.
Así lo refleja Una travesía mortal para los niños: la ruta de la migración del Mediterráneo central, un informe de UNICEF que recoge los resultados de una encuesta* realizada a mujeres y niños refugiados y migrantes en Libia a finales de 2016. Tres cuartas partes de los niños entrevistados contaron que habían sufrido violencia, hostigamiento o agresión a manos de adultos en algún momento del trayecto. Asimismo, casi la mitad de las mujeres y niños que respondieron a la encuesta denunciaron haber sido víctimas de abuso sexual, a menudo varias veces y en lugares distintos.
“Los gobiernos y la Unión Europea deben aprobar un plan consensuado que garantice la protección de los niños migrantes y refugiados en cualquier país europeo”, afirma Javier Martos, director ejecutivo de UNICEF Comité Español. “Esta situación es inadmisible. Las condiciones de los niños migrantes y refugiados son muy duras, y la violencia o la explotación no hacen más que aumentar su sufrimiento”.
La mayoría de los niños y las mujeres afirmaron que habían tenido que pagar dinero a los contrabandistas al comienzo de su viaje, por lo que muchos de ellos tenían deudas que debían “pagar a medida que avanzaban” y eran vulnerables al abuso, el secuestro y la trata. También declararon que vivían hacinados y en duras condiciones, sin comida nutritiva ni un refugio adecuado, en los centros de detención libios (gestionados tanto por el gobierno como por las milicias armadas).
“No se debe obligar a los niños a poner sus vidas en manos de contrabandistas simplemente porque no hay alternativas”, asegura Afshan Khan, directora regional de UNICEF y coordinadora especial para la crisis de los refugiados y migrantes en Europa. “Tenemos que abordar a escala mundial las cuestiones que impulsan la migración y poner en marcha medidas más sólidas para proteger mediante un sistema de pasaje seguro y legal a los niños en tránsito, sean refugiados o migrantes”.
En el momento de la encuesta había 256.000 migrantes registrados en Libia, entre ellos 30.803 mujeres y 23.102 niños, de los cuales una tercera parte no estaban acompañados. Se cree que las cifras reales, sin embargo, son tres veces más elevadas. Todos ellos llegaron a través de una de las rutas migratorias más mortíferas y peligrosas. 4.579 personas murieron el año pasado intentando cruzar el Mediterráneo desde Libia, es decir, 1 de cada 40 de los que lo intentaron. Al menos 700 de ellas eran niños.
“El Mediterráneo Central desde el Norte de África hasta Europa es una de las rutas migratorias más mortíferas y peligrosas del mundo para los niños y las mujeres”, recuerda Khan. “La ruta está controlada principalmente por contrabandistas, traficantes y otras personas que intentan atrapar a niños y mujeres desesperados que simplemente buscan refugio o una vida mejor. Necesitamos proteger a los niños migrantes estableciendo pasajes seguros y legales y garantías que preserven su seguridad y mantengan a raya a quienes abusan de ellos”.
Para ello UNICEF insta a los gobiernos y a la Unión Europea a que aprueben y apoyen el plan de acción que ha elaborado. Éste consta de seis puntos en los que pide:
1. Proteger contra la explotación y la violencia a los niños refugiados y migrantes, en particular a los no acompañados.
2. Terminar con las detenciones de los niños migrantes o que solicitan el estatus de refugiados, implantando una serie de alternativas adecuadas.
3. Mantener a las familias unidas; es la mejor forma de proteger a los niños y dotarles de un estatus legal.
4. Ofrecer formación a todos los refugiados y migrantes, y darles acceso a servicios de calidad, entre ellos sanitarios.
5. Exigir que se actúe sobre las causas subyacentes de los movimientos a gran escala de refugiados y migrantes.
6. Promover medidas para luchar contra la xenofobia, la discriminación y la marginación en los países de tránsito y destino.
Desde el inicio de su intervención a finales de 2015, UNICEF no ha dejado de responder a las necesidades de los niños que se encuentran en tránsito, atrapados o en busca de asilo en Europa, lo cual incluye proporcionar a 182.500 niños refugiados y migrantes una amplia gama de servicios. Además se está ampliando el programa para el Mediterráneo en Grecia e Italia, apoyando los esfuerzos de los gobiernos para mejorar la reunificación y los servicios de protección de la infancia.
A pesar de los desafíos operativos en Libia, UNICEF y sus aliados continúan abordando las necesidades humanitarias y de protección de los niños más vulnerables del país, incluidos los niños refugiados y migrantes en las localidades con las cuales UNICEF firmó memorandos de cooperación en abril de 2015.
*La muestra final estuvo compuesta por 122 participantes, entre ellos 82 mujeres y 40 niños de 11 nacionalidades. De los 40 niños entrevistados, 25 eran varones y 15 eran niñas, y tenían entre 10 y los 17 años.
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