Islam en Murcia - 15.03.16
Fátima Zahra El Hamri (texto y fotos)
La Constitución Española de 1978, en su artículo 14, proclama la igualdad ante la ley, estableciendo la prohibición de cualquier discriminación por razón de sexo.
En el ámbito laboral y en plena crisis económica la brecha salarial entre hombres y mujeres españoles no ha hecho más que dispararse. Los hombres ingresan un sueldo hasta 19,3% mayor que el de las mujeres, según datos recogidos por la Comisión Europea.
La última encuesta de Actitudes y Percepciones sobre desigualdad de género en España realizada por Metroscopia, durante enero de 2016, apunta a que el 79% de mujeres españolas tiene una vida más difícil que los hombres. El 92% de los encuestados es consciente de este problema de desigualdad.
Durante siglos la mujer ha desatado una lucha incesante por acercarse a las ventajas de las que goza el hombre en la sociedad. Hoy en día, miles de mujeres continúan reivindicando la necesidad de un ajuste en muchos de los ámbitos sociales, entre ellos el laboral. Bien entrado el siglo XXI la celebración del Día Internacional de la Mujer sigue siendo símbolo de que el camino por recorrer aún es largo. Un camino en el que también entra como partícipe la mujer musulmana, una nueva actriz dentro del disturbio de desigualdades sociales entre el hombre y la mujer.
Musulmana y ciudadana española, como cualquier otra, juega un papel aún más repleto de trabas. Si de por si las mujeres españolas tienen más dificultades que los hombres para desarrollar el día a día por las distintas desigualdades, la musulmana española aún más. No es cuestión de victimismo, básicamente está más sometida a discriminación laboral por estereotipos alegados principalmente al uso del velo privándola de oportunidades en el sector laboral que respondan a su capacidad de desarrollo de habilidades y méritos.
También se sitúan en esta posición reivindicativa del empoderamiento de la mujer los miembros de la Asociación Multicultural Averroes de Jóvenes Árabes de Murcia (AMAJAM). Con el fin de lograr una ruptura con los estereotipos culturales que potencian la discriminación a mujeres musulmanas por ser consideradas socialmente sumisas, los jóvenes de AMAJAM salieron a las calles de Murcia el pasado 8 de marzo repartiendo folletos informativos sobre el papel de la mujer musulmana desde el punto de vista religioso y no cultural. ¿Crees que, realmente, el padre o el marido es quien obliga a la mujer a llevar el velo? o ¿cuál es la posición del Islam respecto a la educación de las mujeres? fueron algunas de las preguntas a las que dieron respuesta durante la jornada. Además, también regalaron a mujeres y hombres unas tarjetas con frases de autoreflexión y autovaloración.
“¿Islam? No, no me interesa”. Con esta frase varios viandantes nos recibían en la experiencia del pasado martes. "Aún hay gente que no acepta la realidad multicultural de la sociedad española”, relata Noureddine Zemhoute, presidente de AMAJAM, en relación a la actividad que desarrollaron.
En la misma línea Reda El Farh, miembro de la asociación, añade que muchas personas rechazan el detalle “en cierto modo es comprensible, pero siempre hay que saber abrirse y conocer la realidad de las culturas y religiones y, sobretodo, no vivir cegados por los estereotipos que estable la sociedad”.
“Quizá el rechazo no radica en la palabra islam sino en las apariencias, al ver chicas con velo acercarse hacia ellos rechazaban cualquier cosa” opina Amani Alalo.
De manera más optimista, Kenza Midoun asegura que “no hicieron falta más que una o dos sonrisas y muestras de interés para sentir que todo el esfuerzo no había sido en vano, que tampoco lo era, pues a nivel personal ya había significado mucho. ¿Ha merecido la pena? Siempre. Siempre es estimable y produce orgullo el trabajo en equipo, y más, si el fin es la adquisición y difusión de conocimiento”.
Fátima Zahra El Hamri (texto y fotos)
Equipo AMAJAM del 8 de marzo |
En el ámbito laboral y en plena crisis económica la brecha salarial entre hombres y mujeres españoles no ha hecho más que dispararse. Los hombres ingresan un sueldo hasta 19,3% mayor que el de las mujeres, según datos recogidos por la Comisión Europea.
La última encuesta de Actitudes y Percepciones sobre desigualdad de género en España realizada por Metroscopia, durante enero de 2016, apunta a que el 79% de mujeres españolas tiene una vida más difícil que los hombres. El 92% de los encuestados es consciente de este problema de desigualdad.
Informando con la sonrisa por delante |
Musulmana y ciudadana española, como cualquier otra, juega un papel aún más repleto de trabas. Si de por si las mujeres españolas tienen más dificultades que los hombres para desarrollar el día a día por las distintas desigualdades, la musulmana española aún más. No es cuestión de victimismo, básicamente está más sometida a discriminación laboral por estereotipos alegados principalmente al uso del velo privándola de oportunidades en el sector laboral que respondan a su capacidad de desarrollo de habilidades y méritos.
Reparto de folletos |
También se sitúan en esta posición reivindicativa del empoderamiento de la mujer los miembros de la Asociación Multicultural Averroes de Jóvenes Árabes de Murcia (AMAJAM). Con el fin de lograr una ruptura con los estereotipos culturales que potencian la discriminación a mujeres musulmanas por ser consideradas socialmente sumisas, los jóvenes de AMAJAM salieron a las calles de Murcia el pasado 8 de marzo repartiendo folletos informativos sobre el papel de la mujer musulmana desde el punto de vista religioso y no cultural. ¿Crees que, realmente, el padre o el marido es quien obliga a la mujer a llevar el velo? o ¿cuál es la posición del Islam respecto a la educación de las mujeres? fueron algunas de las preguntas a las que dieron respuesta durante la jornada. Además, también regalaron a mujeres y hombres unas tarjetas con frases de autoreflexión y autovaloración.
“¿Islam? No, no me interesa”. Con esta frase varios viandantes nos recibían en la experiencia del pasado martes. "Aún hay gente que no acepta la realidad multicultural de la sociedad española”, relata Noureddine Zemhoute, presidente de AMAJAM, en relación a la actividad que desarrollaron.
Material editado por AMAJAM |
“Quizá el rechazo no radica en la palabra islam sino en las apariencias, al ver chicas con velo acercarse hacia ellos rechazaban cualquier cosa” opina Amani Alalo.
De manera más optimista, Kenza Midoun asegura que “no hicieron falta más que una o dos sonrisas y muestras de interés para sentir que todo el esfuerzo no había sido en vano, que tampoco lo era, pues a nivel personal ya había significado mucho. ¿Ha merecido la pena? Siempre. Siempre es estimable y produce orgullo el trabajo en equipo, y más, si el fin es la adquisición y difusión de conocimiento”.
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