Carta del presidente de la FEERI a sus miembros


                                 

 

En el nombre de Dios EL Clemente EL Misericordiosa,

 

A los Sres. Presidente/as de asociaciones y centros islámicos,

 

Alabado sea Dios por sus gracias y que la paz y las bendiciones del Altísimo sean sobre su profeta Mohammad. A Dios rogamos que sea compasivo con los que nos precedieron en la dirección de la federación FEERI y que les recompense por lo que nos brindaron de ideas, sacrificios y esfuerzos a pesar de las dificultades y discriminación que habían vivido y padecido.

 

El presente consejo de gobierno de la FEERI quisiera poner a vuestra disposición la realidad de la institución y los cambios que ha conocido en los últimos tiempos que hubieran podido suponer su descarrilamiento de la senda trazada y de los objetivos por los cuales fue constituida. Desde su fundación, la FEERI hizo frente a muchos obstáculos procedentes tanto de la Administración española como a nivel interno, hechos que causaron su debilidad, fragmentación, y pérdida de confianza, y por consiguiente, la sucesión de varias personalidades a su frente.

 

A raíz de la asamblea general del año 2007, se renovó la voluntad y el impulso, se pasó página y se insistió en no sumergirse en las infinitas intrigas y desavenencias, a excepción de dilucidar la cuestión referida a la gestión económica.  Conscientes de la delicada situación de FEERI, y en aras de velar por el interés superior de la entidad, se puso mucha esperanza e ilusión en la nueva junta directiva electa en su momento, y que se comprometió delante de todos a superar la discordia de la etapa pretérita y restaurar lo descompuesto y depravado.  No obstante, más adelante y desafortunadamente, se evidenció que la junta directiva, que tuvo que ejercer de guardián, por el mero deber del ejercicio de su responsabilidad, se convirtió en verdugo.

 

La llegada del Sr. Mohamed Ali, erigido en el hombre del momento, consagró la política de la exclusión y discriminación contra los verdaderos actores, quienes hemos actuado de forma activa desde décadas en el terreno, anteponiendo los intereses de la institución a cualquier interés personal.

 

Creíamos firmemente que entre los logros más relevantes de la asamblea general del 2007 iba a ser la recuperación de la unión y la unidad en el seno de la entidad, y su fortaleza institucional en base a la seriedad, la eficiencia y el espíritu de la responsabilidad, con el objeto de superar las razones de divergencias y limar asperezas.

 

Pero los hechos posteriores pusieron de manifiesto la temida desilusión.

 

Quizás, en breve, delatamos algunas observaciones sobre la anterior etapa del  consejo de gobierno:

 

1-     Actuaciones individualistas y excluyentes ninguneando las opiniones de la asamblea general considerada el máximo órgano legislativo de la federación

2-     Actuaciones autoritarias y arbitrarias y la política de amenazas e intimidaciones caracterizaron la conducta de la era precedente, y las amenazas que recibimos en primera persona durante las asambleas generales anteriores son la mejor muestra de lo que afirmamos …..

 

3-     Irregularidades financieras por apropiación indebida de grandes cantidades de la cuenta corriente de la FEERI en fechas muy próximas, asimismo el informe económico que se presentó en la última asamblea general pone de manifiesto cuentas contradictorias que reflejan realmente malversaciones y saqueos  consumados  y de los cuales fue objeto la cuenta corriente de FEERI. Y lo que se expondrá en el informe económico de la próxima asamblea general nos dejará atónitos.

 

4-     Utilización de la institución FEERI para usos personales, la compra de conciencias, el afán de lucirse era la aportación de la etapa de Mohamed Ali, Mohamed kharchich y su junta. Y lo que no se sabe es aún peor.

 

No es de exagerar sostener que el olor de los traspiés de la junta anterior produjo catarros en las narices, y que las noticias de sus sucesivas irregularidades las han esparcido los vientos por todas partes. En este sentido, conscientes de la gravedad de la situación y por el deber del ejercicio del espíritu de la responsabilidad se celebró la asamblea general extraordinaria en Murcia para acabar con la censura, desprecio y subestimación de las mentes de los miembros de la FEERI y jugar con los intereses de los musulmanes, a pesar de que hasta el momento no hemos recibido la documentación ni archivos de la entidad considerados bajo custodia oficial.

 

Estimados herman@s miembros de la FEERI,

 

Todos conocemos de sobra que FEERI es una entidad de dimensión histórica por ser la primera federación islámica constituida en España. Asimismo es el socio oficial en la firma del convenio de colaboración entre la CIE y el Estado español, conocida por sus posturas férreas y se ha erigido en la esperanza de muchos musulmanes de este país. Ya que sus estatutos constituyen una filosofía interesante en la vía de la democracia, que procuramos desarrollar y evolucionar consolidando sus mecanismos de modo que garanticen la durabilidad de su rentabilidad y dejar las vías abiertas delante de los nuevos miembros afiliados con la finalidad de alcanzar las soluciones que garanticen la contribución y la estabilidad y preserven los vínculos fraternales, y que estemos todos a un mayor grado de clarividencia, de responsabilidad, de participación y cooperación. Por eso los esfuerzos que realiza el consejo de gobierno actual aferrándose, por convicción, a los principios de diálogo y comunicación, así como sus planteamientos alternativos y sus propuestas realistas nos permiten respirar con confianza para dilucidar el futuro y superar esta etapa de forma colectica hacia lo mejor.

 

Por eso querid@s herman@s, os invitamos a presenciar los actos del congreso anual de FFERI después de 20 años de divisiones y luchas internas, para que, conozcáis de primera mano, la realidad y asumáis vuestra responsabilidad en el desarrollo del convenio del 1992, su aplicación en el terreno y la consecución de los intereses de los musulmanes en general.

 

El consejo de gobierno de la FEERI decidió celebrar este congreso con la intención y el deseo firmes de devolver las aguas a su cauce natural, aferrándose a la cuerda de Dios –Exaltado sea-  que no se rompe, a la tradición de nuestro profeta Mohammad, paz y bendición de Dios con él, y a la consulta de nuestros hermanos lejos de las prácticas de la tutela y de la desinformación. A Dios pedimos que haga realidad nuestras súplicas y que prepare para la cuestión a los mejores de sus siervos a quienes haya dotado de veracidad, espíritu de responsabilidad para preocuparse y ocuparse de las inquietudes de los musulmanes y defender unos derechos reconocidos por el Estado hace más de 20 años.

 

 

 

 

La dirección del consejo de FEERI.

Mounir Benjelloun Andalousi Azhari.

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