Artículo publicado por www.terrorismo.com el 22.06.12
El nuevo terrorismo islamista no tiene reglas. Sus pistoleros pueden beber alcohol, fumar cigarrillos, comer jamón ibérico y hasta saltarse los cinco rezos en la mezquita, para así no alertar a la Policía. Incluso pueden camuflarse con vestimenta occidental, además de delinquir y traficar con drogas en busca de financiación. Lobos solitarios que acometen atentados a menudo sin éxito, jóvenes extremos y violentos que raras veces reciben adiestramiento en el extranjero: así son los yihadistas agazapados en España, quizá la mayor amenaza terrorista a la que se enfrenta el país en la actualidad.
El peligro ha dejado de ser Al Qaeda en sí misma.Ahora, los países occidentales se enfrentan a agresores individuales y a células reducidas y sin nexos con otros islamistas radicales: hemos entrado en la era de laYihad individual.
“Los musulmanes en Occidente tienen que recordar que están perfectamente situados para desempeñar un papel importante y decisivo en la Yihad contra sionistas y cruzados”. Las palabras de Adam Gadahn, uno de los responsables de esta red terrorista, ejemplifican la tendencia: el nuevo objetivo son los ataques por cuenta propia.
De hecho, desde 2003 “se aprecia un incremento de los incidentes protagonizados por grupos o individuos independientes. (…) La tendencia al alza se ha mantenido de manera relativamente sostenida a partir de entonces”, explica Javier Jordán. En concreto, entre 2006 y 2008 “el número de incidentes de actores no vinculados llegó a superar numéricamente a los incidentes relacionados con organizaciones más complejas. Sin embargo, en los dos años posteriores prácticamente se igualó la relevancia de unos y otros”, narra este experto en el número de marzo de la Revista Española de Ciencia Política.
Solos y peor formados, estos nuevos terroristas no acostumbran a pasar por campos de entrenamiento o escenarios de insurgencia en el extranjero. De esta forma, tienen que formarse en el manejo de armas o explosivos a través de Internet. Así, menos de cuatro de cada diez pistoleros han pasado por países como Afganistán, Pakistán (los destinos preferidos), el Cáucaso o Cachemira.
Al no mantener vínculos externos, los lobos solitarios “son más difíciles de detectar y tienen más probabilidades de llegar a las últimas etapas del complot”, según el estudio de Jordan. Sin embargo, “su escasa profesionalidad, los transtornos psicológicos que padecen algunos de ellos y las limitaciones que entraña actuar por cuenta propia hacen mella en su eficacia”. La investigación de Jordán muestra como las células independientes, mucho más sigilosas que las vinculadas, son más peligrosas que estos lobos solitarios.
Los ‘takfirís’ amenazan España
El Gobierno de Mariano Rajoy (PP) ya tiene noticia de este peligro. Un informe publicado en enero por Defensa alerta de “síntomas inquietantes” de la presencia de la Takfir wal-Hijra, el grupo “precursor de la propia Al Qaeda” y la “más radical de las versiones del salafismo yihadista”.
El estudio Movimientos Islamistas en España, elaborado por el Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE) con fuentes del Centro de Nacional de Inteligencia (CNI) y de las fuerzas de seguridad, describe las cuatro corrientes de Islam radical que existen en España y concluye que sólo ésta, que en árabe significa“Anatema y Exilio, apoya la violencia abiertamente.
“Es muy difícil cuantificar la amenaza desde un punto de vista numérico. Una vez recibidas las consignas, el adoctrinamiento, actúan muy por su cuenta. Es tremendamente complicado saber cuántos son”,explican a EcoDiario.es fuentes policiales.
Según José María Blanco y Óscar Pérez Ventura, dos de los analistas estrella del Ministerio, el problema es la labor de proselitismo y captación que practica esta corriente. Por otro lado, lostakfirís tienen una gran capacidad para pasar desapercibidos.
Mimetizados en la ciudad
Este movimiento, que defiende un califato regido por la sharia, no tiene una ideología muy elaborada pero su violencia no conoce límites. Aparte de rivales políticos y fuerzas de seguridad, el grupo también “considera enemiga a la población musulmana que no apoya la causa yihadista”.
Sin embargo, la no observancia de los preceptos del Islam (pueden beber alcohol, fumar, comer cerdo o no ir a la mezquita, por ejemplo) les hace camuflarse entre la población occidental con eficacia.
Solos u organizados en células de apenas 15 miembros, el objetivo de los activistas del Takfir es pasar lo más desapercibido posible. Y es que, para ellos, no hay reglas para perseguir una Yihad sin reglas.
De Cataluña a ‘Al Andalus’
“El terrorismo yihadista tiene una dimensión especial en Cataluña”, sobre todo en Barcelona, tal y como ya alertó en febrero el ministro del Interior, Jorge Fernández Diaz. De hecho, en los últimos seis años la Policía ha desarticulado 12 células islamistas sólo en esta autonomía. Como muestra un botón: Estados Unidos considera esta autonomía como el “mayor centro mediterráneo del yihadismo”, según los cables que la Embajada estadounidense envió a Washington, luego filtrados por WikiLeaks.
“La alta inmigración, legal como ilegal, desde el Norte de África (Marruecos, Túnez y Argelia), así como de Pakistán y Bangladesh hace de esta región un imán para reclutar terroristas”, explicaba el Departamento de Estado en este documento secreto, de ocho páginas. El veredictoera claro: “Cataluña se ha convertido en la primera base de operaciones para la actividad terrorista”, a mucha distancia de otras zonas como la Comunidad Valenciana, Madrid,el País Vasco y la incipiente Ávila.
La amenaza de finales de mayo de Ansar Al Din señala con claridad otra de las zonas calientes de este terrorismo. Este grupo salafista, que mantiene una alianza con Al Qaeda en el Magreb Islámico y controla parte del Sahel, colocan la diana sobre cuatro ciudades: Granada, Valencia, Sevilla y Córdoba. Según un comunicado interceptado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el objetivo es “restaurar Al Andalus”.
Además de estos polos radicales, Ceuta y Melillatambién registran este peligro, al estar enclavadas en territorio africano. Así, según los expertos, las dos ciudades autónomas constituyen dos reductos de reclutamiento.
Los planes del Gobierno
Tras la llegada de Mariano Rajoy a La Moncloa, Interior ha potenciado los servicios de información de las Fuerzas de Seguridad para realizar un seguimiento “permanente y en tiempo real” de las páginas web de la Red, que se han convertido en una vía de comunicación, reclutamiento, propaganda y formación del yihadismo radical.
El Gobierno, a través de un plan de acción diseñado entre Interior y Justicia, también vigila lascárceles, por medio de un Plan de Intervención para el Seguimiento y Prevención de la Radicalización en los centros penitenciarios. En total, hay casi 8.000 reos musulmanes en las prisiones del Estado, aunque apenas un 2% muestran conductas radicales, según los expertos consultados.
Por otro lado, la Administración desmenuza los discursos de los líderes religiosos islamistas asentados en España en busca de posibles riesgos y también rastrea los congresos salafistas.
Poco a poco, las estrategias del Ejecutivo arrojan resultados. Así, el 27 de marzo, la Guardia Civil arrestó en Valencia al jordano-saudí Mudhar Hussein Almalki, conocido como El Bibliotecario de Al Qaeda, uno de los máximos responsables de esta red criminal en el adoctrinamiento en internet. Su perfil, como ya se ha señalado, no corresponde al del lobo solitario, el principal riesgo al que se enfrenta la Administración.
En cualquier caso, las estadísticas muestran una disminución en el número de operaciones y detenidos: entre 2004 y 2008 se registraron 319 arrestos, por sólo 85 entre ese año y finales de 2011. Pese a estos datos (un sólo detenido desde finales de 2011), la alerta no ha decrecido. Incluso aunque este bosque de odio hace tiempo que no se agita.
Fuente: ecodiario.eleconomista.es
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