La protesta que han convocado activistas jóvenes en Marruecos para el domingo 20 de febrero recibió hoy nuevas adhesiones de organizaciones y grupos como el islamista Justicia y Caridad, que confirmaron a Efe su participación.
El ilegalizado movimiento islamista Al Adl Wal Ihsan (Justicia y Caridad) y el partido marxista Anahj Adimocrati (Vía Democrática) -que son los principales opositores a la actual Constitución marroquí- anunciaron hoy su participación en las manifestaciones del 20 de febrero.
Hasán Benajeh, director del gabinete del portavoz de Justicia y Caridad, confirmó hoy a Efe la participación de su movimiento en la protesta del próximo domingo.
Benajeh agregó que su movimiento "ha decidido participar en la protesta del 20 de febrero y en todas las manifestaciones pacíficas del pueblo marroquí, que reclama la mejora de sus condiciones de vida, la dignidad, la libertad y sobre todo un cambio político verdadero que y construya un Marruecos nuevo".
Benajeh, que es también secretario general de las juventudes de este movimiento islamista, añadió que Justicia y Caridad ha dado "libertad de decisión a sus sectores juveniles sobre su participación".
El secretario general del partido Vía Democrática, Abdelah Lharrif, por su parte, confirmó la participación de su organización en la protesta del próximo domingo y pidió al pueblo marroquí "imponer su derecho a la autodeterminación y establecer un sistema parlamentario democrático que acabe con el régimen autocrático".
Lharrif reivindicó también, a través de un vídeo difundido en Youtube, la puesta en marcha de "una Constitución democrática elaborada por una Asamblea Constituyente, que encarne la voluntad del pueblo marroquí, reconozca la igualdad entre hombres y mujeres y reconozca al amazigh (bereber) como cultura nacional y lengua oficial".
Además pidió "la disolución de todas las instituciones electas, incluso el actual gobierno", al cual, a su juicio, "le falta legitimidad popular y democracia".
Por otra parte, también participarán los tres partidos que forman la coalición democrática de izquierda: la Vanguardia Democrática, la Unión del Congreso Nacional y el Partido Socialista Unificado (PSU).
Otras veinte organizaciones juveniles, feministas y de derechos humanos, entre ellas la influyente Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) confirmaron, en un comunicado conjunto, su apoyo a las reclamaciones de los jóvenes del 20 de febrero.
Las asociaciones manifestaron además su apoyo a las demandas de los jóvenes, sobre todo a las que piden el cambio de la carta magna marroquí, e insistieron en que "la adopción de una constitución democrática es la base fundamental para la construcción del Estado de Derecho".
La Confederación Democrática de Trabajo (CDT), una de las principales centrales sindicales en Marruecos, convocó a través de sus secciones locales a esta protesta en varias ciudades, entre ellas Rabat, para "pedir el cambio, la democracia y la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos".
Por otro lado, los activistas jóvenes están haciendo un seguimiento de su convocatoria con la creación de células locales para organizar la manifestación y una intensa campaña para garantizar una participación masiva.
Entre estas acciones, se ha difundido por internet un vídeo en el que 14 personas, la mayoría de ellos jóvenes, explican el motivo de su participación en la manifestación (http://www.youtube.com/watch?v=A_LF0JqnMzw&feature=fvwkrel).
Con respecto a la participación en las protestas, el dirigente del llamado Movimiento 20 de Febrero Nizar Benamate, de 25 años, dijo a Efe que el próximo domingo "será una gran sorpresa".
Agregó que, "al contrario de la propaganda de los medios oficiales, en Rabat, por ejemplo, los ciudadanos nos han felicitado mucho y han simpatizado con nuestras reivindicaciones legítimas".
El Movimiento 20 de Febrero, formado por varios grupos en la red social Facebook, cuenta ahora con más de 22.000 miembros.
Según anunció en el manifiesto de su creación, la finalidad del "levantamiento" es el establecimiento de una Constitución democrática que instale un sistema parlamentario en el que el Rey "sea soberano, pero no detente el poder ejecutivo".
Benamate explicó que han lanzado una campaña para "convencer a la gente de que somos marroquíes como ellos y que compartimos las mismas condiciones de vida", todo ello para luchar contra lo que considera las "difamaciones que hemos sufrido por parte de la prensa cercana al régimen".
Asimismo, apeló al Gobierno francés a no hacerse "cómplice" de la represión de las protestas, en caso de que ésta llegase a suceder.
El Gobierno marroquí ha anunciado varias medidas sociales para prevenir la manifestación del 20 de febrero, entre ellas, inyectar 15.000 millones de dirham (unos 1.330 millones de euros) adicionales en la caja de compensación, el instrumento que utiliza el Estado para intervenir en los precios de los productos básicos.
Según señalaron a Efe fuentes educativas, las vacaciones por el nacimiento del profeta Mahoma que normalmente duran dos días y deberían acabar mañana, han sido prolongadas hasta el próximo lunes para evitar movilizaciones estudiantiles.
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