Fuente: elmundo.es
* Reclaman la disolución del Ejecutivo y una Justicia independiente * Un dirigente islamista dimite de ejecutiva de su partido para apoyar la protesta * Se han registrado graves incidentes en varias localidades marroquíes
Revolución pasada por agua. Miles de personas -más de 4.000 personas, según fuentes policiales y 15.000 según la Asociación Marroquí de Derechos Humanos-, se han manifestado en el centro de Rabat, a pesar de que, desde primeras horas de la mañana, llovía sin cesar en la capital del reino alauí. La multitudinaria manifestación terminó concentrándose frente a la sede del Parlamento marroquí para reivindicar "democracia, libertad, y dignidad". Esta jornada, que en un principio estuvo marcada por la calma, ha finalizado con algunos episodios violentos.
En el abarrotado bulevar Mohamed V, frente al Parlamento, predominaba un ambiente festivo y reivindicativo, y no se registraron incidentes. Los manifestantes agitaban banderas marroquíes, entonaban el himno tunecino (en honor a la revolución de ese país) y dirigen sus principales invectivas contra los consejeros del rey, como Munir Majidi, y contra otras personas cercanas a él, como Fuad Ali El Himma, fundador del Partido Autenticidad y Modernidad (PAM).
Uno de los participantes, Maruan Mahibba, confiado, aseguraba que "esto es solo el inicio de las protestas. Creemos que el país necesita una profunda transformación y hasta ahora no hemos visto ninguna voluntad de llevarla a cabo".
Estas manifestaciones han sido respaldadas públicamente por uno de los más destacados dirigentes del islamista Partido Justicia y Desarrollo (PJD), Mustafa Ramid y cuya postura le ha llevado hoy a dimitir hoy de la ejecutiva de esta formación por sus discrepancias con la dirección. Ramid, que es actualmente presidente del Comité de Justicia, Legislación y Derechos Humanos en la Cámara Baja, participó en la protesta de Rabat, donde hizo pública su renuncia.
Ferreo dispositivo de seguridad
Los organizadores de las protestas reclaman la disolución del Ejecutivo, un gobierno transitorio, una justicia independiente, la exigencia de responsabilidades a los que dilapidan el dinero público, la liberación de presos políticos, la apertura de procesos contra los torturadores y una vida digna donde se respeten los derechos sociales.
La mayoría de partidos políticos marroquíes han rechazado las protestas y la formación del primer ministro, el Istiqlal, aseguró que sus organizores serán los culpables de "posibles deslices".
Los cocineros de las marchas son jóvenes estudiantes y diplomados marroquíes, a los que se sumaron en Facebook más de 20.000 usuarios. A sus reclamaciones se han adherido casi una treintena de entidades entre las combativas organizaciones de derechos humanos marroquíes, formaciones políticas de izquierda, sindicatos y agrupaciones islamistas, como la ilegalizada Justicia y Espiritualidad, con una enorme capacidad de convocatoria entre las bases populares.
Entre este fuerte clamor por las reformas democráticas en el país, se escuchaba también, con mucha menor intensidad, palabras de apoyo a Mohamed VI. Una veintena de personas ha salido a la calle para alzar su voz en apoyo al régimen con pancartas y retratos del Rey.
Incidentes violentos
A pesar de que en ciudades como Rabat o Casablanca las manifestaciones transcurrieron con normalidad, a lo largo del día se han registrado graves incidentes en varias localidades marroquíes. Según la periodista independiente Zineb El Rhazoui, Alhucemas ha sido la que ha vivido las escenas más violentas después de que jóvenes manifestantes incendiaran la sede de la wilaya (gobierno local) "porque está en manos del PAM" (Partido Autenticidad y Modernidad), conocido como el del amigo del rey. Además, de quemar también una comisaría, según fuentes de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), y de atacar la sede del partido del Istiqlal, el del primer ministro Abás El Fasi.
Los manifestantes, según El Rhazoui,han sido dispersados por las fuerzas del orden con gases lacrimógenos y balas de plástico y algunas calles estaban cortadas con barricadas. También en Larache se han registrado episodios violentos, y en Guelmin, al sur del país, ha sido atacada la residencia del presidente de la comuna.
En Marraquech, una tienda de la española Zara y un McDonalds fueron apedreados. También se quemaron varios vehículos. Y en Tánger fuentes locales también han informado de disturbios aislados.
Más movilizaciones
El Movimiento 20 de Febrero que organizó la jornada de protestas en Marruecos, ha denunciado estos actos y ha anunciado su intención de seguir manifestándose todos los días.
Según pudo saber Efe, este grupo de jóvenes que convocó la movilización a través de internet planea celebrar de lunes a viernes a las 18.30 hora local y GMT una sentada en Rabat para insistir en su reivindicación de una Constitución democrática, aunque el resto de los grupos participantes hoy aún no se han pronunciado al respecto.
Para el sábado y el domingo que viene, los jóvenes llamaron a "todo el mundo, partidos políticos y asociaciones civiles" a nuevas manifestaciones en el país a partir de las 10.30 hora local "porque el 20-F es solamente el comienzo".
Comentarios
Publicar un comentario