Fuente: globedia (Chema Gil)
‘Justicia y Caridad o Justicia y Espiritualidad’, es un movimiento cuya su ideología y su forma de actuar bebe en las fuentes originales de yihadismo combatiente –el mismo que Al Qaeda-, que no es otro que el de los hermanos musulmanes.
Los marroquíes no acudiendo a la manifestación tienen la oportunidad de informar al mundo qué futuro quieren es el momento de preguntarles ¿qué pueden hacer ellos por su país?
Estamos pues ante la convocatoria de una manifestación, que va a ser empleada para la manipulación y que tan sólo busca desequilibrar un país como Marruecos
Al Adl Wal Ihsane (Justicia y Espiritualidad) al contrario de lo que en España parecen creer determinados responsables políticos, de ambos partidos, PPy PSOE, no es un movimiento de “inocentes musulmanes, grandes amigos de Occidente” y es uno de los principales convocantes de la manifestación que se pretende hacer el día 20, aprovechando el ‘río revuelto’ de lo ocurrido en Tunez, Argelia o Egipto.
Al Adl Wal Ihsane, conocidos en España con los nombres ‘Justicia y Caridad o Justicia y Espiritualidad’, es un movimiento dirigido por el Abdessalam Yassine y toda su ideología y su forma de actuar bebe en las fuentes originales de yihadismo combatiente –el mismo que Al Qaeda-, que no es otro que el de los hermanos musulmanes, creado en su día por Sayyid Qutb. El movimiento de Yassinne, como hemos mencionado en múltiples ocasiones, podemos encontralo en sus propios escritos, y pretende el derrocamiento del Rey Mohammed VI, paralizar todas las reformas emprendidas de apertura y profundización en la democracia, como se pusieron de manifiesto cuando se aprobó la Ley de la Familia.
El ideario de Justicia y Espiritualidad, que se conduce socialmente como Hamas o como los propios Hermanos Musulmanes en Egipto, pretende convertir a Marruecos en una república Islámica de corte Iraní, en la que se aplique la Sharía como única Ley. A estas intenciones del movimiento del viejo gurú y su secta, se han ido sumando elementos en los últimos años, procedentes especialmente de Irán, desde donde Ahmanideyad está invirtiendo mucho dinero en la expansión del chiísmo más peligroso. De hehco en los últimos tiempos el Reino de Marruecos tras descubrir las actuaciones financiadas e impulsadas por los iraníes, rompió relaciones diplomáticas con Irán y con Venezuela, desde donde por otra vía se pretende colapsar Marruecos, en relación con el Frente Polisario.
La cohesión religiosa malekita-suní, es la columna vertebral de la sociedad marroquí, desde donde se promueve un Islam respetuoso con las auténticas tradiciones religiosas pero con la actitud de apertura necesaria, esta cohesión religiosa lleva a la identificación del pueblo con su monarquía y el ataque frontal que tanto el chiísmo promovido por Irán y en Marruecos por el movimiento Justicia y Espiritualidad, puede traer nada más que la debacle y la destrucción y que Marruecos retroceda en la historia veinte años.
Marruecos, pese a los problemas propios de cualquier transición, esta desarrollando políticas de promoción de la mujer, en todos los ámbitos, Justicia, Política, Laboral y Social, es el país africano con mayores contar de respeto a los derechos humanos y todo pese a los lobbys antimarroquíes que funcionan en España, empezando por el Partido popular, que se dedican a sembrar la desconfianza entre ambos países, entre ambas sociedades. Al PP parece no importarle el trabajo que están desarrollando más de dos mil pempresas en el territorio vecino y convierte su mensaje antimarroquí en una forma –indecente- de lograr votos. Pero el sentido común de los españoles –más allá de las visceralidades políticas absolutamente impresentables- el sentido común hace que deseemos un Marruecos como el actual, dirigiendo su historia hacia la modernidad, sin tener por qué renunciar a su más genuina tradición religiosa malekita-suní; .
La apertura de Marruecos, a la que se opone el radicalismo de los Hermanos Musulmanes y el movimiento de Yassine, financiado por grupos radicales desde Europa y que cuenta con una base de operaciones clave en España, donde ha encontrado –incluso- financiación en las distintas administraciones públicas, la apertura de Marruecos es vital para el Magreb y para Europa, no digamos para España.
Así pues, mientras que supuestamente –ya veremos en qué acaban las revueltas en los distintos países árabes- todo lo que prepara el movimiento del viejo Yassinne es la búsqueda de la radicalidad yihadista de la Hermandad Musulmana, verdadera ideología de la Yihad moderna, contando entre sus seguidores con personajes tan “moderados” como Osama Ben Laden, Ayman Alzawahiri, Hassan al Tourabi y otros engendros salafistas de la Oumma.
Estos movimientos, como en otros que también se han instalado en España y con especial beligerancia en Ceuta y Melilla suelen disfrazar su yihadismo combatiente con piel de cordero, reivindicándose como sufíes…si alguno de los místicos sufíes, como Ibn Arabí descubrieran que esta gente está utilizando torticeramente sus palabras y estilos de vida, volverían a pedir el buen descanso.
Los Hermanos Musulmanes, en sus escritos originales ponen de manifiesto que: "La Ikwhan (Hermandad Musulmana) debe entender que su trabajo en América es como una especie de gran Yihad para eliminar y destruir la civilización occidental desde adentro y sabotear su casa miserable con sus manos y las manos de los creyentes para que sea eliminada. De esta manera la religión de Alá sea hecha victoriosa sobre todas las otras religiones”.
Estamos pues ante la convocatoria de una manifestación, que va a ser empleada para la manipulación y que tan sólo busca desequilibrar un país como Marruecos que ha salido definitivamente del pasado para incorporarse al mundo con un capital humano bien preparado, lo que ha generado una gran confianza no sólo de países occidentales y de cara a la galería, sino que mantiene una relación preferente con Europa. Cualquier desvío del camino emprendido por el Rey Mohamed VI y de la sociedad marroquí hace diez años llevaría al desastre, pues desaparecería la desconfianza y Marruecos, de ser un país que está creciendo al cinco por ciento, que cuenta cada vez más como un actor importante y estratégico en la escena internacional, pasaría a ser un país bajo sospecha y eso, empezando por España, no conviene a nadie.
La fuerza convocante más importante de la movilización del día 20 –ya veremos qué seguimiento tiene- cuenta con apoyos periodísticos en España, que han pisado poco el terreno y se entregan al panfletismo y a la manipulación facilota, ninguno explica, por ejemplo, que miembros de Justicia y Caridad han estado implicados en atentados terroristas en Marruecos; nadie da cuentas de que han sido objeto de operaciones policiales en Italia y que sus pasos están siendo seguidos en España de manera meticulosa.
Están clarísimas las intenciones que estos "inocentes musulmanes” tienen para con la sociedad occidental, incluida España. Lógicamente todo está avalado por la corriente del pensamiento sembrada entre otros por Hassan Al Banna, Sayyid Qutb, y el contemporáneo Tarik Ramadan, por citar algunos. Tanto unos como otros (adlistas y hermanos musulmanes) son igual de radicales desde el punto de vista ideológico. Ambos tienen entre sus objetivos el califato global, la instauración de la Sharia, la recuperación de Al Ándalus.
Los marroquíes tienen la oportunidad de informar al mundo que no están por la labor de entregarse a la manipulación de grupos radicales…es el momento de preguntarles ¿qué pueden hacer ellos por su país? En este momento histórico. Hombres y mujeres marroquíes tienen la posibilidad de dar la espalda a esos movimientos, sin que por ello no intenten mejorar aquellos aspectos que puedan ser mejorables en el país que, desde mi punto de vista, aporta más esperanza de cara al futuro en cuanto a la relación entre culturas, historia, civilizaciones y religiones, que esos elementos que son manipulados para la desconfianza sean puestos en valor para ganar una mayor confianza entre nuestras dos sociedades.
‘Justicia y Caridad o Justicia y Espiritualidad’, es un movimiento cuya su ideología y su forma de actuar bebe en las fuentes originales de yihadismo combatiente –el mismo que Al Qaeda-, que no es otro que el de los hermanos musulmanes.
Los marroquíes no acudiendo a la manifestación tienen la oportunidad de informar al mundo qué futuro quieren es el momento de preguntarles ¿qué pueden hacer ellos por su país?
Estamos pues ante la convocatoria de una manifestación, que va a ser empleada para la manipulación y que tan sólo busca desequilibrar un país como Marruecos
Al Adl Wal Ihsane (Justicia y Espiritualidad) al contrario de lo que en España parecen creer determinados responsables políticos, de ambos partidos, PPy PSOE, no es un movimiento de “inocentes musulmanes, grandes amigos de Occidente” y es uno de los principales convocantes de la manifestación que se pretende hacer el día 20, aprovechando el ‘río revuelto’ de lo ocurrido en Tunez, Argelia o Egipto.
Al Adl Wal Ihsane, conocidos en España con los nombres ‘Justicia y Caridad o Justicia y Espiritualidad’, es un movimiento dirigido por el Abdessalam Yassine y toda su ideología y su forma de actuar bebe en las fuentes originales de yihadismo combatiente –el mismo que Al Qaeda-, que no es otro que el de los hermanos musulmanes, creado en su día por Sayyid Qutb. El movimiento de Yassinne, como hemos mencionado en múltiples ocasiones, podemos encontralo en sus propios escritos, y pretende el derrocamiento del Rey Mohammed VI, paralizar todas las reformas emprendidas de apertura y profundización en la democracia, como se pusieron de manifiesto cuando se aprobó la Ley de la Familia.
El ideario de Justicia y Espiritualidad, que se conduce socialmente como Hamas o como los propios Hermanos Musulmanes en Egipto, pretende convertir a Marruecos en una república Islámica de corte Iraní, en la que se aplique la Sharía como única Ley. A estas intenciones del movimiento del viejo gurú y su secta, se han ido sumando elementos en los últimos años, procedentes especialmente de Irán, desde donde Ahmanideyad está invirtiendo mucho dinero en la expansión del chiísmo más peligroso. De hehco en los últimos tiempos el Reino de Marruecos tras descubrir las actuaciones financiadas e impulsadas por los iraníes, rompió relaciones diplomáticas con Irán y con Venezuela, desde donde por otra vía se pretende colapsar Marruecos, en relación con el Frente Polisario.
La cohesión religiosa malekita-suní, es la columna vertebral de la sociedad marroquí, desde donde se promueve un Islam respetuoso con las auténticas tradiciones religiosas pero con la actitud de apertura necesaria, esta cohesión religiosa lleva a la identificación del pueblo con su monarquía y el ataque frontal que tanto el chiísmo promovido por Irán y en Marruecos por el movimiento Justicia y Espiritualidad, puede traer nada más que la debacle y la destrucción y que Marruecos retroceda en la historia veinte años.
Marruecos, pese a los problemas propios de cualquier transición, esta desarrollando políticas de promoción de la mujer, en todos los ámbitos, Justicia, Política, Laboral y Social, es el país africano con mayores contar de respeto a los derechos humanos y todo pese a los lobbys antimarroquíes que funcionan en España, empezando por el Partido popular, que se dedican a sembrar la desconfianza entre ambos países, entre ambas sociedades. Al PP parece no importarle el trabajo que están desarrollando más de dos mil pempresas en el territorio vecino y convierte su mensaje antimarroquí en una forma –indecente- de lograr votos. Pero el sentido común de los españoles –más allá de las visceralidades políticas absolutamente impresentables- el sentido común hace que deseemos un Marruecos como el actual, dirigiendo su historia hacia la modernidad, sin tener por qué renunciar a su más genuina tradición religiosa malekita-suní; .
La apertura de Marruecos, a la que se opone el radicalismo de los Hermanos Musulmanes y el movimiento de Yassine, financiado por grupos radicales desde Europa y que cuenta con una base de operaciones clave en España, donde ha encontrado –incluso- financiación en las distintas administraciones públicas, la apertura de Marruecos es vital para el Magreb y para Europa, no digamos para España.
Así pues, mientras que supuestamente –ya veremos en qué acaban las revueltas en los distintos países árabes- todo lo que prepara el movimiento del viejo Yassinne es la búsqueda de la radicalidad yihadista de la Hermandad Musulmana, verdadera ideología de la Yihad moderna, contando entre sus seguidores con personajes tan “moderados” como Osama Ben Laden, Ayman Alzawahiri, Hassan al Tourabi y otros engendros salafistas de la Oumma.
Estos movimientos, como en otros que también se han instalado en España y con especial beligerancia en Ceuta y Melilla suelen disfrazar su yihadismo combatiente con piel de cordero, reivindicándose como sufíes…si alguno de los místicos sufíes, como Ibn Arabí descubrieran que esta gente está utilizando torticeramente sus palabras y estilos de vida, volverían a pedir el buen descanso.
Los Hermanos Musulmanes, en sus escritos originales ponen de manifiesto que: "La Ikwhan (Hermandad Musulmana) debe entender que su trabajo en América es como una especie de gran Yihad para eliminar y destruir la civilización occidental desde adentro y sabotear su casa miserable con sus manos y las manos de los creyentes para que sea eliminada. De esta manera la religión de Alá sea hecha victoriosa sobre todas las otras religiones”.
Estamos pues ante la convocatoria de una manifestación, que va a ser empleada para la manipulación y que tan sólo busca desequilibrar un país como Marruecos que ha salido definitivamente del pasado para incorporarse al mundo con un capital humano bien preparado, lo que ha generado una gran confianza no sólo de países occidentales y de cara a la galería, sino que mantiene una relación preferente con Europa. Cualquier desvío del camino emprendido por el Rey Mohamed VI y de la sociedad marroquí hace diez años llevaría al desastre, pues desaparecería la desconfianza y Marruecos, de ser un país que está creciendo al cinco por ciento, que cuenta cada vez más como un actor importante y estratégico en la escena internacional, pasaría a ser un país bajo sospecha y eso, empezando por España, no conviene a nadie.
La fuerza convocante más importante de la movilización del día 20 –ya veremos qué seguimiento tiene- cuenta con apoyos periodísticos en España, que han pisado poco el terreno y se entregan al panfletismo y a la manipulación facilota, ninguno explica, por ejemplo, que miembros de Justicia y Caridad han estado implicados en atentados terroristas en Marruecos; nadie da cuentas de que han sido objeto de operaciones policiales en Italia y que sus pasos están siendo seguidos en España de manera meticulosa.
Están clarísimas las intenciones que estos "inocentes musulmanes” tienen para con la sociedad occidental, incluida España. Lógicamente todo está avalado por la corriente del pensamiento sembrada entre otros por Hassan Al Banna, Sayyid Qutb, y el contemporáneo Tarik Ramadan, por citar algunos. Tanto unos como otros (adlistas y hermanos musulmanes) son igual de radicales desde el punto de vista ideológico. Ambos tienen entre sus objetivos el califato global, la instauración de la Sharia, la recuperación de Al Ándalus.
Los marroquíes tienen la oportunidad de informar al mundo que no están por la labor de entregarse a la manipulación de grupos radicales…es el momento de preguntarles ¿qué pueden hacer ellos por su país? En este momento histórico. Hombres y mujeres marroquíes tienen la posibilidad de dar la espalda a esos movimientos, sin que por ello no intenten mejorar aquellos aspectos que puedan ser mejorables en el país que, desde mi punto de vista, aporta más esperanza de cara al futuro en cuanto a la relación entre culturas, historia, civilizaciones y religiones, que esos elementos que son manipulados para la desconfianza sean puestos en valor para ganar una mayor confianza entre nuestras dos sociedades.
No tardó mucho en saltar el Chema Gili; pero gracias a la divina providencia que va poniendo cada mochuelo en su olivo; AHORA TODOS SABEMOS QUIEN ES EL PERIODISTA Y QUIEN EL ESTOMAGO AGRADECIDO DEFENSOR DE LOS DICTADORES. Pero como dice el refrán árabe: La caravana sigue y los perros ladrando.
ResponderEliminarUn anti-islamófobos
¿A quién lo estás contando?
ResponderEliminar¿ a quien lo estás contando señorito Chema? Sabemos quién eres?
ResponderEliminarcuenta lo a tu madre es tarde los maroquies y por todo el grupo justicia saben lo que queren
ResponderEliminar