Un panorama halal europeo complejo

Fuente: WebIslam.com (3/1/2011)

Hay distintos estados con sus propios asuntos nacionales, con sus propias comunidades musulmanas, su propio mercado y sus propias dinámicas geopolíticas.

Los últimos acontecimientos acaecidos en el contexto del mercado halal (en el Reino Unido) apuntan al hecho de que este sector está adquiriendo una envergadura y madurez significativas en el escenario europeo. Junto con las oportunidades que acompañan esta mayoría de edad del sector también están las inevitables responsabilidades que se deben asumir y los innumerables dilemas pendientes de resolver.

No hay que olvidar que a parte de los asuntos nacionales también están los temas europeos que afectan de forma común a todos los Estados miembros, así como las grandes cuestiones que afectan particularmente a todos los musulmanes, a lo largo de las, a menudo confusas -y frustrantes-, diferencias existentes entre los distintos grupos y tendencias doctrinales y culturales habidas y por haber.

Y, por supuesto, hay preocupaciones financieras y oportunidades que han captado la atención de las comunidades de negocios europeas. Con más de cincuenta millones de musulmanes en la región que comprende la Gran Europa (un cifra en aumento), y un promedio anual de consumo de alimentos per cápita en la región de 1.500 euros (con perspectiva creciente), no es de extrañar que los intereses comerciales, tanto a gran escala como a pequeña escala, quieran hacerse con un trozo de esa tarta que representa el mercado halal europeo, el cual mueve anualmente unos 75 mil millones de euros.

La gran pregunta es ¿cómo? Si bien se muestra como un mercado realmente atractivo, también es algo así como un campo de minas.

A riesgo de simplificar excesivamente la cuestión, podemos decir que hay tres componentes principales que operan aquí:

- Está la industria agroalimentaria -tratando de equilibrar la calidad y el precio para aprovechar claras oportunidades de mercado-.

- Hay fuerzas políticas -tanto a favor como en contra del creciente mercado Halal, así como el lobby del bienestar animal-.

- Están las comunidades musulmanas -por un lado, como público consumidor, y por el otro, intentando ser los reguladores y la salvaguarda de los intereses religiosos de los procesos productivos-.

La dinámica en juego aquí es que las fuerzas predominantemente pro-activas son las dos primeras -negocios y política- mientras que los musulmanes siguen siendo hasta ahora una fuerza reactiva, es decir, si se me permite la expresión, más bien como la carne en el sándwich, cuyos movimientos son definidos con demasiada frecuencia por su reacción hacia los otros participantes más activos. Veamos un par de ejemplos.

La Política

El 16 de junio de 2010, el Parlamento Europeo presentó una resolución que, si es aprobada como ley, establecerá que la carne de animales sacrificados sin aturdimiento incorpore en la etiqueta dicha información, esto es: "Carne procedente de sacrificio sin aturdimiento". Si bien se podría interpretar esta resolución como una simple medida para mantener a los consumidores mejor informados, en el fondo se estaría trazando una línea divisoria a lo largo de esquemas éticos y morales, con la clara, aunque tácita, implicación de que la carne obtenida a través de este método de sacrificio sería menos ética y, consiguientemente, originando una segunda clase de productos cárnicos menos éitcos (más "inhumanos"). Esto afectaría a todos los productos, desde canales enteras al conjunto de los derivados hasta el final de la cadena de producción, que se venden en la Unión Europea. Se trata, por tanto, de un sutil intento de marginar y degradar los productos halal y kosher.

Si fuera realmente un esfuerzo sincero por informar a los consumidores, entonces sería más justo que todos los productos cárnicos indicaran claramente cómo el animal es sacrificado. El binomio “con aturdimiento / sin aturdimiento”, no es un argumento claro y, por supuesto, todos los consumidores tienen derecho a saber lo que están comiendo.

Las verdaderas cuestiones sobre bienestar animal no tienen nada que ver con el sacrificio religioso, -lo que en realidad constituye una cortina de humo- sino que están directamente relacionadas con aspectos como la manipulación del animal, la formación que se tiene sobre ello y la disposición a implementar las mejores prácticas en el proceso de sacrificio.

La industria

Debemos recordar que la mayoría de los productos halal se producen en empresas de países no musulmanes. Esto es una observación más que una queja, pero hay que tenerlo en cuenta cuando se analiza la trayectoria del mercado Halal y como éste se ha hecho camino en el contexto dominante.

La reciente revelación de que hay más carne halal que es consumida en el Reino Unido de la que se sido reconocida resulta indicativo de varias cosas.

En primer lugar, para los productores de alimentos, y en particular para la industria de servicios de alimentos, trabajar totalmente bajo los parámetros halal representa una propuesta atractiva. Es un buen negocio. Frente a las opciones de:

a) Designar dos líneas de producción distintas.

b) Perderse en el sector halal por completo; es así como muchos productores han optado por desarrollar toda su actividad según criterios halal, evitando las confusiones.

Los productores de Nueva Zelanda y los australianos fueron probablemente los pioneros en tomar esta decisión y les ha funcionado bien el negocio, aunque los recientes acontecimientos registrados en el Reino Unido bien podrían forzarles a incorporar en sus productos exportados un etiquetado más claro y específico.

En el Reino Unido, instituciones como los diversos hospitales, centros deportivos, pubs e incluso algunos bares también han optado por los productos halal; por ejemplo, es el caso con los productos de pollo. Sin embargo, lo han hecho sin etiquetar su oferta debidamente y, tal vez, sin apreciar plenamente la respuesta pública a esta falta de transparencia.

¡Cuántos residentes y viajeros en el Reino Unido desearían saber que pueden consumir la carne de sus establecimientos y restaurantes, después de todo!

Ha sido interesante constatar que a raíz del descubrimiento sobre la venta no declarada de alimentos halal en el Reino Unido, la mayoría de las reacciones y críticas se han vertido sobre los musulmanes y sus métodos de sacrificio animal, increpaciones que se han hecho en su práctica totalidad por quienes ignoran completamente en qué consisten los métodos de sacrificio halal.

Mientras que, sorprendentemente, ha habido pocos comentarios destinados a los propietarios de empresas y negocios, quienes son los principales responsables y quienes decidieron voluntaria y conscientemente no informar a sus clientes -fueran musulmanes o no musulmanes-.

Así que de esto podemos sacar dos conclusiones. La primera es que la decisión de comprar mercancía de un proveedor halal es, a menudo efectuada, simplemente sobre la base de la ecuación precio-calidad.

La ideología y la fe no es un factor que se tenga en cuenta. Tal y como dijo un encuestado, "nosotros no especificamos el certificado Halal como requisito para nuestras adquisiciones. Basamos nuestra decisión en la calidad y el precio. Casualmente, resulta que el origen de la carne que compramos ha resultado ser de proveedores con certificación halal".

En segundo lugar, es comprensible que el consumidor en general no esté bien informado sobre los detalles del sacrificio halal o kosher. También es comprensible que los periódicos quieran historias atractivas que aumenten las ventas. Sin embargo, el alcance de la desinformación que afecta a la prensa está más que avivando las llamas de la controversia y revela una agenda desafortunada y de mal gusto que es, sobre todo, un ataque a los musulmanes.

Pero los musulmanes no exigen comida halal en el estadio Wembley. ¡Ni siquiera saben que esto es factible!

La respuesta de los musulmanes

El mayor desafío que enfrentan los musulmanes, en este y otros muchos temas, es pasar de un enfoque reactivo a un modo pro-activo de ser y actuar. Esto es válido para los estados de mayoría musulmana, pero sin duda es una necesidad más apremiante que las comunidades musulmanas en Occidente así lo entiendan.

- En primer lugar, tenemos que defender tanto el sacrificio halal mediante uso de aturdimiento como el sacrificio halal sin aturdimiento, porque ambos son necesarios. Además de a otras cosas, halal hace referencia a una industria, nos guste o no, y los procedimientos de aturdimiento no van a desaparecer, porque la industria de la carne y los legisladores no van a permitir que eso suceda. El aturdimiento previo durante el sacrificio halal está aquí para quedarse.

La cuestión de cómo comprobar si un animal está vivo en el momento previo al sacrificio ritual puede ser resuelta de diversas maneras, y si se demuestra que éste está vivo, las acusaciones de que el proceso es haram simplemente no son justificables. Halal es por definición "admisible", “lícito” y, por tanto, representa un mínimo común denominador en lugar de un máximo común divisor.

Asimismo, a la vista de aquellos grupos que pretenden abolir la presencia de cualquier forma de producción halal de la industria, es importante reconocer que este sector, en cualquiera de sus modalidades, necesita del apoyo de un bloque unido y sólido, necesita del acuerdo común de los musulmanes y sus instituciones.

Hay movimientos que pretenden implantar el aturdimiento irreversible que mata al animal (stun-to-kill) -como un método más "eficiente" que el aturdimiento convencional que no mata al animal (stun-to-stun)- y la eufemísticamente denominada Atmósfera Controlada de Sacrificio (Controlled Atmosphere Killing), (en el que el animal muere a causa del gas -CO2 o una mezcla de gases- inyectado en la cámara de sacrificio), que será la forma más común hacia el 2013.

Deberíamos prestar más atención a los problemas reales a los que nos enfrentamos, en lugar de litigar sobre cuestiones que, cuando vemos el panorama en general, son simplemente detalles menos relevantes.

Los musulmanes necesitan defender su derecho a sacrificar sin aturdimiento. También necesitan insistir en que los métodos de aturdimiento garanticen plenamente que el animal está vivo en el momento del sacrificio. Lo importante, sin duda, es que ambos procedimientos se lleven a cabo en las condiciones más sanas, humanas y seguras posibles.

- En segundo lugar, las comunidades musulmanas han de fundar instituciones que puedan definir y regular la industria de la mejor manera posible. No importa quién lleve la razón. Lo que importa en este caso es que los mecanismos y procedimientos estén bien regulados y que se apliquen correctamente.

Hay una necesidad apremiante y una oportunidad inmejorable para crear una institución nacional que:

a) Establezca disposiciones y normas claras para el mercado halal.

b) Regule las los procedimientos y actividades de los organismos de certificación Halal.

c) Garantice que la industria está plenamente informada acerca de cómo cumplir con los métodos de producción halal.

d) Dé seguridad a los los consumidores y les haga entender lo que están comprando.

Una entidad de acreditación halal que juegue este papel sería de un gran beneficio para la industria, los consumidores, y, sobre todo, la economía. No sólo hay importantes oportunidades de negocio en el mercado halal nacional, sino también enormes oportunidades para abastecer al mundo musulmán dependiente de las importaciones.

Las diferencias tienen que dejarse de lado, entendiendo que la institución de organismos nacionales de acreditación Halal resulta de interés común para la sociedad.

Cualquier país europeo que desarrolle una agenda halal de forma bien equilibrada y bien planificada, encontrará que puede crear nuevas oportunidades de negocio que ayudarán a reactivar una economía en crisis. Si la industria halal respeta los principios y criterios islámicos y es llevada a su potencial máximo, puede tener un efecto beneficioso sobre la salud de la población así como sobre el bienestar animal y la economía.
El título original de este texto es "Halal in Europe: The European Complex" y ha sido extraído de la revista Halal Journal. El autor del texto, Abdalhamid Evans, es el actualmente director del World Halal Forum Europe y es un prestigioso analista de Imarat Consultants. Es además el propietario de HalalFocus.com.
Traducción de Webislam

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