La formación Renacimiento y Unión de España busca concejales en Andalucía, Madrid y Murcia. Celebrará una reunión nacional el sábado para lanzar sus candidaturas. Se sospecha que Marruecos está detrás de la formación.
El Prune, inscrito en el Registro de Partido Políticos del Ministerio del Interior el 23 de julio de 2009, celebrará el próximo sábado una reunión en Madrid con todos sus delegados provinciales. De momento, la dirección de la formación ya ha decidido que presentará listas a las próximas elecciones municipales y autonómicas en Ceuta y en localidades del País Vasco, Asturias, Murcia, Granada, Cádiz y Toledo. También está estudiando presentarse en circunscripciones de Barcelona, Gerona y Valencia.
El presidente y líder de la formación, Mostafa Bakkach El Aamrani, un musulmán nacido en Tánger que se considera completamente español, asegura que ya tienen 700 afiliados y que la cifra crece todas las semanas. “El próximo mes de enero haremos un congreso nacional para terminar de perfilar nuestro programa electoral”, anuncia Bakkach, que admite la inspiración islamista del partido.
De hecho, Bakkach es conocido por su marcado activismo promusulmán. Combina este cargo político con la vicepresidencia de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (Feeri), es vocal de la Comisión Islámica de España (CIE) y tesorero del Consejo Islámico de Granada, además de miembro de varias asociaciones de acogida de inmigrantes musulmanes.
Estrategia
Bakkach y el resto de dirigentes del Prune son conscientes de que, en estos momentos, sólo 114.000 inmigrantes marroquíes de los 1,5 millones que aproximadamente residen en España han logrado la nacionalidad, necesaria para tener derecho a voto. En cuanto a los inmigrantes argelinos, sólo 7.000 tienen derecho a sufragio. En las próximas elecciones, el Prune únicamente tiene opciones de conseguir concejales en municipios pequeños con una elevada concentración de población inmigrante nacionalizada.
Sin embargo, los dirigentes de la formación esperan que su electorado se multiplique en los próximos años, a medida que los inmigrantes musulmanes –hay casi 800.000 registrados aunque podrían alcanzar los dos millones– vayan superando los 10 años de residencia en España obligatorios para obtener la nacionalidad.
Fuentes del Ministerio de Interior aseguran a LA GACETA que tienen indicios suficientes para pensar que la aparición del Prune responde a una maniobra de los servicios secretos de Marruecos para controlar a medio-largo plazo a los inmigrantes marroquíes que residen en España.
Doble objetivo
La formación permitiría a Rabat infiltrar colaboradores en las instituciones españolas. Al mismo tiempo, la existencia del Prune permitiría a Marruecos hacer ver a las Fuerzas de Seguridad españolas que su colaboración es necesaria para tener vigilados a los miembros y afiliados de la formación. La presentación de listas a las elecciones municipales de mayo sólo sería la primera fase de esta estrategia.
Bakkach niega a este diario cualquier vinculación del Prune con Marruecos. “Es completamente falso que tengamos la ayuda o el respaldo de ningún estado extranjero. No tenemos ningún tipo de ayuda. Somos un partido español”, asegura el presidente de la formación.
A parte de las implicaciones para la seguridad nacional que conlleva el arraigo del Prune, su participación también puede modificar en un futuro cercano el reparto del poder político.
Bakkach aspira a imitar el ejemplo del Partido de los Musulmanes de Francia (PMF). La presión de esta formación, que ha obtenido resultados discretos en todos los comicios a los que se ha presentado desde 1997 –su mejor dato fue un 2,30% de los sufragios en una circunscripción de Estraburgo en 2007–, ha sido suficiente para arrancarle a las instituciones francesas importantes victorias para las comunidades islámicas a las que representa, como por ejemplo, horarios en las piscinas públicas reservados en exclusiva para las mujeres. No ha necesitado controlar ayuntamientos para atribuirse resultados tangibles; le ha bastado con sacar a las calles a sus electores.
Los efectos del Prune en el sistema político español son un misterio. Bakkach dice que su formación “no es de izquierdas ni de derechas”. “Sólo luchará por los derechos de las minorías”, afirma. Lo hará teniendo “el islam como factor determinante para la regeneración moral y ético de la sociedad española”, según el acta fundacional del partido.
Comentarios
Publicar un comentario