Fuente: hazteoir.org (19/10/2010)
El encuentro, sobre cuyo contenido no se ha informado, estuvo presidido por una enviada especial del Gobierno de Obama y en él participó un islamista ligado a movimientos fundamentalistas marroquíes.
Veinte representantes de entidades musulmanas radicadas en España fueron convocados por el embajador norteamericano en nuestro país, Alan Solomont, para que asistieran a una reunión con una enviada del Gobierno de Barack Obama, Farah Pandith, representante especial del Departamento de Estado norteamericano para las comunidades musulmanes, que viajó expresamente a España para este encuentro.
Entre los invitados figuraba Mounir Benjelloun, de la Federación Islámica de Murcia, un personaje que las fuerzas de seguridad y los servicios de información relacionan con grupos fundamentalistas, y al que le ha sido denegada la nacionalidad española por este motivo.
El periódico El País ha desvelado este encuentro:
“Pandith, una mujer de 42 años de origen indio, invitó a la reunión a una veintena de responsables de comunidades religiosas y culturales musulmanas "considerados representativos de las principales sensibilidades que existen en España", según indicó uno de los asistentes. La Embajada estadounidense confirmó la celebración del encuentro, pero rehusó dar detalles alegando que tenía carácter privado.
Entre los participantes figuraba Mounir Benjelloun, vicepresidente y "eminencia" gris de la Federación Islámica de Murcia al que le fue denegada la nacionalidad española hace un año "por sus actividades irregulares o radicalizados" (sic) y sus vínculos con el movimiento marroquí Justicia y Caridad "cuyo objetivo es la instauración en Marruecos de un régimen islámico", según los argumentos empleados por el Ministerio de Justicia español .
Prohibida aunque, a veces, tolerada por las autoridades marroquíes, Justicia y Caridad es una organización religiosa no violenta con una gran capacidad de movilización. De inspiración sufí se niega a reconocer al rey de Marruecos como Comendador de los Creyentes, es decir jefe espiritual de los musulmanes marroquíes, y por eso no ha sido legalizada.”
El encuentro, sobre cuyo contenido no se ha informado, estuvo presidido por una enviada especial del Gobierno de Obama y en él participó un islamista ligado a movimientos fundamentalistas marroquíes.
Veinte representantes de entidades musulmanas radicadas en España fueron convocados por el embajador norteamericano en nuestro país, Alan Solomont, para que asistieran a una reunión con una enviada del Gobierno de Barack Obama, Farah Pandith, representante especial del Departamento de Estado norteamericano para las comunidades musulmanes, que viajó expresamente a España para este encuentro.
Entre los invitados figuraba Mounir Benjelloun, de la Federación Islámica de Murcia, un personaje que las fuerzas de seguridad y los servicios de información relacionan con grupos fundamentalistas, y al que le ha sido denegada la nacionalidad española por este motivo.
El periódico El País ha desvelado este encuentro:
“Pandith, una mujer de 42 años de origen indio, invitó a la reunión a una veintena de responsables de comunidades religiosas y culturales musulmanas "considerados representativos de las principales sensibilidades que existen en España", según indicó uno de los asistentes. La Embajada estadounidense confirmó la celebración del encuentro, pero rehusó dar detalles alegando que tenía carácter privado.
Entre los participantes figuraba Mounir Benjelloun, vicepresidente y "eminencia" gris de la Federación Islámica de Murcia al que le fue denegada la nacionalidad española hace un año "por sus actividades irregulares o radicalizados" (sic) y sus vínculos con el movimiento marroquí Justicia y Caridad "cuyo objetivo es la instauración en Marruecos de un régimen islámico", según los argumentos empleados por el Ministerio de Justicia español .
Prohibida aunque, a veces, tolerada por las autoridades marroquíes, Justicia y Caridad es una organización religiosa no violenta con una gran capacidad de movilización. De inspiración sufí se niega a reconocer al rey de Marruecos como Comendador de los Creyentes, es decir jefe espiritual de los musulmanes marroquíes, y por eso no ha sido legalizada.”
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