Las amenazas doblegan a la discoteca La Meca que cambiará su aspecto por miedo a los grupos islámicos.
Los propietarios de la discoteca La Meca, ubicada en Águilas, han llegado a un acuerdo con representantes de la Unión de Comunidades Islámicas para cambiar el nombre al centro de ocio, así como "para modificar elementos del local" que han molestado a este colectivo, según explicó Reda el Qady, secretario de esta organización.
Tras las amenazas y ataques recibidos a través de internet, que están siendo investigadas por la Guardia Civil, y el asalto y bloqueo de la página web del establecimiento, sus dueños han cedido a la presión. Además del cambio de nombre, han acordado retirar una media luna sobre una cúpula del local y dos arcos en la entrada. También modificarán una especie de minarete instalado dentro de la macrodiscoteca, que fue uno de los lugares más populares de la noche murciana en la década de 1980.
Javier Hernández, uno de los propietarios de la sala, que reabrió este verano, insistió ayer en que en ningún momento pretendieron agraviar al colectivo musulmán. "Sólo somos empresarios y no hemos querido ofender a nadie. Recuperamos el nombre y la decoración porque nos traía buenos recuerdos", explicó. Se da la circunstancia de que a pocos kilómetros, en Mazarrón, existía una discoteca llamada El Vaticano por la que nadie protestó nunca.
Sin embargo, en los foros y en las redes sociales muchos murcianos discrepan con la cesión que han hecho los propietarios a la comunidad islámica. "Tengo buenos recuerdos. Entonces íbamos de fiesta a la discoteca La Meca, y comprábamos en La Meca de los Pantalones, y no pasaba nada. Esto es un chantaje", señala en uno de estos foros David García, de 44 años.
Boicot a España
La polémica arrancó el pasado agosto, cuando un residente de origen senegalés rechazó una oferta de trabajo en esta empresa porque el nombre ofendía a su religión. La primera reacción fue la de un grupo de radicales, que colgó un vídeo en la red en el que pedía boicotear los intereses españoles y llamaba a la lucha contra quienes nombran a Dios en vano. La noticia se extendió por la red hasta el punto de que la página web de la discoteca fue hackeada, cambiando la imagen corporativa por un fondo negro y un mensaje que instaba a cambiar el nombre o asumir una "guerra entre España y el mundo musulmán".
Los ulemas de Marruecos se sumaron a los ataques y se pronunciaron contra el PP, partido que gobierna en Águilas, por "promocionar" y "dar autorización para poner el nombre de La Meca a una discoteca". Grandes medios de comunicación musulmanes, como Al Arabiya, también consideraron el nombre del local como una ofensa. Incluso Irán Radio Islam calificó este hecho como "un claro insulto a La Meca".
Por su parte, Mohamed Hamed Ali, presidente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (FEERI), reiteró que el nombre de Meca "es sagrado" para los musulmanes, porque "es el lugar hacia donde se dirigen cuando hacen sus plegarias y rezos" y "porque en él descendió el Corán sobre el Profeta". "Llamar La Meca a una discoteca es grotesco y constituye una falta de respeto al islam", sentenció.
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