'Lifting' a la discoteca



Fuente: laverdad.es (16/9/2010)

Varios líderes islámicos visitan con 'La Verdad' el local La Meca de Águilas para 'asesorar' a sus propietarios.

Mohamed Reda se baja del coche. Nada más poner el pie en el aparcamiento de la discoteca La Meca su cara indica que hay algo que no le gusta. Observa la fachada del local de ocio con el ceño fruncido. «Es ofensivo para los musulmanes de fuera y para los que llevan poco tiempo aquí porque aún no se han integrado y su cultura se basa en la defensa a ultranza de su religión», señala Reda, secretario de la Unión de Comunidades Islámicas de España (Ucide) en Murcia.
Mohamed no se refiere sólo al nombre de la discoteca escrito en la fachada con una caligrafía árabe. Sus palabras se dirigen al conjunto en general y muy en especial al logotipo: un dibujo de una mezquita con una media luna acompañada de dos estrellas. «El Islam es la religión de la media Luna, del creciente lunar y es, sin duda, el cuerpo celeste que más define al Islam. Es el símbolo del Islam», indica Mohamed.
La primera impresión de este líder musulmán marca el inicio de un paseo organizado por este diario al lugar de ocio aguileño que ha generado tanta polémica desde el pasado domingo cuando la página web de la discoteca fue 'hackeada' por un yihadista radical. Éste lanzó un mensaje muy serio: amenazaba con poner a España en el punto de mira de los terroristas islámicos. Un equipo de 'La Verdad' acompaña a esta comitiva para desgranar los detalles de este curioso recorrido.
Las asociaciones islámicas murcianas han condenado las amenazas al local por «inaceptables» y acuden a esta visita con el ánimo de limar asperezas y recobrar lo antes posible la normalidad.

Acuden las dos asociaciones
Arranca la visita

Javier Hernández, portavoz del local, saluda desde lo alto de la escalera al líder de la Comunidad Islámica en Murcia. Mounir Benjelloum, vicepresidente de la Federación Islámica de la Región de Murcia (FIRM), la otra gran asociación que aglutina a los musulmanes residentes en Murcia, también se va a unir a este recorrido. No quiere perder la oportunidad de tratar de remediar una situación de alarma que ha trascendido las fronteras de la Región, sobre todo, a través de la red.
La intención de los propietarios de la discoteca ofreciéndose a esta visita es apaciguar los ánimos de quienes se sienten ofendidos por la decoración y el nombre de su local. Por ese motivo acceden a ser asesorados por la comunidad musulmana en detalles que para ellos pasaban desapercibidos.
«Nosotros somos empresarios, no entendemos de religión y nuestra intención nunca fue ofender a nadie. Recuperamos el nombre y la decoración de la discoteca por nostalgia, porque muchos vecinos de aquí nos lo pedían», explica Javier. «Esta discoteca se abrió en 1989 con este nombre y mucha gente tiene muy buenos recuerdos de esa época. Por eso volvimos a poner ese nombre. Lógicamente tras todo el revuelo que se ha montado estamos dispuestos a cambiar lo que sea susceptible de agraviar sensibilidades».
Los propietarios de La Meca se muestran proclives a un diálogo constructivo con los líderes de ambas asociaciones musulmanas que les ayude a redecorar la discoteca con el fin de evitar ofensas. Sin embargo, también buscan entendimiento al otro lado. «Ellos también tienen que entender que están en un país que no es musulmán y que no pueden imponer sus reglas por medio de amenazas», alegan.

Detalles del recorrido
Directos a la pista

Tras pasar el umbral de la puerta, la comitiva accede a las taquillas. De aquí, directamente a la pista central. Mientras, el propietario y los invitados dialogan sobre el inicio de la polémica, el secretario de Ucide clava sus ojos en unos arcos de estilo andalusí que separan el interior de la sala del exterior. «Esos arcos tienen algo escrito alrededor… ¡ah no!, parecen aleyas o versículos del Corán algo sagrado para los musulmanes, pero no lo son. Son sólo dibujos ornamentales que imitan esos escritos», afirma desahogado Reda. Se trata, precisamente, de las escrituras que supuestamente habían visto algunos radicales en los vídeos de la discoteca colgados en Internet y que señalaron como otra de las afrentas a su religión.
Tras un repaso por el resto de salas pasamos de la zona VIP al exterior. Allí el líder musulmán clava la vista en lo alto de la cúpula. «Esa media luna es otro emblema sagrado. Representa la medida del tiempo, la divinidad y la soberanía. Todos los países islámicos la incorporan. Ese elemento debe ser retirado. Es como la cruz para los cristianos», sentencia Mohamed.
En este momento aparece Mounir Benjelloum junto con dos musulmanes más. Uno de ellos graba con su cámara cada palabra y movimiento del encuentro. «Hemos querido comprobar en el terreno si realmente hay elementos que puedan confundir el lugar con un local de culto y llegar a un consenso con los dueños para que los retiren», explica Benjelloum. El nuevo grupo revisa otra vez las salas. Se interesan por las supuestas aleyas de los arcos de estilo andalusí. «Esto lo podéis dejar», anuncia.
Tras compartir opiniones ambos líderes concluyen que La Meca deberá cambiar el nombre, ya que para los musulmanes es la ciudad sagrada; deberán eliminar el logotipo, retirar la media luna de la cúpula y además transformar el miranete, un emblema de fe y poder para los musulmanes. Estos consejos son el balance de la visita de los dos líderes islámicos al local, que se reformará para tranquilidad de los extremistas.
Precisamente los propietarios de La Meca planean celebrar mañana, al mediodía, una rueda de prensa con Mohamed Reda y Mounir Benjelloum para dar a conocer todos los acuerdos a los que se llegó en esta visita. En principio, planean abrir de nuevo las puertas de la discoteca mañana mismo.
La mecha de esta polémica, que trae de cabeza a los servicios de inteligencia españoles, se encendió hace varias semanas, cuando un trabajador senegalés, de fe musulmana, rechazó una oferta laboral de los dueños de la empresa por entender que tanto el nombre como la estética del lugar, con sus minaretes postizos que simulan una mezquita, ofendían a sus creencias religiosas. Un blog se hizo eco del suceso el día 25 de agosto. A raíz de aquello, la Feeri denunció que poner el nombre de La Meca a un local de copas «es grotesco y constituye una falta de respeto contra los musulmanes». Internet hizo el resto.
La noticia voló por la web. La recogió, desde Dubai el portal de Al Arabiya, la segunda cadena de televisión más importante del mundo árabe. Los vídeos promocionales de la discoteca saltaron de foro en foro, hasta que grupos yihadistas radicales 'hackearon' la página del local de copas llamando a los musulmanes a «combatir» a España. Si la discoteca no cambia su denominación, advirtieron los piratas informáticos, habrá «una gran guerra entre España y el mundo musulmán». La Meca está en revisión.

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