Fuente: La Opinión (2/6/2010)
Acusan al imán de espantarles a los clientes y de impedir el libre paso de las personas para que no se acerquen a las prostitutas
La Policía Nacional intensificará la vigilancia en algunas zonas de Cartagena tras las denuncias que han recibido de prostitutas referentes a "amenazas e insultos", aunque de carácter "leve", de un imán de Cartagena, Yazid K, presidente de la comunidad islámica Ennour.
En concreto, a los agentes le constan "un par de denuncias" de esta situación que, según las fuentes consultadas por Europa Press, no les "pilla por sorpresa, sino que se remonta a varios meses atrás, puesto que es una zona de actuación regular".
Se trata de una zona en la que la Policía Nacional "nunca ha dejado de estar y se ha ido aumentando su presencia y se seguirá haciendo", informaron fuentes policiales, que destacaron que en dicho lugar "existen algunas prostitutas que ejercen en su domicilio pero algunas de ellas hacen la captación en la calle".
Por su parte, el imán denunciado aseguró, en declaraciones a Europa Press, que todo se debe a una "farsa", y viene motivado porque "hace más de un mes, los vecinos y colegios recogieron firmas para encontrar una solución que permitiera erradicar la prostitución, las peleas, borracheras y robos" en la zona.
Según Yazid K., se llegó al extremo de que "los niños tenían miedo de ir al colegio", por lo que se pusieron mano a la obra y el pasado 11 de mayo se presentó el escrito, con las firmas, en el Ayuntamiento; circunstancia que corroboró a Europa Press el concejal de Servicios Sociales, Antonio Calderón.
A raíz de estos hechos, las meretrices, relató Yazid K., "pensaron que era para echarlas de la calle y no es así", porque, destacó, "respeto" esa profesión.
También dejó claro que en ningún momento ha insultado a las denunciantes, ni tampoco amenazado. Por contra, reconoció haber sufrido amenazas de estas personas "diciéndome que van hacer cosas para que vaya a la cárcel"; hechos, en todo caso, que conoce la Policía Nacional.
UN PROBLEMA "LOCALIZADO"
A tenor de lo ocurrido, la alcaldesa de la ciudad portuaria, Pilar Barreiro, resaltó que se trata de un problema "muy localizado" y en el que se trabaja desde el punto de vista social desde hace meses.
No obstante, subrayó que "el problema de convivencia que ha surgido por el ejercicio de la prostitución en el casco de Cartagena y el líder religioso de una comunidad musulmana es un hecho asilado que se circunscribe a sólo dos calles".
Al respecto, puntualizó que "desde hace tiempo, varias concejalías están intentando solucionarlo desde el punto de vista social, urgiendo a la Delegación del Gobierno a que dé las respuestas que sean necesarias desde el punto de vista de la seguridad ciudadana".
"Este problema hace tiempo que existe en estas dos calles y desde entonces los concejales de Seguridad Ciudadana, Javier Herrero; de Atención Social, Antonio Calderón; de Descentralización, Nicolás Ángel Bernal; de Urbanismo, Joaquín Segado; y de Cultura y Mujer, María Rosario Montero, están trabajando conjuntamente para que esas dos calles tengan todos los servicios necesarios, que eviten la marginación", apuntó Barreiro.
En este punto, el edil Calderón argumentó que las reuniones de los departamentos implicados se celebran de forma periódica para "tener conocimiento actualizado" de lo que ocurre, y coincidió con Barreiro en que "es un conflicto circunscrito a dos calles del municipio y sobre el que hay varias versiones".
Al hilo, la alcaldesa recordó que la cuestión de seguridad en la calle "es una competencia de la Delegación del Gobierno", tras lo que dio cuenta que hoy "harán tres semanas desde que le demandé al delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, una Junta de Seguridad para tratar de coordinar los servicios municipales con los de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".
Es por ello por lo que la primer edil hizo hincapié en que "no hay una cuestión de polémica o de peligro social, ya que el hecho real es que la prostitución no es una actividad ilegal y el problema ocurre cuando en unas situaciones de crisis hay prostitución y se ejerce en muchas ocasiones en la calle".
Además, dejó claro que "da igual la religión que tenga uno, pero es una cuestión que intimida a los ciudadanos, habitantes y a los estudiantes de esa zona".
DISPOSICIÓN A COLABORAR DE LA DELEGACIÓN
Sobre este mismo tema, el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, mostró su total disposición a colaborar con el Consistorio a raíz de estos problemas, aunque aclaró que como tal, no puede convocar Juntas Locales de Seguridad, siendo competencia ésta de la Alcaldía.
"Ni siquiera soy miembro nato de estas juntas como delegado, sino que puedo acudir a ellas cuando se me invita", resaltó González Tovar al ser preguntado por esta cuestión, para añadir después que el Cuerpo Nacional de Policía "ha aumentado el número de patrullas en la zona, al tiempo que está trabajando y reuniéndose con Policía Local al objeto de dar protección a la zona".
Pese a ello, afirmó que la solución "no está en nuestras manos y sólo se intervendrá cuando haya alguna sospecha de ilegalidad o falta en la zona", y abogó por realizar "un abordaje integral".
Por último, recordó que el ejercicio de la prostitución "no es ilegal en el país y su regulación corresponde a la Alcaldía y al equipo de Gobierno local".
Acusan al imán de espantarles a los clientes y de impedir el libre paso de las personas para que no se acerquen a las prostitutas
La Policía Nacional intensificará la vigilancia en algunas zonas de Cartagena tras las denuncias que han recibido de prostitutas referentes a "amenazas e insultos", aunque de carácter "leve", de un imán de Cartagena, Yazid K, presidente de la comunidad islámica Ennour.
En concreto, a los agentes le constan "un par de denuncias" de esta situación que, según las fuentes consultadas por Europa Press, no les "pilla por sorpresa, sino que se remonta a varios meses atrás, puesto que es una zona de actuación regular".
Se trata de una zona en la que la Policía Nacional "nunca ha dejado de estar y se ha ido aumentando su presencia y se seguirá haciendo", informaron fuentes policiales, que destacaron que en dicho lugar "existen algunas prostitutas que ejercen en su domicilio pero algunas de ellas hacen la captación en la calle".
Por su parte, el imán denunciado aseguró, en declaraciones a Europa Press, que todo se debe a una "farsa", y viene motivado porque "hace más de un mes, los vecinos y colegios recogieron firmas para encontrar una solución que permitiera erradicar la prostitución, las peleas, borracheras y robos" en la zona.
Según Yazid K., se llegó al extremo de que "los niños tenían miedo de ir al colegio", por lo que se pusieron mano a la obra y el pasado 11 de mayo se presentó el escrito, con las firmas, en el Ayuntamiento; circunstancia que corroboró a Europa Press el concejal de Servicios Sociales, Antonio Calderón.
A raíz de estos hechos, las meretrices, relató Yazid K., "pensaron que era para echarlas de la calle y no es así", porque, destacó, "respeto" esa profesión.
También dejó claro que en ningún momento ha insultado a las denunciantes, ni tampoco amenazado. Por contra, reconoció haber sufrido amenazas de estas personas "diciéndome que van hacer cosas para que vaya a la cárcel"; hechos, en todo caso, que conoce la Policía Nacional.
UN PROBLEMA "LOCALIZADO"
A tenor de lo ocurrido, la alcaldesa de la ciudad portuaria, Pilar Barreiro, resaltó que se trata de un problema "muy localizado" y en el que se trabaja desde el punto de vista social desde hace meses.
No obstante, subrayó que "el problema de convivencia que ha surgido por el ejercicio de la prostitución en el casco de Cartagena y el líder religioso de una comunidad musulmana es un hecho asilado que se circunscribe a sólo dos calles".
Al respecto, puntualizó que "desde hace tiempo, varias concejalías están intentando solucionarlo desde el punto de vista social, urgiendo a la Delegación del Gobierno a que dé las respuestas que sean necesarias desde el punto de vista de la seguridad ciudadana".
"Este problema hace tiempo que existe en estas dos calles y desde entonces los concejales de Seguridad Ciudadana, Javier Herrero; de Atención Social, Antonio Calderón; de Descentralización, Nicolás Ángel Bernal; de Urbanismo, Joaquín Segado; y de Cultura y Mujer, María Rosario Montero, están trabajando conjuntamente para que esas dos calles tengan todos los servicios necesarios, que eviten la marginación", apuntó Barreiro.
En este punto, el edil Calderón argumentó que las reuniones de los departamentos implicados se celebran de forma periódica para "tener conocimiento actualizado" de lo que ocurre, y coincidió con Barreiro en que "es un conflicto circunscrito a dos calles del municipio y sobre el que hay varias versiones".
Al hilo, la alcaldesa recordó que la cuestión de seguridad en la calle "es una competencia de la Delegación del Gobierno", tras lo que dio cuenta que hoy "harán tres semanas desde que le demandé al delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, una Junta de Seguridad para tratar de coordinar los servicios municipales con los de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".
Es por ello por lo que la primer edil hizo hincapié en que "no hay una cuestión de polémica o de peligro social, ya que el hecho real es que la prostitución no es una actividad ilegal y el problema ocurre cuando en unas situaciones de crisis hay prostitución y se ejerce en muchas ocasiones en la calle".
Además, dejó claro que "da igual la religión que tenga uno, pero es una cuestión que intimida a los ciudadanos, habitantes y a los estudiantes de esa zona".
DISPOSICIÓN A COLABORAR DE LA DELEGACIÓN
Sobre este mismo tema, el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, mostró su total disposición a colaborar con el Consistorio a raíz de estos problemas, aunque aclaró que como tal, no puede convocar Juntas Locales de Seguridad, siendo competencia ésta de la Alcaldía.
"Ni siquiera soy miembro nato de estas juntas como delegado, sino que puedo acudir a ellas cuando se me invita", resaltó González Tovar al ser preguntado por esta cuestión, para añadir después que el Cuerpo Nacional de Policía "ha aumentado el número de patrullas en la zona, al tiempo que está trabajando y reuniéndose con Policía Local al objeto de dar protección a la zona".
Pese a ello, afirmó que la solución "no está en nuestras manos y sólo se intervendrá cuando haya alguna sospecha de ilegalidad o falta en la zona", y abogó por realizar "un abordaje integral".
Por último, recordó que el ejercicio de la prostitución "no es ilegal en el país y su regulación corresponde a la Alcaldía y al equipo de Gobierno local".
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