Fuente: La Verdad (5/6/2010)
Residentes del casco histórico se han quedado sin el apoyo de la comunidad religiosa que lidera el polémico imán del Monte Sacro, Yazid Kouidri, a la protesta contra la prostitución callejera que han convocado para hoy al mediodía en la calle Serreta, frente a la iglesia de la Caridad.
La movilización, promovida por la Asociación de Vecinos Isaac Peral, tiene como objetivo reclamar medidas para garantizar la convivencia en la vía pública prohibiendo la presencia de meretrices.
La presidenta del citado colectivo, Natividad Guerra, lleva varios años luchando para que las prostitutas ejerzan su oficio en un lugar cerrado donde no molesten a los vecinos, pero con las condiciones higiénicas y de seguridad que necesitan las mujeres.
Sin acuerdo con el imán
Anteayer, Guerra mostró su confianza en que la comunidad islámica uniría sus fuerzas a las de los vecinos para solicitar medidas contra una actividad que el imán rechaza por cuestiones religiosas. Sin embargo, a última hora de la tarde de ayer admitió que no había logrado el respaldo de los integrantes de la mezquita situada en un garaje de San Cristóbal Larga.
Entre tanto, la alcaldesa, Pilar Barreiro, y el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, siguieron sin ponerse de acuerdo sobre la convocatoria de una Junta Local de Seguridad.
González Tovar cargó de nuevo contra el Ayuntamiento por la falta de una ordenanza que regule la prostitución callejera. Y, si bien mostró su «voluntad de colaboración con el Ayuntamiento» a través del citado órgano, insistió en que la convocatoria «corresponde a la alcaldesa de la ciudad».
En un comunicado, el delegado manifestó su interés de «zanjar el falso debate competencial establecido por quienes parecen más interesados en eludir sus responsabilidades que en cumplir con sus obligaciones y solucionar dicho problema». Aludió así a Barreiro.
Buena imagen turística
Ésta advirtió de que hablará más De la polémica. Y volvió a subrayar cuatro ideas: que el problema está localizado en muy pocas calles; que hablar de un problema del casco histórico perjudica a la ciudad; que el Ayuntamiento aplica medidas sociales para atajarlo; y que la imagen de limpieza y seguridad del centro urbano es muy buena en las encuestas que rellenan los turistas.
Residentes del casco histórico se han quedado sin el apoyo de la comunidad religiosa que lidera el polémico imán del Monte Sacro, Yazid Kouidri, a la protesta contra la prostitución callejera que han convocado para hoy al mediodía en la calle Serreta, frente a la iglesia de la Caridad.
La movilización, promovida por la Asociación de Vecinos Isaac Peral, tiene como objetivo reclamar medidas para garantizar la convivencia en la vía pública prohibiendo la presencia de meretrices.
La presidenta del citado colectivo, Natividad Guerra, lleva varios años luchando para que las prostitutas ejerzan su oficio en un lugar cerrado donde no molesten a los vecinos, pero con las condiciones higiénicas y de seguridad que necesitan las mujeres.
Sin acuerdo con el imán
Anteayer, Guerra mostró su confianza en que la comunidad islámica uniría sus fuerzas a las de los vecinos para solicitar medidas contra una actividad que el imán rechaza por cuestiones religiosas. Sin embargo, a última hora de la tarde de ayer admitió que no había logrado el respaldo de los integrantes de la mezquita situada en un garaje de San Cristóbal Larga.
Entre tanto, la alcaldesa, Pilar Barreiro, y el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, siguieron sin ponerse de acuerdo sobre la convocatoria de una Junta Local de Seguridad.
González Tovar cargó de nuevo contra el Ayuntamiento por la falta de una ordenanza que regule la prostitución callejera. Y, si bien mostró su «voluntad de colaboración con el Ayuntamiento» a través del citado órgano, insistió en que la convocatoria «corresponde a la alcaldesa de la ciudad».
En un comunicado, el delegado manifestó su interés de «zanjar el falso debate competencial establecido por quienes parecen más interesados en eludir sus responsabilidades que en cumplir con sus obligaciones y solucionar dicho problema». Aludió así a Barreiro.
Buena imagen turística
Ésta advirtió de que hablará más De la polémica. Y volvió a subrayar cuatro ideas: que el problema está localizado en muy pocas calles; que hablar de un problema del casco histórico perjudica a la ciudad; que el Ayuntamiento aplica medidas sociales para atajarlo; y que la imagen de limpieza y seguridad del centro urbano es muy buena en las encuestas que rellenan los turistas.
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