Fuente: La Verdad (3/6/2010)
El líder de la mezquita del Monte Sacro afirma que no tiene a fieles bloqueando el paso de musulmanes a pisos y comercios de la zona
El presidente de la Comunidad Islámica Ennour de Cartagena , Yazid Koudri, negó ayer que haya agredido, insultado y coaccionado a mujeres que ejercen la prostitución en una calle próxima a su mezquita, en el casco antiguo de la ciudad, como han denunciado tres meretrices ante la Policía Nacional.
Las prostitutas aseguran haber sido insultadas y agredidas por miembros de la comunidad islámica, unos hechos que investiga el Juzgado de Instrucción número 3 de la ciudad. Sin embargo, el concejal de Atención Social, Antonio Calderón, dice no haber recibido denuncias de mujeres sobre comportamientos violentos del imán.
Koudr, imán de la mezquita del Monte Sacro (situada en la calle San Cristóbal Larga) afirmó a Efe que no ha prohibido a los musulmanes pasear por las calles San Cristóbal La Larga, Las Beatas, Villalba y Saura y contratar servicios sexuales o comprar en comercios que tienen entre sus clientes a prostitutas.
Representantes de la asociación vecinal de la zona y las meretrices insisten en que el imán ha dado órdenes para que varios de sus fieles se pongan en las entradas y salidas de estas calles al objeto de evitar el paso de musulmanes.
Además, según fuentes judiciales la Fiscalía ha solicitado a la jueza que instruye el caso que dicte para el imán una orden de alejamiento de doscientos metros de dos inmuebles utilizados por las prostitutas, la mayoría de las cuales son extranjeras y entre las que hay inmigrantes de países árabes.
El líder espiritual aseguró que el barrio «es muy inseguro por el tráfico de drogas y por la prostitución», por lo que su comunidad ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas para pedir a las autoridades mayor presencia policial.
Urbanismo y marginación
Tras descartar medidas como aprobar una ordenanza con multas o instalar cámaras de videovigilancia de las calles, el Gobierno municipal asegura que ha reunido a varias concejalías para buscar una solución al problema de la prostitución en el casco antiguo.
Las redadas conjuntas de la Policía Nacional no han erradicado un fenómeno que, según han denunciado desde este último cuerpo policial y desde la oposición en el Ayuntamiento, se ve favorecido por la degradación urbanística de la zona. La imagen del barrio contrasta cada vez más con la zona del casco histórico mimada: la de las calles Mayor, Puerta de Murcia y Carmen.
El líder de la mezquita del Monte Sacro afirma que no tiene a fieles bloqueando el paso de musulmanes a pisos y comercios de la zona
El presidente de la Comunidad Islámica Ennour de Cartagena , Yazid Koudri, negó ayer que haya agredido, insultado y coaccionado a mujeres que ejercen la prostitución en una calle próxima a su mezquita, en el casco antiguo de la ciudad, como han denunciado tres meretrices ante la Policía Nacional.
Las prostitutas aseguran haber sido insultadas y agredidas por miembros de la comunidad islámica, unos hechos que investiga el Juzgado de Instrucción número 3 de la ciudad. Sin embargo, el concejal de Atención Social, Antonio Calderón, dice no haber recibido denuncias de mujeres sobre comportamientos violentos del imán.
Koudr, imán de la mezquita del Monte Sacro (situada en la calle San Cristóbal Larga) afirmó a Efe que no ha prohibido a los musulmanes pasear por las calles San Cristóbal La Larga, Las Beatas, Villalba y Saura y contratar servicios sexuales o comprar en comercios que tienen entre sus clientes a prostitutas.
Representantes de la asociación vecinal de la zona y las meretrices insisten en que el imán ha dado órdenes para que varios de sus fieles se pongan en las entradas y salidas de estas calles al objeto de evitar el paso de musulmanes.
Además, según fuentes judiciales la Fiscalía ha solicitado a la jueza que instruye el caso que dicte para el imán una orden de alejamiento de doscientos metros de dos inmuebles utilizados por las prostitutas, la mayoría de las cuales son extranjeras y entre las que hay inmigrantes de países árabes.
El líder espiritual aseguró que el barrio «es muy inseguro por el tráfico de drogas y por la prostitución», por lo que su comunidad ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas para pedir a las autoridades mayor presencia policial.
Urbanismo y marginación
Tras descartar medidas como aprobar una ordenanza con multas o instalar cámaras de videovigilancia de las calles, el Gobierno municipal asegura que ha reunido a varias concejalías para buscar una solución al problema de la prostitución en el casco antiguo.
Las redadas conjuntas de la Policía Nacional no han erradicado un fenómeno que, según han denunciado desde este último cuerpo policial y desde la oposición en el Ayuntamiento, se ve favorecido por la degradación urbanística de la zona. La imagen del barrio contrasta cada vez más con la zona del casco histórico mimada: la de las calles Mayor, Puerta de Murcia y Carmen.
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