Fuente: La Verdad (2/6/2010)
La alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, ha negado hoy que el casco antiguo de la ciudad sufra "un grave problema" de seguridad a causa de la prostitución, y ha asegurado que esta situación se viene produciendo en dos calles localizadas.
Pilar Barreiro ha lamentado que el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, no haya convocado aún la junta local de seguridad que le solicitó hace tres semanas para tratar de solucionar el problema, y ha señalado que las noticias que están apareciendo a nivel nacional en las que se habla de problemas de seguridad en el casco antiguo de Cartagena debido a la prostitución "hacen un flaco favor a la imagen turística de la ciudad".
La primera autoridad municipal ha dicho que los medios deberían ser más estrictos, ya que la situación se está produciendo únicamente en dos calles del casco antiguo, y ha asegurado que desde el ayuntamiento se está haciendo todo lo posible por solucionar el problema, pero ha insistido en que la seguridad en la calle es competencia de la Delegación del Gobierno.
En este sentido, ha reconocido que se trata de un asunto complejo y de difícil solución, y ha insistido en la convocatoria de esa Junta Local de Seguridad por parte de la Delegación del Gobierno.
El imán niega agresiones contra prostitutas en la zona de la mezquita
Yazid Koudri ha negado que se haya prohibido a los musulmanes pasear por las calles San Cristóbal, La Larga y Beatas, ubicadas en el casco antiguo de Cartagena, donde se concentran la mayoría de prostitutas
El presidente de la Comunidad Islámica Ennour de Cartagena, Yazid Koudri, ha negado hoy que se hayan producido agresiones contra mujeres que ejercen la prostitución en una calle próxima a su mezquita, ubicada en el casco antiguo de la ciudad, pese a que la Policía Nacional tiene constancia de al menos dos o tres denuncias al respecto.
Estas denuncias, interpuestas en los últimos meses por meretrices que aseguran haber sido insultadas y agredidas por miembros de esta comunidad religiosa, han sido trasladadas al juzgado de instrucción número tres de Cartagena.
Además, Yazid Koudri ha negado que se haya prohibido a los musulmanes pasear por las calles San Cristóbal, La Larga y Beatas, ubicadas en el casco antiguo de Cartagena, donde se concentran la mayoría de prostitutas, aunque representantes de la asociación vecinal de la zona y las propias meretrices han asegurado que el imán ha dado órdenes para que varios de sus fieles se pongan en las entradas y salidas de estas calles, al objeto de evitar el paso de ciudadanos musulmanes.
En este sentido ha señalado que el barrio que hay cerca de la plaza del Lago, en pleno casco antiguo, "es muy inseguro por el tráfico de drogas y también por la prostitución", por lo que ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas para pedir a las autoridades que se incremente la seguridad en la zona.
Técnicos de varias concejalías del ayuntamiento de Cartagena mantuvieron ayer una reunión para intentar buscar una solución al problema de la prostitución en el casco antiguo y, según el concejal de Atención Social de Cartagena, Antonio Calderón, no se han recibido denuncias de mujeres que ejercen esta actividad acusando al imán de la mezquita Ennour de agresiones.
No obstante, el vicealcalde de Cartagena, Agustín Guillén, ha reconocido estar "preocupado" por este asunto, y ha pedido la coordinación de los diferentes cuerpos de Seguridad del Estado para atajar el problema.
Tres prostitutas denuncian a musulmanes por amenazas
La Policía Nacional tiene constancia de al menos dos o tres denuncias de prostitutas del casco antiguo de Cartagena que se sienten «insultadas, amenazadas y perseguidas», por miembros de las comunidad islámica de esa zona.
Un portavoz de la comisaría de Policía Nacional indicó que se trata de amenazas leves o de «rencillas», y que en su momento se tomó declaración a los implicados y se trasladó el asunto a los juzgados, donde incluso llegó a celebrarse alguna vista relacionada con estas denuncias.
Responsables de la asociación de vecinos confirman que el imán de la mezquita Ennour ha emprendido «una cruzada», contra las meretrices que trabajan en las calles San Cristóbal la Larga, Villalba, Saura y Beatas y prohibió a los musulmanes que se acerquen a los comercios de esas calles.
Los miembros de la comunidad religiosa islámica, que tienen una mezquita en la calle Villalba la Larga, quieren acabar con la prostitución que ejercen varias mujeres a pocos metros del lugar donde se encuentra su local de encuentro. Según un responsable de la Asociación de Vecinos Isidoro Máiquez se han sucedido varios episodios de insultos y zarandeos entre las prostitutas y estos ciudadanos extranjeros.
Vigilantes en las calles
Los miembros de la mezquita, han llegado a situar a vigilantes en las entradas de estas calles para impedir que los ciudadanos marroquíes pasen por San Cristóbal La Larga, que es la zona donde se ponen las prostitutas.
Un responsable de la comisaría de Cartagena confirmó que desde que se detectó hace unos años prostitución en la zona deprimida del casco antiguo se realiza una actuación policial constante en sus calles.
La alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, ha negado hoy que el casco antiguo de la ciudad sufra "un grave problema" de seguridad a causa de la prostitución, y ha asegurado que esta situación se viene produciendo en dos calles localizadas.
Pilar Barreiro ha lamentado que el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, no haya convocado aún la junta local de seguridad que le solicitó hace tres semanas para tratar de solucionar el problema, y ha señalado que las noticias que están apareciendo a nivel nacional en las que se habla de problemas de seguridad en el casco antiguo de Cartagena debido a la prostitución "hacen un flaco favor a la imagen turística de la ciudad".
La primera autoridad municipal ha dicho que los medios deberían ser más estrictos, ya que la situación se está produciendo únicamente en dos calles del casco antiguo, y ha asegurado que desde el ayuntamiento se está haciendo todo lo posible por solucionar el problema, pero ha insistido en que la seguridad en la calle es competencia de la Delegación del Gobierno.
En este sentido, ha reconocido que se trata de un asunto complejo y de difícil solución, y ha insistido en la convocatoria de esa Junta Local de Seguridad por parte de la Delegación del Gobierno.
El imán niega agresiones contra prostitutas en la zona de la mezquita
Yazid Koudri ha negado que se haya prohibido a los musulmanes pasear por las calles San Cristóbal, La Larga y Beatas, ubicadas en el casco antiguo de Cartagena, donde se concentran la mayoría de prostitutas
El presidente de la Comunidad Islámica Ennour de Cartagena, Yazid Koudri, ha negado hoy que se hayan producido agresiones contra mujeres que ejercen la prostitución en una calle próxima a su mezquita, ubicada en el casco antiguo de la ciudad, pese a que la Policía Nacional tiene constancia de al menos dos o tres denuncias al respecto.
Estas denuncias, interpuestas en los últimos meses por meretrices que aseguran haber sido insultadas y agredidas por miembros de esta comunidad religiosa, han sido trasladadas al juzgado de instrucción número tres de Cartagena.
Además, Yazid Koudri ha negado que se haya prohibido a los musulmanes pasear por las calles San Cristóbal, La Larga y Beatas, ubicadas en el casco antiguo de Cartagena, donde se concentran la mayoría de prostitutas, aunque representantes de la asociación vecinal de la zona y las propias meretrices han asegurado que el imán ha dado órdenes para que varios de sus fieles se pongan en las entradas y salidas de estas calles, al objeto de evitar el paso de ciudadanos musulmanes.
En este sentido ha señalado que el barrio que hay cerca de la plaza del Lago, en pleno casco antiguo, "es muy inseguro por el tráfico de drogas y también por la prostitución", por lo que ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas para pedir a las autoridades que se incremente la seguridad en la zona.
Técnicos de varias concejalías del ayuntamiento de Cartagena mantuvieron ayer una reunión para intentar buscar una solución al problema de la prostitución en el casco antiguo y, según el concejal de Atención Social de Cartagena, Antonio Calderón, no se han recibido denuncias de mujeres que ejercen esta actividad acusando al imán de la mezquita Ennour de agresiones.
No obstante, el vicealcalde de Cartagena, Agustín Guillén, ha reconocido estar "preocupado" por este asunto, y ha pedido la coordinación de los diferentes cuerpos de Seguridad del Estado para atajar el problema.
Tres prostitutas denuncian a musulmanes por amenazas
La Policía Nacional tiene constancia de al menos dos o tres denuncias de prostitutas del casco antiguo de Cartagena que se sienten «insultadas, amenazadas y perseguidas», por miembros de las comunidad islámica de esa zona.
Un portavoz de la comisaría de Policía Nacional indicó que se trata de amenazas leves o de «rencillas», y que en su momento se tomó declaración a los implicados y se trasladó el asunto a los juzgados, donde incluso llegó a celebrarse alguna vista relacionada con estas denuncias.
Responsables de la asociación de vecinos confirman que el imán de la mezquita Ennour ha emprendido «una cruzada», contra las meretrices que trabajan en las calles San Cristóbal la Larga, Villalba, Saura y Beatas y prohibió a los musulmanes que se acerquen a los comercios de esas calles.
Los miembros de la comunidad religiosa islámica, que tienen una mezquita en la calle Villalba la Larga, quieren acabar con la prostitución que ejercen varias mujeres a pocos metros del lugar donde se encuentra su local de encuentro. Según un responsable de la Asociación de Vecinos Isidoro Máiquez se han sucedido varios episodios de insultos y zarandeos entre las prostitutas y estos ciudadanos extranjeros.
Vigilantes en las calles
Los miembros de la mezquita, han llegado a situar a vigilantes en las entradas de estas calles para impedir que los ciudadanos marroquíes pasen por San Cristóbal La Larga, que es la zona donde se ponen las prostitutas.
Un responsable de la comisaría de Cartagena confirmó que desde que se detectó hace unos años prostitución en la zona deprimida del casco antiguo se realiza una actuación policial constante en sus calles.
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