CARTAGENA: La Comunidad Islámica recoge firmas para exigir el cierre de burdeles en el casco antiguo
Fuente: La Verdad (1/5/2010)
Los musulmanes piden la ayuda de los vecinos, pero en una asociación aseguran que también tienen que defender a las mujeres
Los vecinos del casco antiguo llevan años denunciando la presencia de prostitutas en calles y plazas y, aunque la Policía Nacional ya ha cerrado varios burdeles y realizado decenas de detenciones, las trabajadoras del sexo continúan ejerciendo con total libertad. Ahora es la Comunidad Islámica Ennour de Cartagena la que se ha puesto manos a la obra. Están recogiendo firmas de colectivos musulmanes, vecinos y colegios de la zona para reenviarlas al Ayuntamiento y exigir el cierre definitivo de las casas de citas que aún proliferan, especialmente en las calles San Cristóbal y Las Beatas.
«Con las redadas que realiza la Policía Nacional se esconden y cuando se marchan vuelven a la calle. Al final no sirven de nada. No erradican la prostitución», explicó el presidente de la Comunidad Islámica Ennour de Cartagena, Yazid Kouidri. Este musulmán aseguró que son muchos los norteafricanos que buscan los favores de las prostitutas, «pero todos no somos iguales. La mayoría queremos que desaparezcan», añadió.
Comerciantes y vecinos ven como a diario y a plena luz del día, las meretrices se dejan sentir en las esquinas y portales de las calles aledañas a la plaza San Francisco e incluso cómo incitan a los viandantes. Uno de los prostíbulos clausurados por la Policía hace más de un año, el bar Taurino, «vuelve a ser utilizado como zona de concentración y afluencia de prostitutas. Ahora todos los días se vuelven a ver en los balcones del edificio, en plena calle y en cualquier esquina», comentó Yazid Kouidri.
Para dar mayor fuerza a su reivindicación, la Comunidad Islámica, que ya lleva recogidas más de trescientas firmas, ha pedido ayuda a la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo Isidoro Máiquez en esta labor e incluso a los profesores del colegio concertado Patronato Sagrado Corazón de Jesús.
El presidente vecinal de esa asociación, Jaime Gómez, explicó a este diario que conoce bien el problema que existe con la prostitución y que incluso el líder religioso se puso en contacto con él para recoger firmas. «Ofrecimos nuestro apoyo, pero desde esta asociación de vecinos tenemos que defender a todos los colectivos. También a las prostitutas, porque viven aquí», dijo.
Por su parte, la directora del colegio, María Rosa Calvo, señaló que los profesores han mostrado su apoyo a la iniciativa de Yazid Kouidri a través de sus firmas. «Yo estoy preocupada como vecina por tener los burdeles y la suciedad. En la zona del casco antiguo se necesita más vigilancia. Como profesora no estoy intranquila, porque de momento no hemos tenido ningún problema».
Preocupación
Yazid Kouidri dice que ha sido insultado, increpado e incluso amenazado. «Estamos muy preocupados porque a este foco de prostitución vienen drogadictos y borrachos y eso incomoda a los vecinos», denunció.
En este sentido contó que el pasado lunes «un hombre intentó raptar a una niña. Ésta consiguió zafarse como pudo y se lo contó a sus padres que lo denunciaron a la Policía. Hoy [por ayer] ha sido detenido. Este es sólo un ejemplo de lo que vivimos a diario todos los vecinos», concluyó.
Denuncian que los vecinos "tienen miedo"
En esta asociación de musulmanes hay más de quinientos socios y, al igual que a los vecinos del casco antiguo, les gustaría que por sus calles también pasearan «turistas y cartageneros sin miedo a ser robados o a ser molestados por las prostitutas», explicó el presidente de la asociación musulmana de Cartagena. Yazid Kouidri asegura que los turistas y la mayoría de los cartageneros renuncian a pasear por las calles aledañas a la plaza de San Francisco. «Si conseguimos entre todos acabar con la prostitución, en esta asociación estamos seguros de que al final el centro se convertirá en una zona visitable en la que todos podamos convivir en paz».
«Las prostitutas pueden estar en la calle mientras no perjudiquen a nadie»
No todos los habitantes del casco antiguo están en contra de erradicar la prostitución de las calles. El presidente de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo Isidoro Máiquez, Jaime Gómez, dijo que las meretrices que trabajan en el centro son vecinas y por eso tienen los mismos derechos que cualquier otra persona.
«Las prostitutas pueden estar ahí mientras no perjudiquen a nadie ni haya menores a su alrededores. Las redadas que hay son para detener a los proxenetas, que son los principales culpables de la situación lamentable en la que viven estas mujeres», comentó.
El presidente vecinal quiere mantener una reunión con algún responsable del Ayuntamiento de Cartagena «para llegar a un acuerdo. Creo que el consenso es posible y que en una zona como el casco antiguo podemos vivir todos», aseguró.
Dentro del casco antiguo, contó este vecino, existen muchas personas que están a favor de las prostitutas, porque al final «lo que hacen es sólo ganarse la vida. Los que no las quieren son los musulmanes, pero porque su religión se lo prohibe de forma estricta», dijo Jaime Gómez.
En su opinión, el tema de la prostitución en el barrio es tabú. «Nadie se atreve a pronunciarse, pero yo, que soy el presidente de los vecinos, me inclino más por la convivencia entre todos que por la separación», señaló. Cree que la recogida de firmas que está llevando a cabo la Comunidad Islámica es sólo una iniciativa más de un grupo de personas, pero «la realidad es que lo que para ellos es un problema, para la mayoría de los vecinos no lo es, porque sabemos convivir con todo el mundo».
Los musulmanes piden la ayuda de los vecinos, pero en una asociación aseguran que también tienen que defender a las mujeres
Los vecinos del casco antiguo llevan años denunciando la presencia de prostitutas en calles y plazas y, aunque la Policía Nacional ya ha cerrado varios burdeles y realizado decenas de detenciones, las trabajadoras del sexo continúan ejerciendo con total libertad. Ahora es la Comunidad Islámica Ennour de Cartagena la que se ha puesto manos a la obra. Están recogiendo firmas de colectivos musulmanes, vecinos y colegios de la zona para reenviarlas al Ayuntamiento y exigir el cierre definitivo de las casas de citas que aún proliferan, especialmente en las calles San Cristóbal y Las Beatas.
«Con las redadas que realiza la Policía Nacional se esconden y cuando se marchan vuelven a la calle. Al final no sirven de nada. No erradican la prostitución», explicó el presidente de la Comunidad Islámica Ennour de Cartagena, Yazid Kouidri. Este musulmán aseguró que son muchos los norteafricanos que buscan los favores de las prostitutas, «pero todos no somos iguales. La mayoría queremos que desaparezcan», añadió.
Comerciantes y vecinos ven como a diario y a plena luz del día, las meretrices se dejan sentir en las esquinas y portales de las calles aledañas a la plaza San Francisco e incluso cómo incitan a los viandantes. Uno de los prostíbulos clausurados por la Policía hace más de un año, el bar Taurino, «vuelve a ser utilizado como zona de concentración y afluencia de prostitutas. Ahora todos los días se vuelven a ver en los balcones del edificio, en plena calle y en cualquier esquina», comentó Yazid Kouidri.
Para dar mayor fuerza a su reivindicación, la Comunidad Islámica, que ya lleva recogidas más de trescientas firmas, ha pedido ayuda a la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo Isidoro Máiquez en esta labor e incluso a los profesores del colegio concertado Patronato Sagrado Corazón de Jesús.
El presidente vecinal de esa asociación, Jaime Gómez, explicó a este diario que conoce bien el problema que existe con la prostitución y que incluso el líder religioso se puso en contacto con él para recoger firmas. «Ofrecimos nuestro apoyo, pero desde esta asociación de vecinos tenemos que defender a todos los colectivos. También a las prostitutas, porque viven aquí», dijo.
Por su parte, la directora del colegio, María Rosa Calvo, señaló que los profesores han mostrado su apoyo a la iniciativa de Yazid Kouidri a través de sus firmas. «Yo estoy preocupada como vecina por tener los burdeles y la suciedad. En la zona del casco antiguo se necesita más vigilancia. Como profesora no estoy intranquila, porque de momento no hemos tenido ningún problema».
Preocupación
Yazid Kouidri dice que ha sido insultado, increpado e incluso amenazado. «Estamos muy preocupados porque a este foco de prostitución vienen drogadictos y borrachos y eso incomoda a los vecinos», denunció.
En este sentido contó que el pasado lunes «un hombre intentó raptar a una niña. Ésta consiguió zafarse como pudo y se lo contó a sus padres que lo denunciaron a la Policía. Hoy [por ayer] ha sido detenido. Este es sólo un ejemplo de lo que vivimos a diario todos los vecinos», concluyó.
Denuncian que los vecinos "tienen miedo"
En esta asociación de musulmanes hay más de quinientos socios y, al igual que a los vecinos del casco antiguo, les gustaría que por sus calles también pasearan «turistas y cartageneros sin miedo a ser robados o a ser molestados por las prostitutas», explicó el presidente de la asociación musulmana de Cartagena. Yazid Kouidri asegura que los turistas y la mayoría de los cartageneros renuncian a pasear por las calles aledañas a la plaza de San Francisco. «Si conseguimos entre todos acabar con la prostitución, en esta asociación estamos seguros de que al final el centro se convertirá en una zona visitable en la que todos podamos convivir en paz».
«Las prostitutas pueden estar en la calle mientras no perjudiquen a nadie»
No todos los habitantes del casco antiguo están en contra de erradicar la prostitución de las calles. El presidente de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo Isidoro Máiquez, Jaime Gómez, dijo que las meretrices que trabajan en el centro son vecinas y por eso tienen los mismos derechos que cualquier otra persona.
«Las prostitutas pueden estar ahí mientras no perjudiquen a nadie ni haya menores a su alrededores. Las redadas que hay son para detener a los proxenetas, que son los principales culpables de la situación lamentable en la que viven estas mujeres», comentó.
El presidente vecinal quiere mantener una reunión con algún responsable del Ayuntamiento de Cartagena «para llegar a un acuerdo. Creo que el consenso es posible y que en una zona como el casco antiguo podemos vivir todos», aseguró.
Dentro del casco antiguo, contó este vecino, existen muchas personas que están a favor de las prostitutas, porque al final «lo que hacen es sólo ganarse la vida. Los que no las quieren son los musulmanes, pero porque su religión se lo prohibe de forma estricta», dijo Jaime Gómez.
En su opinión, el tema de la prostitución en el barrio es tabú. «Nadie se atreve a pronunciarse, pero yo, que soy el presidente de los vecinos, me inclino más por la convivencia entre todos que por la separación», señaló. Cree que la recogida de firmas que está llevando a cabo la Comunidad Islámica es sólo una iniciativa más de un grupo de personas, pero «la realidad es que lo que para ellos es un problema, para la mayoría de los vecinos no lo es, porque sabemos convivir con todo el mundo».
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