Fuente: La Verdad (20/1/2010)
La idea del Ayuntamiento de Vic de impedir el empadronamiento de los inmigrantes irregulares ha llevado el revuelo a las oficinas municipales que tramitan el alta en el padrón pese a que en la Región ningún consistorio se niega a inscribir a nadie.
La Ley de Extranjería exige a los ayuntamientos a «incorporar en el padrón a los extranjeros que tengan su domicilio habitual en el municipio». Pero deja al arbitrio municipal la concreción de la documentación que han de requerir a los inmigrantes. De ahí que sean diversos los requisitos que los ayuntamientos de la Región piden para inscribir en el padrón a sus residentes.
La organización de asistencia a inmigrantes Murcia Acoge señala a Torre Pacheco como «el municipio que más dificultades pone para empadronarse» según Abderrezak, uno de sus miembros en la localidad pachequera, una de las que cuentan con mayor porcentaje de inmigrantes.
La Oficina de Empadronamiento de Torre Pacheco informa de que, para poder formar parte del padrón municipal y ser un pachequero más, es necesario presentar el contrato de alquiler en el que se indique el nombre de todas las personas mayores y menores de edad que viven en la vivienda, además de la fotocopia del última contribución. Asimismo, hay que adjuntar el DNI o permiso de residencia o pasaporte «de cada una de las personas que viven en la vivienda y si es menor basta con el libro de familia» explicaba uno de los trabajadores de la oficina.
Según Abderrezak, la identificación formal se convierte en una gran traba, llegando a ser un círculo que interminable y difícil de cerrar porque «si no tienen empadronamiento no pueden demostrar que llevan tanto tiempo aquí, ni pueden acceder a la tarjeta sanitaria ni nada». Y es que estar empadronado garantiza la atención sanitaria y el derecho a la escolarización. Por lo que, el no poder empadronarse imposibilita aspirar a la regularización. «La gente se queja porque piden el visado o permiso de residencia y en otros ayuntamientos basta con el contrato de alquiler».
Más sencillo en Murcia
Entre las grandes ciudades de la Región también hay diferencias en la documentación que se exige para anotar el empadronamiento. En Murcia, basta con DNI o pasaporte, escritura de propiedad o contrato de arrendamiento. En el caso de no ser titular del contrato -lo que ocurre en los pisos compartidos- se exige que el titular firme en la hoja padronal. En Cartagena, las exigencias son mayores. Se ha de aportar un documento que acredite la ocupación de la vivienda, un recibo del IBI y de teléfono, luz o agua y la autorización del propietario del inmueble a la relación de inquilinos de su vivienda. Sin embargo, los trámites en la ciudad portuaria se agilizan gracias a que toda la documentación se puede descargar desde la web municipal, mientras que en Murcia sólo se puede solicitar el envío por correo.
En Lorca, según el jefe del Servicio de Estadísticas, Juan Andrés Ibáñez Vilches, se exige un documento de identidad, que en el caso de los extranjeros suele ser la tarjeta de residente o el pasaporte. Además de un documento que justifique la disponibilidad de la vivienda (escritura o contrato) y la firma del titular del arrendamiento.
Como curiosidad, en alguna ocasión ha ocurrido que algún lorquino ha solicitado un certificado de empadronamiento y se ha encontrado que en su vivienda vivían hasta siete extranjeros. Ibáñez Vilches explica que ha ocurrido en alguna ocasión porque hay casas que tenían un número de calle y con el paso del tiempo ha cambiado o porque algunas calles se denominan ahora de otra manera y en la escritura aparecía una anterior, pero que todo esos errores se van subsanando, informa Pilar Wals.
Con todo, la coordinadora de Murcia Acoge en la capital, María Josefa Hernández, se alegra de que «ningún Ayuntamiento se está negando» a empadronar y el trámite es «sencillo» por lo general. Hernández confía en que «el brote de Vic no saltará» a la Región.
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