El gobernante de Dubai, jeque Mohammad Bin Rashed Al-Maktoum, ha inaugurado la torre más elevada del mundo reivindicando su abolengo beduino para encarar desafíos y apostar al futuro del emirato, pese a una millonaria deuda financiera.
"Soy un beduino (habitante del desierto) y a los beduinos nos gusta aceptar desafíos", declaró Al-Maktoum en referencia al estreno de la bautizada como Torre (Burj, en árabe) Dubai, construida a un costo estimado de mil 500 millones de dólares.
Por su parte, Mohamed Alabbar, jefe de Propiedades Emaar, la compañía que desarrolló el proyecto constructivo, señaló que "las crisis vienen y van, y el mundo ha atravesado por dos años de momentos difíciles. Espero que este sea el inicio de un progreso gradual".La fastuosa ceremonia de estreno del edificio de viviendas más alto del planeta ocurrió después de que el consorcio estatal Dubai World pidió en noviembre seis meses de prórroga para pagar una deuda de cerca de 60 mil millones de dólares.
El conglomerado financiero e inmobiliario, que opera alrededor de 40 grandes puertos en el orbe, puso en jaque a las bolsas de valores internacionales con su inesperada moratoria (hasta mayo próximo), pero inició trámites de pago con la ayuda del vecino emirato de Abu Dhabi.
Justo en la inauguración, con despliegue de fuegos artificiales, se reveló el secreto más guardado de la flamante edificación, su altura de 818 metros, superior a la Taipei 101 (Taiwán, 509,2 metros), las Petronas (Malasia, 452) y al Empire State (Estados Unidos, 381).
Según fuentes de los Emiratos Árabes Unidos, una de cuyas siete ciudades-estados es Dubai, la torre tiene 169 pisos, 49 de ellos para oficinas, mil 44 apartamentos y 57 ascensores, un hotel, varias piscinas y una mezquita, la más alta del mundo, en su nivel 158.
Para su construcción se requirieron alrededor de 330 mil metros cúbicos de concreto y 31 mil 400 toneladas de acero, y su pronunciada elevación permite verla a una distancia de 95 kilómetros.
"Soy un beduino (habitante del desierto) y a los beduinos nos gusta aceptar desafíos", declaró Al-Maktoum en referencia al estreno de la bautizada como Torre (Burj, en árabe) Dubai, construida a un costo estimado de mil 500 millones de dólares.
Por su parte, Mohamed Alabbar, jefe de Propiedades Emaar, la compañía que desarrolló el proyecto constructivo, señaló que "las crisis vienen y van, y el mundo ha atravesado por dos años de momentos difíciles. Espero que este sea el inicio de un progreso gradual".La fastuosa ceremonia de estreno del edificio de viviendas más alto del planeta ocurrió después de que el consorcio estatal Dubai World pidió en noviembre seis meses de prórroga para pagar una deuda de cerca de 60 mil millones de dólares.
El conglomerado financiero e inmobiliario, que opera alrededor de 40 grandes puertos en el orbe, puso en jaque a las bolsas de valores internacionales con su inesperada moratoria (hasta mayo próximo), pero inició trámites de pago con la ayuda del vecino emirato de Abu Dhabi.
Justo en la inauguración, con despliegue de fuegos artificiales, se reveló el secreto más guardado de la flamante edificación, su altura de 818 metros, superior a la Taipei 101 (Taiwán, 509,2 metros), las Petronas (Malasia, 452) y al Empire State (Estados Unidos, 381).
Según fuentes de los Emiratos Árabes Unidos, una de cuyas siete ciudades-estados es Dubai, la torre tiene 169 pisos, 49 de ellos para oficinas, mil 44 apartamentos y 57 ascensores, un hotel, varias piscinas y una mezquita, la más alta del mundo, en su nivel 158.
Para su construcción se requirieron alrededor de 330 mil metros cúbicos de concreto y 31 mil 400 toneladas de acero, y su pronunciada elevación permite verla a una distancia de 95 kilómetros.
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