Fuente: ABC.es (28/1/2010)
Cinco funcionarios del Ministerio de Justicia se presentaron este miércoles por la tarde en la redacción del semanario "Le Journal Hebdomadaire", en el centro de Casablanca, para ordenar su "liquidación judicial" y el cierre de las instalaciones apoyados en las deudas de este medio de comunicación.
"No saldremos a la calle esta semana", afirma a ABC Hicham Hudaiffa, uno de los redactores al término de una reunión en la mañana del jueves. "Hemos dejado a medias las coberturas que realizábamos para este número", que debería llegar a los quioscos el sábado.
En los próximos días tratarán de reorganizar la estructura empresarial, que ya fue prohibida hace diez años antes de ser reflotada, para intentar seguir publicando la revista.
"Le Journal" nació el 17 de noviembre de 1997 y es el principal ariete en favor de la libertad de Prensa en Marruecos, lo que en este país supone tratar de lucha contra las cortapisas impuestas por las líneas rojas que marca el poder: la Monarquía, el Islam y la integridad territorial, es decir, el Sahara Occidental.
Esta revista abonó el camino para que otros medios nacidos con posterioridad, especialmente el semanario "Tel Quel, pudieran servir de contrapoder frente al Gobierno destapando entre todos abusos nunca antes abordados y afrontando además de cara tabúes como las drogas y el alcohol, la religión o el sexo. Han hecho especialmente historia las portadas sobre asuntos que rodean a la vida y la gestión del rey.
Por la redacción de "Le Journal" han pasado nombres tan conocidos como el periodista Ali Lmrabet o un compañero de colegio del rey Mohamed VI y después consejero suyo como Hasán Aurid.
En diciembre de 2000 la cabecera fue prohibida y no fue autorizada a salir a la calle hasta que su director y fundador, Aboubakr Jamai, se puso en huelga de hambre. De "Le Journal" se pasó entonces a "Le Journal Hebdomadaire", pero el apellido suele omitirse casi por sistema.
Jamai, de 42 años, esa cabeza pensante tan temida por el poder, se vio obligado a dejar su país en 2006 si no quería que el peso de las multas hundiera definitivamente la revista.
Desde finales de 2009 Jamai ha regresado como editorialista. Desde su exilio español, pues vive con su familia en Murcia, su afilada pluma no tiembla ni cuando se trata de criticar la gestión llevada a cabo por las autoridades marroquíes en un asunto como la crisis abierta por la expulsión a España de la activista saharaui Aminatu Haidar.
Cinco funcionarios del Ministerio de Justicia se presentaron este miércoles por la tarde en la redacción del semanario "Le Journal Hebdomadaire", en el centro de Casablanca, para ordenar su "liquidación judicial" y el cierre de las instalaciones apoyados en las deudas de este medio de comunicación.
"No saldremos a la calle esta semana", afirma a ABC Hicham Hudaiffa, uno de los redactores al término de una reunión en la mañana del jueves. "Hemos dejado a medias las coberturas que realizábamos para este número", que debería llegar a los quioscos el sábado.
En los próximos días tratarán de reorganizar la estructura empresarial, que ya fue prohibida hace diez años antes de ser reflotada, para intentar seguir publicando la revista.
"Le Journal" nació el 17 de noviembre de 1997 y es el principal ariete en favor de la libertad de Prensa en Marruecos, lo que en este país supone tratar de lucha contra las cortapisas impuestas por las líneas rojas que marca el poder: la Monarquía, el Islam y la integridad territorial, es decir, el Sahara Occidental.
Esta revista abonó el camino para que otros medios nacidos con posterioridad, especialmente el semanario "Tel Quel, pudieran servir de contrapoder frente al Gobierno destapando entre todos abusos nunca antes abordados y afrontando además de cara tabúes como las drogas y el alcohol, la religión o el sexo. Han hecho especialmente historia las portadas sobre asuntos que rodean a la vida y la gestión del rey.
Por la redacción de "Le Journal" han pasado nombres tan conocidos como el periodista Ali Lmrabet o un compañero de colegio del rey Mohamed VI y después consejero suyo como Hasán Aurid.
En diciembre de 2000 la cabecera fue prohibida y no fue autorizada a salir a la calle hasta que su director y fundador, Aboubakr Jamai, se puso en huelga de hambre. De "Le Journal" se pasó entonces a "Le Journal Hebdomadaire", pero el apellido suele omitirse casi por sistema.
Jamai, de 42 años, esa cabeza pensante tan temida por el poder, se vio obligado a dejar su país en 2006 si no quería que el peso de las multas hundiera definitivamente la revista.
Desde finales de 2009 Jamai ha regresado como editorialista. Desde su exilio español, pues vive con su familia en Murcia, su afilada pluma no tiembla ni cuando se trata de criticar la gestión llevada a cabo por las autoridades marroquíes en un asunto como la crisis abierta por la expulsión a España de la activista saharaui Aminatu Haidar.
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