Fuente: La Opinión de Murcia (22/1/2010)
La red, desarticulada por la Policía, tenía como tapadera una empresa agrícola.
La Policía Nacional ha desarticulado una red que, supuestamente, facilitaba documentos falsos a los inmigrantes para que obtuviesen el arraigo en España. Uno de los detenidos, según fuentes próximas a la investigación, es el presidente de una asociación de inmigrantes argelinos.
La investigación, al parecer, se inició hace varios meses, después de que los funcionarios de la Oficina Única de Extranjería de Murcia detectasen un elevado volumen de inmigrantes que presentaban contratos de trabajo correspondientes a una misma empresa. Con esa documentación, de apariencia sospechosa, los inmigrantes pretendían obtener el arraigo laboral en España.
Algunas de las primeras solicitudes presentadas en Extranjería, según las mismas fuentes, fueron aceptadas. No obstante, las peticiones de regularización por arraigo empezaron a ser rechazadas cuando los funcionarios de la Oficina detectaron la coincidencia en la documentación y las aparentes irregularidades en los contratos que aportaban los inmigrantes.
La investigación, desarrollada por la Unidad Central de Redes de Inmigración y Falsedad de la Policía Nacional (Ucrif), llevó hasta el presidente de la Asociación de Inmigrantes Argelinos en Murcia (Aiam), Mustafá C. Según las mismas fuentes, Mustafá captaba a sus compatriotas y les prometía documentación con la que podrían regularizar su situación en España.
Para ello, les enviaba a una empresa agrícola ubicada en Ceutí. El responsable de esta sociedad, de nacionalidad española, está también entre las tres personas detenidas por la Policía Nacional. Todos ellos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 8 de Murcia, en funciones de guardia, el pasado martes. Tras tomarles declaración, el juez envió a prisión al presidente de Aiam y al empresario. Una tercera persona -al parecer, otro empresario que colaboró en la obtención de contratos falsos- quedó en libertad con cargos. Aunque la operación sigue abierta, la Policía Nacional tiene identificados cerca de 80 inmigrantes que habrían tratado de regularizar su situación con la documentación falsa. Algunos de ellos, según las mismas fuentes, han sido detenidos por encontrarse en España de forma irregular. Por esos contratos, cada uno de los inmigrantes pagaba cantidades que oscilaban entre los 500 y los 1.000 euros.
´Pagué 1.000 euros y me negaron el arraigo´
"Me siento engañado. He pagado 1.000 euros y me han negado el arraigo". Hamid es uno de los cerca de 80 inmigrantes que, supuestamente, han sido engañados por una red que proporcionaba documentación falsa. "Creía que estaban ayudando a la gente. Me dijeron que estaba todo legal", responde Hamid cuando se le pregunta si no sospechó cuando le pidieron dinero por un contrato de trabajo. "Confiaba en ellos porque era una asociación de inmigrantes", subraya.
Hamid, de 22 años y de nacionalidad marroquí, llegó a España en febrero del año 2006. Desde entonces, nunca le faltó trabajo. "Hasta hace unos meses, Ahora estoy en el paro". Asegura que llegó hasta la empresa de Ceutí a través del hermano de Mustafá, Hamid C., que, según dice, también colaboraba en la asociación Aiam. "Pero ahora no sé dónde está. He venido a la asociación para hablar con él, pero no está. Ahora ni siquiera sé si puedo poner una denuncia", concluye.
La red, desarticulada por la Policía, tenía como tapadera una empresa agrícola.
La Policía Nacional ha desarticulado una red que, supuestamente, facilitaba documentos falsos a los inmigrantes para que obtuviesen el arraigo en España. Uno de los detenidos, según fuentes próximas a la investigación, es el presidente de una asociación de inmigrantes argelinos.
La investigación, al parecer, se inició hace varios meses, después de que los funcionarios de la Oficina Única de Extranjería de Murcia detectasen un elevado volumen de inmigrantes que presentaban contratos de trabajo correspondientes a una misma empresa. Con esa documentación, de apariencia sospechosa, los inmigrantes pretendían obtener el arraigo laboral en España.
Algunas de las primeras solicitudes presentadas en Extranjería, según las mismas fuentes, fueron aceptadas. No obstante, las peticiones de regularización por arraigo empezaron a ser rechazadas cuando los funcionarios de la Oficina detectaron la coincidencia en la documentación y las aparentes irregularidades en los contratos que aportaban los inmigrantes.
La investigación, desarrollada por la Unidad Central de Redes de Inmigración y Falsedad de la Policía Nacional (Ucrif), llevó hasta el presidente de la Asociación de Inmigrantes Argelinos en Murcia (Aiam), Mustafá C. Según las mismas fuentes, Mustafá captaba a sus compatriotas y les prometía documentación con la que podrían regularizar su situación en España.
Para ello, les enviaba a una empresa agrícola ubicada en Ceutí. El responsable de esta sociedad, de nacionalidad española, está también entre las tres personas detenidas por la Policía Nacional. Todos ellos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 8 de Murcia, en funciones de guardia, el pasado martes. Tras tomarles declaración, el juez envió a prisión al presidente de Aiam y al empresario. Una tercera persona -al parecer, otro empresario que colaboró en la obtención de contratos falsos- quedó en libertad con cargos. Aunque la operación sigue abierta, la Policía Nacional tiene identificados cerca de 80 inmigrantes que habrían tratado de regularizar su situación con la documentación falsa. Algunos de ellos, según las mismas fuentes, han sido detenidos por encontrarse en España de forma irregular. Por esos contratos, cada uno de los inmigrantes pagaba cantidades que oscilaban entre los 500 y los 1.000 euros.
´Pagué 1.000 euros y me negaron el arraigo´
"Me siento engañado. He pagado 1.000 euros y me han negado el arraigo". Hamid es uno de los cerca de 80 inmigrantes que, supuestamente, han sido engañados por una red que proporcionaba documentación falsa. "Creía que estaban ayudando a la gente. Me dijeron que estaba todo legal", responde Hamid cuando se le pregunta si no sospechó cuando le pidieron dinero por un contrato de trabajo. "Confiaba en ellos porque era una asociación de inmigrantes", subraya.
Hamid, de 22 años y de nacionalidad marroquí, llegó a España en febrero del año 2006. Desde entonces, nunca le faltó trabajo. "Hasta hace unos meses, Ahora estoy en el paro". Asegura que llegó hasta la empresa de Ceutí a través del hermano de Mustafá, Hamid C., que, según dice, también colaboraba en la asociación Aiam. "Pero ahora no sé dónde está. He venido a la asociación para hablar con él, pero no está. Ahora ni siquiera sé si puedo poner una denuncia", concluye.
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