Expertos en inteligencia alertan de la captación de jóvenes marroquíes por grupos yihadistas en España
Fuente: El Confidencial Digital (21/12/2009)
Así describen Javier Jordán y Manuel Torres Soriano, expertos en terrorismo de origen islamista, los peligros del desempleo y la consiguiente marginalización que afecta a la población marroquí y, por contagio, a toda la de procedencia islámica. Una opinión compartida por otros expertos, como Robert S. Leiken, director del Programa de Inmigración y Seguridad Nacional del Nixon Center de Washington, y Mohamed Sifaoui, periodista argelino experto en terrorismo que llegó a infiltrarse en una célula de captación de Al Qaeda.
No es un fenómeno nuevo, pero el índice de ocupación de estos ciudadanos –el más bajo de todos los colectivos en España- enciende todas las alarmas. Según un reciente estudio de la empresa de trabajo temporal Randstad, son los marroquíes los que están sufriendo más el desempleo a casusa de la crisis económica. Este colectivo está experimentando un importante aumento de la población activa, a la vez que está disminuyendo su ocupabilidad –el acceso a un empleo-. El paro entre la población española se sitúa en torno al 18 por ciento (16,1, según la última Encuesta de Población Activa), el de los extranjeros alcanza los 28 puntos.
"La base de esta diferencia se debe a que el paro ha afectado más a la construcción, sector donde más trabajaban los magrebíes y porque es en este colectivo donde también hay mayor proporción de trabajadores poco cualificados, lo que complica su recolocación" aseguran desde Randstad.
Atentados de Londres
Un fenómeno similar se produjo como antesala de los atentados de Londres del 7-J. Según apunta el investigador Miguel Ángel Cano Paños, de la Universidad de Granada, los autores de aquellos actos procedían de la localidad inglesa de Beeston, “un lugar visiblemente deprimido socioeconómicamente, con una tasa de desempleo entre la población extranjera que duplicaba al de la población autóctona”.
Cano Paños va más allá: “Europa alberga actualmente una joven generación de musulmanes sin apenas perspectivas, situados en los márgenes de la sociedad europea, aislados en suburbios habitados por población inmigrante, estancados entre el desempleo y la delincuencia”.
"Cuando estos sujetos se perciben a sí mismos desprovistos de un futuro económico prometedor (…) dirigen su mirada a la religión para buscar una dirección en sus vidas. Es evidente que todos estos adolescentes inmersos en estas problemáticas constituyen el caldo de cultivo ideal para los reclutadores yihadistas" concluye Paños.
La Guardia Civil avisa
Un informe fechado en 2007, elaborado por los servicios de información del Instituto Armado, llega a la misma conclusión: En España existen zonas con amplias bolsas marginales de población magrebí, principalmente en Tudela (Navarra), La Mojonera y El Ejido (Almería), y en otros grandes núcleos distribuidos en Madrid, Cataluña, Murcia, Andalucía, Comunidad Valenciana o Ceuta y Melilla.
Las grandes concentraciones de población magrebí suelen ser, según los informes de la Guardia Civil, el “escondite perfecto” para los elementos radicales y yihadistas. Ahí es más fácil camuflarse entre la población trabajadora “normal” y, desde ahí, llevar a cabo actividades de proselitismo y captación.
Los servicios de inteligencia detectaron, por ejemplo, pintadas a favor de los grupos terroristas argelinos en la zona agrícola de Almería justo cuando comenzaron a sentirse los primeros efectos del retroceso económico que se avecinaba. En estos informes, se destaca la actividad de captación yihadista cercana a las mezquitas de La Mojonera, Tudela, Santa Bárbara (Castellón), Ruzafa (Valencia) y Leganés (Madrid).
- La población marroquí residente en España es la que más está sufriendo el impacto del desempleo.
- Los Servicios de Inteligencia y los expertos en terrorismo alertan sobre sus consecuencias.
Así describen Javier Jordán y Manuel Torres Soriano, expertos en terrorismo de origen islamista, los peligros del desempleo y la consiguiente marginalización que afecta a la población marroquí y, por contagio, a toda la de procedencia islámica. Una opinión compartida por otros expertos, como Robert S. Leiken, director del Programa de Inmigración y Seguridad Nacional del Nixon Center de Washington, y Mohamed Sifaoui, periodista argelino experto en terrorismo que llegó a infiltrarse en una célula de captación de Al Qaeda.
No es un fenómeno nuevo, pero el índice de ocupación de estos ciudadanos –el más bajo de todos los colectivos en España- enciende todas las alarmas. Según un reciente estudio de la empresa de trabajo temporal Randstad, son los marroquíes los que están sufriendo más el desempleo a casusa de la crisis económica. Este colectivo está experimentando un importante aumento de la población activa, a la vez que está disminuyendo su ocupabilidad –el acceso a un empleo-. El paro entre la población española se sitúa en torno al 18 por ciento (16,1, según la última Encuesta de Población Activa), el de los extranjeros alcanza los 28 puntos.
"La base de esta diferencia se debe a que el paro ha afectado más a la construcción, sector donde más trabajaban los magrebíes y porque es en este colectivo donde también hay mayor proporción de trabajadores poco cualificados, lo que complica su recolocación" aseguran desde Randstad.
Atentados de Londres
Un fenómeno similar se produjo como antesala de los atentados de Londres del 7-J. Según apunta el investigador Miguel Ángel Cano Paños, de la Universidad de Granada, los autores de aquellos actos procedían de la localidad inglesa de Beeston, “un lugar visiblemente deprimido socioeconómicamente, con una tasa de desempleo entre la población extranjera que duplicaba al de la población autóctona”.
Cano Paños va más allá: “Europa alberga actualmente una joven generación de musulmanes sin apenas perspectivas, situados en los márgenes de la sociedad europea, aislados en suburbios habitados por población inmigrante, estancados entre el desempleo y la delincuencia”.
"Cuando estos sujetos se perciben a sí mismos desprovistos de un futuro económico prometedor (…) dirigen su mirada a la religión para buscar una dirección en sus vidas. Es evidente que todos estos adolescentes inmersos en estas problemáticas constituyen el caldo de cultivo ideal para los reclutadores yihadistas" concluye Paños.
La Guardia Civil avisa
Un informe fechado en 2007, elaborado por los servicios de información del Instituto Armado, llega a la misma conclusión: En España existen zonas con amplias bolsas marginales de población magrebí, principalmente en Tudela (Navarra), La Mojonera y El Ejido (Almería), y en otros grandes núcleos distribuidos en Madrid, Cataluña, Murcia, Andalucía, Comunidad Valenciana o Ceuta y Melilla.
Las grandes concentraciones de población magrebí suelen ser, según los informes de la Guardia Civil, el “escondite perfecto” para los elementos radicales y yihadistas. Ahí es más fácil camuflarse entre la población trabajadora “normal” y, desde ahí, llevar a cabo actividades de proselitismo y captación.
Los servicios de inteligencia detectaron, por ejemplo, pintadas a favor de los grupos terroristas argelinos en la zona agrícola de Almería justo cuando comenzaron a sentirse los primeros efectos del retroceso económico que se avecinaba. En estos informes, se destaca la actividad de captación yihadista cercana a las mezquitas de La Mojonera, Tudela, Santa Bárbara (Castellón), Ruzafa (Valencia) y Leganés (Madrid).
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