Fuente: La Verdad (12/10/2009)
Las distintas comunidades islámicas de la Región, algo más de una treintena, se reunieron ayer en Lorca para debatir sobre los problemas que más les preocupan. El encuentro también abordó los logros más inmediatos, los primeros libros de texto escolar de religión islámica que fueron dados a conocer a los participantes en la asamblea. Sin embargo, aún quedan algunos temas pendientes como la construcción de cementerios donde poder enterrar a sus difuntos. No es el único tema que consideraron de urgencia, ya que la búsqueda de un lugar donde poder rezar y llevar a cabo sus ritos es otra de las dificultades a las que se tienen que enfrentar en algunos municipios de la Región.
Una de las casetas del recinto ferial del Huerto de la Rueda fue habilitada para el encuentro. En una pequeña carpa aledaña los participantes y visitantes fueron agasajados con te moruno con azúcar de roca y dulces típicos elaborados con almendra, miel, azucar y cacahuetes.
A las puertas de la sala de reunión se agolpaban zapatillas y zapatos. En el interior, enmoquetado por alfombras todos los participantes mostraban sus pies descalzos. La reunión se celebró en la lengua oficial. «Se han puesto de manifiesto los problemas que más nos preocupan, entre ellos, la falta de cementerios», afirmó a La Verdad Ihab Fahmy, coordinador de la Región de Murcia de la Unión de Comunidades Islámicas de España.
Hasta el momento los difuntos son trasladados a Valencia, mientras otros optan por repatriar los cuerpos a Marruecos, algo que puede llegar a costar hasta 4.000 euros, según Fahmy, quien añade que algunas familias hacen verdaderos sacrificios para conseguirlo. Dice que sus cementerios no tienen nada de excepcional. «Se entierran en la tierra, ya que en nuestros cementerios no se permiten las construcciones y el cuerpo mira hacia La Meca».
Faltan mezquitas
La búsqueda de lugares para el culto es otra de sus mayores dificultades. «A veces los vecinos se quejan. Dicen que no quieren tener una mezquita cerca, que vendemos droga. No es cierto. Nosotros sólo vamos a esos lugares a rezar. Lo único que se consume es té y dulces», agrega el coordinador de Lorca.
Ayer se presentaron los primeros libros de texto de religión islámica de Primaria. Corresponden a los cursos de 1º y 2º. La convivencia en las aulas, cuentan, es excepcional, pero todavía «falta que se conozcan nuestras fiestas». Explican que «hay determinadas celebraciones en las que tenemos que cumplir con nuestros ritos. Faltar al trabajo o al colegio, pero no se conocen. Quizás la culpa también es nuestra», declara Fahmy.
Lo que se ha incrementado considerablemente «son los matrimonios entre marroquíes y españoles. Cada vez son más», afirman. En la Región residen, en estos momentos, unos 85.000 islámicos, según explican. El mayor número de ellos se concentran «en poblaciones como Torre Pacheco, Cieza y Lorca. Todos los niños están escolarizados», concluyen.
Las distintas comunidades islámicas de la Región, algo más de una treintena, se reunieron ayer en Lorca para debatir sobre los problemas que más les preocupan. El encuentro también abordó los logros más inmediatos, los primeros libros de texto escolar de religión islámica que fueron dados a conocer a los participantes en la asamblea. Sin embargo, aún quedan algunos temas pendientes como la construcción de cementerios donde poder enterrar a sus difuntos. No es el único tema que consideraron de urgencia, ya que la búsqueda de un lugar donde poder rezar y llevar a cabo sus ritos es otra de las dificultades a las que se tienen que enfrentar en algunos municipios de la Región.
Una de las casetas del recinto ferial del Huerto de la Rueda fue habilitada para el encuentro. En una pequeña carpa aledaña los participantes y visitantes fueron agasajados con te moruno con azúcar de roca y dulces típicos elaborados con almendra, miel, azucar y cacahuetes.
A las puertas de la sala de reunión se agolpaban zapatillas y zapatos. En el interior, enmoquetado por alfombras todos los participantes mostraban sus pies descalzos. La reunión se celebró en la lengua oficial. «Se han puesto de manifiesto los problemas que más nos preocupan, entre ellos, la falta de cementerios», afirmó a La Verdad Ihab Fahmy, coordinador de la Región de Murcia de la Unión de Comunidades Islámicas de España.
Hasta el momento los difuntos son trasladados a Valencia, mientras otros optan por repatriar los cuerpos a Marruecos, algo que puede llegar a costar hasta 4.000 euros, según Fahmy, quien añade que algunas familias hacen verdaderos sacrificios para conseguirlo. Dice que sus cementerios no tienen nada de excepcional. «Se entierran en la tierra, ya que en nuestros cementerios no se permiten las construcciones y el cuerpo mira hacia La Meca».
Faltan mezquitas
La búsqueda de lugares para el culto es otra de sus mayores dificultades. «A veces los vecinos se quejan. Dicen que no quieren tener una mezquita cerca, que vendemos droga. No es cierto. Nosotros sólo vamos a esos lugares a rezar. Lo único que se consume es té y dulces», agrega el coordinador de Lorca.
Ayer se presentaron los primeros libros de texto de religión islámica de Primaria. Corresponden a los cursos de 1º y 2º. La convivencia en las aulas, cuentan, es excepcional, pero todavía «falta que se conozcan nuestras fiestas». Explican que «hay determinadas celebraciones en las que tenemos que cumplir con nuestros ritos. Faltar al trabajo o al colegio, pero no se conocen. Quizás la culpa también es nuestra», declara Fahmy.
Lo que se ha incrementado considerablemente «son los matrimonios entre marroquíes y españoles. Cada vez son más», afirman. En la Región residen, en estos momentos, unos 85.000 islámicos, según explican. El mayor número de ellos se concentran «en poblaciones como Torre Pacheco, Cieza y Lorca. Todos los niños están escolarizados», concluyen.
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