El magistrado Javier Gómez Bermúdez expulsó este miércoles, de una sala de la Audiencia Nacional donde se estaba juzgando a una presunta célula islamista, a un mujer que se negó a testificar sin burka, antes de llegar con ella a un acuerdo para que declarase otro día con la cara descubierta.
Ante la negativa de la mujer a levantarse el burka durante su declaración, Bermúdez, presidente del tribunal, le pidió que abandonara la sala, tras explicarle que, ante los tribunales españoles, hay que declarar con el rostro al descubierto.
"Viendo su cara, puedo ver si miente o no, si una pregunta le sorprende o no", explicó el magistrado a la mujer, hermana de un islamista radical muerto en 2005 durante la comisión de un atentado suicida en Irak.
Por su parte, la mujer explicó que su religión le prohibía expresarse en público con el rostro al descubierto, a pesar de lo cual había mostrado brevemente su cara a la entrada del tribunal para que la policía la dejara pasar.
Tras recordarle que, en España, la ley civil prima sobre la religiosa, el juez Bermúdez expulsó a la mujer de la sala y la citó en su despacho, en presencia de la procuradora, tras la audiencia. Durante la reunión, el juez y la mujer llegaron a un acuerdo por el cual ésta testificará el próximo lunes con su burka, pero con la cara descubierta.
Cuando llegue el momento de su declaración, la mujer levantará la parte superior, descubriendo su rostro "desde la barbilla hasta las cejas", y hablará de espaldas al público y a los periodistas. La mujer expresó su satisfacción por el acuerdo alcanzado, explicando a la prensa que el magistrado había "sido muy amable" con ella.
El juez Bermúdez es un habitual de los procesos ligados al movimiento islamista radical. En 2007, presidió el juicio contra los autores de los atentados del 11 de marzo en Madrid (191 muertos y más de 1.800 heridos) perpetrados por un grupo que dijo pertenecer a Al Qaeda. Las mujeres que utilizan burka, una tela que cubreíntegramente el cuerpo desde la cabeza a los pies, son una minoría en el seno de la comunidad musulmana en España.
Ante la negativa de la mujer a levantarse el burka durante su declaración, Bermúdez, presidente del tribunal, le pidió que abandonara la sala, tras explicarle que, ante los tribunales españoles, hay que declarar con el rostro al descubierto.
"Viendo su cara, puedo ver si miente o no, si una pregunta le sorprende o no", explicó el magistrado a la mujer, hermana de un islamista radical muerto en 2005 durante la comisión de un atentado suicida en Irak.
Por su parte, la mujer explicó que su religión le prohibía expresarse en público con el rostro al descubierto, a pesar de lo cual había mostrado brevemente su cara a la entrada del tribunal para que la policía la dejara pasar.
Tras recordarle que, en España, la ley civil prima sobre la religiosa, el juez Bermúdez expulsó a la mujer de la sala y la citó en su despacho, en presencia de la procuradora, tras la audiencia. Durante la reunión, el juez y la mujer llegaron a un acuerdo por el cual ésta testificará el próximo lunes con su burka, pero con la cara descubierta.
Cuando llegue el momento de su declaración, la mujer levantará la parte superior, descubriendo su rostro "desde la barbilla hasta las cejas", y hablará de espaldas al público y a los periodistas. La mujer expresó su satisfacción por el acuerdo alcanzado, explicando a la prensa que el magistrado había "sido muy amable" con ella.
El juez Bermúdez es un habitual de los procesos ligados al movimiento islamista radical. En 2007, presidió el juicio contra los autores de los atentados del 11 de marzo en Madrid (191 muertos y más de 1.800 heridos) perpetrados por un grupo que dijo pertenecer a Al Qaeda. Las mujeres que utilizan burka, una tela que cubreíntegramente el cuerpo desde la cabeza a los pies, son una minoría en el seno de la comunidad musulmana en España.
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