Fuente: La Opinion (18/8/2009)
Andrés Indalecio Ojeda, uno de los delincuentes más buscados, fue detenido en La Hoya después de encañonar a los agentes de la Guardia Civil.
Una docena de agentes de la Guardia Civil detuvieron ayer en la pedanía lorquina de La Hoya a Andrés Indalecio Ojeda López, fugitivo de 26 años natural de Murcia al que se vincula con una célula islamista con contactos en la Región. Ojeda López protagonizó el pasado 12 de julio una fuga de la cárcel Castellón I y ayer fue arrestado tras una persecución al volante de un coche robado en Almería, un BMW 525. Condenado en 2003 por tráfico de drogas y en 2005 por participar en el secuestro y tortura de un ciudadano magrebí, Indalecio Ojeda López empotró el vehículo que conducía contra una patrullera de la Guardia Civil.
El fugitivo mostró en todo momento una fuerte resistencia ante los agentes de la Benemérita para evitar su detención, y llegó a encañonarlos con un arma de fuego que llevaba en el vehículo. La fuga del presunto islamista ha mantenido en vilo durante más de un mes a las fuerzas de seguridad, que siguieron su rastro buscándolo por Granada, Valencia, Almería y Murcia. Según fuentes cercanas a la investigación, fue precisamente en la capital murciana donde pasó la mayor parte del tiempo. Tras su detención, el fugitivo fue conducido al cuartel de Lorca y, más tarde, a la Comandancia de la Guardia Civil.
El historial del Ojeda López es amplio y, si bien no se ha demostrado su vinculación a grupos terroristas, a sus espaldas cuenta con condenas por tráfico de drogas y armas, y violentos asaltos a joyerías. A estas hay que sumarle ahora los otros cargos que se le van a imputar, entre los que se encuentran los robos del vehículo, la posesión de armas y el quebrantamiento de condena.
La Guardia Civil intentó sin fortuna 'cazarlo' a finales de julio en una operación en la que participaron decenas de agentes y un helicóptero que rastrearon Los Garres y San José para dar con él.
Siete kilómetros de persecución tras un BMW
La Guardia Civil logró arrestar a Andrés Indalecio Ojeda tras protagonizar una espectacular persecución en la que participaron numerosos vehículos y una docena de agentes. La detención, que se produjo poco antes de las doce del mediodía, concluyó cuando el fugitivo chocó contra una de las patrullas.
Cambio de imagen para eludir a la Policía
Andrés Indalecio Ojeda López, que fue juzgado en Murcia en octubre del pasado año con un despliegue de seguridad sin precedentes en la Región, cambió de 'look' para eludir a la Policía desde que se fugara hace un mes de la cárcel de Castellón I. El fugitivo, narcotraficante que fue condenado a 14 años de prisión secuestro y torturas, se presentó en 2008 en el Palacio de Justicia de la capital murciana con el pelo largo y barba, y estuvo custodiado por una quincena de policías por su peligrosidad. Ayer, en el momento que la Guardia Civil lo arrestó en la pedanía lorquina de La Hoya con el cabello corto y sin vello facial, negó su identidad.
´Nunca en la vida he torturado a nadie y no soy peligroso´
Andrés Indalecio Ojeda, que tiene un amplio historial delictivo, aseguró durante el juicio que se celebró el pasado año en Murcia -en el que fue condenado por torturar y secuestrar a un hombre en Beniel- que "nunca" en su vida ha cometido un acto como ese. Asimismo, resaltó que no participó en el secuestro porque "Brahim era amigo mío". Ojeda Pérez indicó que él no es una persona peligrosa y que "cada uno tiene una religión". Sin embargo, fue condenado a 14 años de prisión -junto a un grupo de seis narcotraficantes de los que él era el cabecilla- por golpear y agredir brutalmente a un ciudadano marroquí durante dos días. Los magistrados consideraron probado que se hizo pasar por policía y obligó a la víctima a meterse en un vehículo el 13 de agosto de 2005. Tras haber recorrido unos metros, los procesados le taparon la boca y la cabeza con un pasamontañas y le trasladaron a una vivienda. Allí, según la sentencia, le quemaron el abdomen y la pierna con una plancha y le aplicaron varias descargas eléctricas con un cable conectado a la red. Ojeda López intentó también fugarse de la prisión de Sangonera, aunque en aquella ocasión no hubo suerte. Instituciones Penitenciarias ha resaltado que regresará a prisión para cumplir más años de los que les quedaban.
Andrés Indalecio Ojeda, uno de los delincuentes más buscados, fue detenido en La Hoya después de encañonar a los agentes de la Guardia Civil.
Una docena de agentes de la Guardia Civil detuvieron ayer en la pedanía lorquina de La Hoya a Andrés Indalecio Ojeda López, fugitivo de 26 años natural de Murcia al que se vincula con una célula islamista con contactos en la Región. Ojeda López protagonizó el pasado 12 de julio una fuga de la cárcel Castellón I y ayer fue arrestado tras una persecución al volante de un coche robado en Almería, un BMW 525. Condenado en 2003 por tráfico de drogas y en 2005 por participar en el secuestro y tortura de un ciudadano magrebí, Indalecio Ojeda López empotró el vehículo que conducía contra una patrullera de la Guardia Civil.
El fugitivo mostró en todo momento una fuerte resistencia ante los agentes de la Benemérita para evitar su detención, y llegó a encañonarlos con un arma de fuego que llevaba en el vehículo. La fuga del presunto islamista ha mantenido en vilo durante más de un mes a las fuerzas de seguridad, que siguieron su rastro buscándolo por Granada, Valencia, Almería y Murcia. Según fuentes cercanas a la investigación, fue precisamente en la capital murciana donde pasó la mayor parte del tiempo. Tras su detención, el fugitivo fue conducido al cuartel de Lorca y, más tarde, a la Comandancia de la Guardia Civil.
El historial del Ojeda López es amplio y, si bien no se ha demostrado su vinculación a grupos terroristas, a sus espaldas cuenta con condenas por tráfico de drogas y armas, y violentos asaltos a joyerías. A estas hay que sumarle ahora los otros cargos que se le van a imputar, entre los que se encuentran los robos del vehículo, la posesión de armas y el quebrantamiento de condena.
La Guardia Civil intentó sin fortuna 'cazarlo' a finales de julio en una operación en la que participaron decenas de agentes y un helicóptero que rastrearon Los Garres y San José para dar con él.
Siete kilómetros de persecución tras un BMW
La Guardia Civil logró arrestar a Andrés Indalecio Ojeda tras protagonizar una espectacular persecución en la que participaron numerosos vehículos y una docena de agentes. La detención, que se produjo poco antes de las doce del mediodía, concluyó cuando el fugitivo chocó contra una de las patrullas.
Cambio de imagen para eludir a la Policía
Andrés Indalecio Ojeda López, que fue juzgado en Murcia en octubre del pasado año con un despliegue de seguridad sin precedentes en la Región, cambió de 'look' para eludir a la Policía desde que se fugara hace un mes de la cárcel de Castellón I. El fugitivo, narcotraficante que fue condenado a 14 años de prisión secuestro y torturas, se presentó en 2008 en el Palacio de Justicia de la capital murciana con el pelo largo y barba, y estuvo custodiado por una quincena de policías por su peligrosidad. Ayer, en el momento que la Guardia Civil lo arrestó en la pedanía lorquina de La Hoya con el cabello corto y sin vello facial, negó su identidad.
´Nunca en la vida he torturado a nadie y no soy peligroso´
Andrés Indalecio Ojeda, que tiene un amplio historial delictivo, aseguró durante el juicio que se celebró el pasado año en Murcia -en el que fue condenado por torturar y secuestrar a un hombre en Beniel- que "nunca" en su vida ha cometido un acto como ese. Asimismo, resaltó que no participó en el secuestro porque "Brahim era amigo mío". Ojeda Pérez indicó que él no es una persona peligrosa y que "cada uno tiene una religión". Sin embargo, fue condenado a 14 años de prisión -junto a un grupo de seis narcotraficantes de los que él era el cabecilla- por golpear y agredir brutalmente a un ciudadano marroquí durante dos días. Los magistrados consideraron probado que se hizo pasar por policía y obligó a la víctima a meterse en un vehículo el 13 de agosto de 2005. Tras haber recorrido unos metros, los procesados le taparon la boca y la cabeza con un pasamontañas y le trasladaron a una vivienda. Allí, según la sentencia, le quemaron el abdomen y la pierna con una plancha y le aplicaron varias descargas eléctricas con un cable conectado a la red. Ojeda López intentó también fugarse de la prisión de Sangonera, aunque en aquella ocasión no hubo suerte. Instituciones Penitenciarias ha resaltado que regresará a prisión para cumplir más años de los que les quedaban.
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