Fuente: La Verdad (8/12/2008)
La Federación Islámica de la Región y la comunidad Sunna de esa religión en SanPedro del Pinatar han denunciado a la Delegación del Gobierno un caso abuso de autoridad de la Policía Nacional en la identificación de fieles que iban a orar en la mezquita de esa localidad marmenorense, a los que «aterrorizó», según las fuentes.
En una carta abierta al delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, enviada también a algunos medios de comunicación, explican que los hechos sucedieron sobre las 19.30 horas del pasado 27 de noviembre ante la puerta de la mezquita.
Siete coches patrulla de las policías Nacional y Local, al mando del comisario jefe de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Cartagena, José María García Martínez, cerraron la calle y comenzaron a pedir la documentación a los fieles que entraban o salían del templo.
Según los religiosos, preguntado por lo que estaba ocurriendo por los imanes de la mezquita, el comisario les respondió en tono provocativo y despreciativo: «Aquí mandamos nosotros». También amenazó con detener y denunciar a los imanes por recriminar la actitud de los policías al pedirles explicaciones, añaden.
Además, según el relato de los musulmanes, que hablan en su comunicado de «caza ilegal, inconstitucional e inhumana» a quienes profesan esta religión, el comisario de Cartagena les dijo que los policías estaban en la vía pública y que le traía sin cuidado si estaban de acuerdo o no con el trato que estaban recibiendo durante la operación de identificación, que duró una hora.
Desde la presidencia de la comunidad islámica Sunna trataron de ponerse entonces en contacto, sin lograrlo, con el concejal de Policía de San Pedro del Pinatar, Francisco Berenguer.
La versión policial
«El control policial para la detección de inmigrantes en situación irregular en España realizado el 27 de noviembre en SanPedro del Pinatar fue rutinario y se centró en las sospechas sobre su presencia en dos locutorios, no en una mezquita», aseguraron fuentes de la Delegación del Gobierno en la Región.
Respecto a las acusaciones al comisario jefe de ese cuerpo policial en Cartagena, quien, según los musulmanes, se dirigió a ellos con un «aquí mandamos nosotros» en tono provocativo y despreciativo, la Delegación informa de que José María García Martínez «ni siquiera estaba allí».
Además de que a la Policía no le consta que haya en esa calle una mezquita, tampoco es cierto, añaden las mismas fuentes, que se cortara esa vía para proceder al control, que duró una hora, único punto coincidente con la versión de los hechos de los denunciantes.
La Federación Islámica de la Región y la comunidad Sunna de esa religión en SanPedro del Pinatar han denunciado a la Delegación del Gobierno un caso abuso de autoridad de la Policía Nacional en la identificación de fieles que iban a orar en la mezquita de esa localidad marmenorense, a los que «aterrorizó», según las fuentes.
En una carta abierta al delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, enviada también a algunos medios de comunicación, explican que los hechos sucedieron sobre las 19.30 horas del pasado 27 de noviembre ante la puerta de la mezquita.
Siete coches patrulla de las policías Nacional y Local, al mando del comisario jefe de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Cartagena, José María García Martínez, cerraron la calle y comenzaron a pedir la documentación a los fieles que entraban o salían del templo.
Según los religiosos, preguntado por lo que estaba ocurriendo por los imanes de la mezquita, el comisario les respondió en tono provocativo y despreciativo: «Aquí mandamos nosotros». También amenazó con detener y denunciar a los imanes por recriminar la actitud de los policías al pedirles explicaciones, añaden.
Además, según el relato de los musulmanes, que hablan en su comunicado de «caza ilegal, inconstitucional e inhumana» a quienes profesan esta religión, el comisario de Cartagena les dijo que los policías estaban en la vía pública y que le traía sin cuidado si estaban de acuerdo o no con el trato que estaban recibiendo durante la operación de identificación, que duró una hora.
Desde la presidencia de la comunidad islámica Sunna trataron de ponerse entonces en contacto, sin lograrlo, con el concejal de Policía de San Pedro del Pinatar, Francisco Berenguer.
La versión policial
«El control policial para la detección de inmigrantes en situación irregular en España realizado el 27 de noviembre en SanPedro del Pinatar fue rutinario y se centró en las sospechas sobre su presencia en dos locutorios, no en una mezquita», aseguraron fuentes de la Delegación del Gobierno en la Región.
Respecto a las acusaciones al comisario jefe de ese cuerpo policial en Cartagena, quien, según los musulmanes, se dirigió a ellos con un «aquí mandamos nosotros» en tono provocativo y despreciativo, la Delegación informa de que José María García Martínez «ni siquiera estaba allí».
Además de que a la Policía no le consta que haya en esa calle una mezquita, tampoco es cierto, añaden las mismas fuentes, que se cortara esa vía para proceder al control, que duró una hora, único punto coincidente con la versión de los hechos de los denunciantes.
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