Fuente: La Verdad (2/10/2008)
Centenares de fieles celebraron la fiesta religiosa en el pabellón deportivo del Infante
A las nueva de la mañana, la llamada a la oración del muecín surcó el aire del barrio del Infante, en Murcia, y anunció el inicio de uno de los días más esperados por los musulmanes de todo el mundo, el que marca el final del Ramadán y el inicio de la fiesta de Eid al Fitr. Varios centenares de fieles estaban ya congregados a esa hora en el pabellón Infante Juan Manuel, que sirvió de mezquita improvisada.
Hasta allí llegaron creyentes de todos los barrios de Murcia, y también de poblaciones vecinas como Molina de Segura, Alguazas y Lorquí. Fieles como Abdelileh, educador social con once años de residencia en España, que escogió para la ocasión el traje reservado para los días de fiesta.
«Éste es el mes de la paz», resumía. «Espiritualmente, no hay muchas diferencias entre cristianos y musulmanes; la Biblia y el Corán son muy parecidos». Abdelileh pudo disfrutar ayer de su mujer y sus tres hijos.
Muchos otros inmigrantes, sin embargo, pasaron el día lejos de su familia, que les espera en su país. «Hoy nos acordamos de ellos, porque es una fecha muy familiar», contaba Manek, argelino, mientras se descalzaba a la puerta del polideportivo. Él pudo asistir a la oración porque su jefe -trabaja en una empresa de carga y descarga- le dio el día libre.
La mayoría de los musulmanes de Murcia, sin embargo, trabajaron.
La Federación Islámica de la Región (FIRM) que organizó el multitudinario rezo junto con la comunidad Assalam, del barrio del Carmen, destacó que «los acuerdos entre el Gobierno y la comunidad islámica alcanzados en 1992 ya prevén la posibilidad de considerar este día en los convenios como festivo para los musulmanes».
Juguetes a los niños
Los creyentes dedican la fiesta del Eid al Fitr a visitar a la familia y a los amigos, y a repartir juguetes entre los niños. «Queremos transmitir un mensaje de convivencia, paz y fraternidad», subrayó Mohamed Reda El-Qady, secretario de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE) en Murcia.
Es difícil determinar con exactitud cuántos musulmanes viven en la Región. Distintos cálculos apuntan a entre 50.000 y 80.000. Es, en cualquier caso, la segunda religión en número de fieles tras la católica. El final del Ramadán no sólo se celebró en el polideportivo del Infante. También hubo oraciones comunitarias en otros muchos puntos de la Región, como Mazarrón. Allí, el alcalde, Francisco Blaya, compartió con los fieles el almuerzo posterior al rezo.
También en Murcia se comieron dulces típicos del Eid al Fitr, leche y dátiles para celebrar el fin de la abstinencia. Se repartieron además 5.000 platos de comida caliente. «Ponemos fin al ayuno -resumía Omar Rakjwa, de la FIRM- pero intentamos mantener el resto de enseñanzas que nos deja el Ramadán: respetar y no hablar mal de los demás».
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