Varios centenares de inmigrantes protestan contra la redada de Torre Pacheco y exigen responsabilidades



Fuente: La Verdad (7/7/2008)

Más de doscientas personas -según los cálculos de la Policía Local- protestaron ayer en la plaza de San Agustín de Murcia contra la redada masiva del pasado 28 de junio en Torre Pacheco, en la que centenares de personas fueron retenidas en el centro de la localidad dando lugar a imágenes inéditas que inmigrantes y ONG han considerado «humillantes» y muy dañinas para la convivencia.

A la manifestación, convocada por la Asociación de Trabajadores Marroquíes en España (Atime), acudió un nutrido grupo de magrebíes de Torre Pacheco, que estuvieron acompañados por inmigrantes de otras nacionalidades y por representantes de numerosas organizaciones y plataformas sociales de Murcia. Entre ellas, Convivir sin Racismo, Foro Social, Consejo de la Juventud de la Región, Coordinadora de ONG para el Desarrollo, Izquierda Unida y PCE.

Los manifestantes agradecieron las disculpas presentadas por el delegado del Gobierno, pero exigieron que se depuren responsabilidades y que haya «garantías» de que no volverá a ocurrir. «No estamos en contra de que la Policía haga identificaciones, sino de que se haga de esta forma humillante y desproporcionada», explicó Mohamed Karim, presidente de Atime en Cartagena. «Cerraron las calles, amontonaron a la gente en las plazas. Había mil personas. Aquello se convirtió en la caza del inmigrante». El control terminó con la detención de 58 personas. «Ocho fueron expulsadas, y el resto pasó 72 horas en la comisaría, porque el centro de internamiento de Málaga estaba lleno y no pudieron ser trasladados», aseguró Karim.

«Me agarraron»

Algunos de los protagonistas de la actuación policial contaban ayer su historia. Bodazza Tanji, trabajador en un almacén de Torre Pacheco, salía de las urgencias del centro de salud con su hijo, que tenía fiebre alta. Tras dejarlo en casa fue a la farmacia. Pasó antes por el cajero para sacar dinero, y allí le dieron el alto. «Me agarraron por detrás y me llevaron a una plaza. Les enseñé mi tarjeta de residencia y les dije que tenía que ir a por medicamentos para mi hijo, pero les daba igual. Me dijeron que tenía que esperar. Otros tuvieron que aguardar más de 4 horas».

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