LOS MUSULMANES SE REORGANIZAN

Fuente: La Vanguardia (23/11/2007)

La próxima semana se reúne la Comisión Islámica de España (CIE), el máximo órgano de interlocución y representación de los musulmanes con el Gobierno, en pleno proceso de renovación de las principales entidades del islamismo en España. Sobre la mesa tres temas explosivos: la petición de entrada de cinco nuevas federaciones (ahora son sólo dos); el rechazo del Gobierno a los nuevos estatutos aprobados en agosto y una petición de elecciones para renovar la cúpula.

La CIE está integrada por la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE) y la Federación Española de Entidades Islámicas (FEERI). La UCIDE, que preside desde hace años Riay Tatary y dice contar con 194 comunidades, celebró el pasado fin de semana en Segovia un encuentro al que asistieron 300 imanes y representantes de comunidades. Allí se acordó preparar “un discurso unificado” que evite que los imanes “hablen a los medios de comunicación de forma inadecuada” y permita trabajar por la paz y dejar claro que “el islam es ajeno al terrorismo”. Tatary, de origen sirio, ha sido asociado a Hermanos Musulmanes, un movimiento político fundado en Egipto que ha inspirado grupos como Hamas, pero nunca ha mostrado sus preferencias ideológicas. Las críticas internas se centran más en su talante personalista.

Por su parte, la FEERI acaba de sufrir un vuelco en sus órganos de gobierno. Tras la dimisión de su presidente Félix Herrero, la asamblea general del pasado día 27 de octubre en Madrid, a la que asistieron solo 26 de las 58 asociaciones asociadas, eligió a Mohamed Hamed Ali. Pese a que en Ceuta, su comunidad tiene un apoyo minoritario, Hamed Ali (conocido policialmente como el Dientes) se ha erigido desde el 2002, tras el incidente de la isla del Perejil, en portavoz de las tesis anexionistas a Marruecos. Su nombramiento ha causado preocupación en el Gobierno español y ha irritado a muchos imanes por mezclar religión y política. En su equipo cuenta con Mohamed Harchich, del Centro Cultural Islámico, la M-30, de Madrid, y Ahmed el Hazem, de Justicia y Caridad, ilegalizado en Marruecos y considerado por Interior como un grupo integrista.

Félix Ángel Herrero, converso e imán en Málaga, amenaza con impugnar las elecciones en la FEERI y se ha acercado a Tatary. Ambos han mantenido hasta ahora una excelente relación con el ejecutivo socialista. Herrero continúa como secretario general de la CIE ya que este cargo se elige por cuatro años.

Ahora bien, en el mapa de los grupos islamistas ha emergido con fuerza la Federación Musulmana de España (FEME) creada en diciembre del 2006 a partir de un núcleo de comunidades de la sierra de Madrid que no se sentían representadas por las dos grandes asociaciones. Desde entonces se les han unido otras que han abandonado la FEERI y la UCIDE y son ya 25, presididas por Ayad Tachfine Elharchi. La mayoría son de personas de origen marroquí, pero también hay españoles conversos y otros colectivos.

El 8 de septiembre, en Madrid, la FEME impulsó una Plataforma junto con el Consell Islàmic de Catalunya, la Federación Islámica de Murcia, la Federación de Baleares y el Consejo Islámico Superior de la Comunidad Valenciana. En total son más de 130 comunidades. Y el pasado 10 de noviembre, en otra reunión en Valencia, a la que fue invitada la nueva cúpula de la Feeri, se acordó pedir el ingreso en la CIE y la convocatoria de elecciones. Mohamed Chaib, diputado del PSC, defendió que “la representatividad de la CIE sólo se logrará el día que cada comunidad tenga un voto”.

La CIE aprobó el pasado mes de agosto un cambio de estatutos impulsado por sus dos secretarios generales, Tatary y Herrero. Sin embargo no lograron el apoyo de los otros dos miembros de la FEERI en la comisión permanente, por lo que según los estatutos el cambio no queda ratificado. Los dos vocales de la FEERI aseguran que no pudieron asistir porque la convocatoria se hizo estando de vacaciones. En cambio, Herrero asegura que con sus reiteradas ausencias boicotean cualquier acuerdo.

Yusuf Fernández, secretario de la FEME, considera que ahora el objetivo es dinamizar la CIE. Y una de las reivindicaciones son las clases de islam. “Hay 70.000 escolares musulmanes y solo 30 profesores, es evidente que hay un desfase”, dice. Otras fuentes, que prefieren el anonimato, dicen que la renovación de la CIE es también “una forma de frenar el ascenso de los extremismos”.