«Los fundamentalistas son los nuevos inquisidores; no nos representan» (Mohamed Reda El-Qady)

Fuente: La Verdad (6/1/2008)

El despacho de Mohamed Reda El Qady, en el centro de Murcia, está lleno de recuerdos. Desde las paredes sonríen dos mujeres. Una, en blanco y negro, es
su madre. La otra, su hija. Ninguna de las dos lleva el hiyab, el pañuelo islámico.

Reda El Qady, secretario de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE) en Murcia, distingue «la tradición de la religión; aunque la primera es muchas veces más fuerte que la segunda». Casado con una española, Mohamed Reda nació en Egipto, y lleva en España desde 1969. Llegó para sacarse el doctorado en Lengua y Literatura Española, y aquí se quedó.

Ahora, da clases de árabe en la Escuela Oficial de Idiomas y trabaja como traductor. En sus años de Madrid entró en contacto con la incipiente comunidad islámica en España, en la mezquita del barrio de Tetuán.

«Cuando llegué a Murcia no había ninguna actividad. Con unos amigos de Cartagena fundamos la primera mezquita de la Región, en una casa vieja», recuerda. Fue hace 15 años. Desde entonces, las cosas han cambiado mucho. Las pequeñas mezquitas -que él llama oratorios, porque no pasan de ser pequeños espacios habilitados en garajes y bajos- han proliferado por toda la Región.

Ahora, los musulmanes son más visibles. Pero también hay más recelo. La sociedad murciana y española mira con temor a una religión en cuyo nombre se cometieron atentados como el 11-M de Madrid. «Mataron a gente trabajadora, entre ellos muchos musulmanes. No tienen nada que ver con nosotros. ¿Pero si el Islam prohíbe matar a los civiles en las guerras!».

El Qady echa mano del Corán. «Nuestra religión prohíbe quemar los árboles, cegar los pozos; nos pide que quitemos las piedras del camino para que no tropiece quien viene detrás. El Islam no admite las barbaridades que se hacen. Ellos son los nuevos inquisidores. No nos representan».

Mohamed Reda cita a Ibn Arabí, a Santa Teresa y a San Juan de la Cruz. «Igual que yo conozco la Biblia, si los cristianos conociesen mi religión sabrían que compartimos un mismo núcleo».