La Unión de Comunidades Islámicas de Murcia cree que el ataque a la oficina de ATIME "es un hecho aislado"
Fuente: La Opinion de Murcia (10/1/2008)
Los inmigrantes musulmanes creen que la convivencia con los españoles es buena y que se encuentran integrados
El ataque a la sede de la Unión de Trabajadores Marroquíes de la región de Murcia (ATIME) ha sido vista por la comunidad islámica como "un hecho aislado que no se puede tener en cuenta", según el presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de Murcia (UCIDMurcia), Mohamed Reda El-Quady. "La convivencia con los españoles es buena, llevamos aquí muchos años y nadie nos mira como extraños; no hay xenofobia y no se debe generalizar", afirmó.
El presidente de la UCIDMurcia condenó esta agresión a la oficina de inmigrantes en la Media Sala, en la que se destrozaron el logotipo de Atime y los cristales de la puerta y se pintó la fachada con frases racistas. En este sentido, El-Quady manifestó su extrañeza ante el episodio. "No queremos hacer un problema gordo de esto ya que se trata de algo puntual, por eso pensamos que hay una mano negra detrás de esto".
Los musulmanes creen que "es mucha casualidad que en estos días ocurran estas cosas. No sabemos quién puede ser capaz de hacer algo así, o si hay un motivo personal. Si lo supiéramos, lo habríamos dicho".
La sede de ATIME en la Media Sala es lugar habitual de reunión de inmigrantes marroquíes, pero también de otras nacionalidades, como ecuatorianos o de los países del este de Europa.
Denuncia de otros colectivos
Los trabajadores marroquíes presentaron una denuncia en la Comisaría de Policía para que se abra una investigación de los hechos, ya que tienen miedo de que estas agresiones se repitan.
El primer ataque a la sede de ATIME tuvo lugar a finales de 2006, pero aquel suceso se pasó por alto, ya que los inmigrantes pensaron entonces que se trataba sólo de una gamberrada.
La pasada semana los vándalos volvieron a arremeter contra el local, una planta baja en la calle de San Valentín de la Media Legua.
Además de los destrozos y las pintadas, también dibujaron cruces esvásticas.
El ataque ha sido condenado por la comunidad musulmana y por la Asociación de Ayuda al Inmigrante 'Murcia Acoge', desde donde también recordaron que estas agresiones "son episodios aislados que afortunadamente no son representativos de la sociedad en la que vivimos".
Los inmigrantes musulmanes creen que la convivencia con los españoles es buena y que se encuentran integrados
El ataque a la sede de la Unión de Trabajadores Marroquíes de la región de Murcia (ATIME) ha sido vista por la comunidad islámica como "un hecho aislado que no se puede tener en cuenta", según el presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de Murcia (UCIDMurcia), Mohamed Reda El-Quady. "La convivencia con los españoles es buena, llevamos aquí muchos años y nadie nos mira como extraños; no hay xenofobia y no se debe generalizar", afirmó.
El presidente de la UCIDMurcia condenó esta agresión a la oficina de inmigrantes en la Media Sala, en la que se destrozaron el logotipo de Atime y los cristales de la puerta y se pintó la fachada con frases racistas. En este sentido, El-Quady manifestó su extrañeza ante el episodio. "No queremos hacer un problema gordo de esto ya que se trata de algo puntual, por eso pensamos que hay una mano negra detrás de esto".
Los musulmanes creen que "es mucha casualidad que en estos días ocurran estas cosas. No sabemos quién puede ser capaz de hacer algo así, o si hay un motivo personal. Si lo supiéramos, lo habríamos dicho".
La sede de ATIME en la Media Sala es lugar habitual de reunión de inmigrantes marroquíes, pero también de otras nacionalidades, como ecuatorianos o de los países del este de Europa.
Denuncia de otros colectivos
Los trabajadores marroquíes presentaron una denuncia en la Comisaría de Policía para que se abra una investigación de los hechos, ya que tienen miedo de que estas agresiones se repitan.
El primer ataque a la sede de ATIME tuvo lugar a finales de 2006, pero aquel suceso se pasó por alto, ya que los inmigrantes pensaron entonces que se trataba sólo de una gamberrada.
La pasada semana los vándalos volvieron a arremeter contra el local, una planta baja en la calle de San Valentín de la Media Legua.
Además de los destrozos y las pintadas, también dibujaron cruces esvásticas.
El ataque ha sido condenado por la comunidad musulmana y por la Asociación de Ayuda al Inmigrante 'Murcia Acoge', desde donde también recordaron que estas agresiones "son episodios aislados que afortunadamente no son representativos de la sociedad en la que vivimos".
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