Resuelto el juicio que hizo temer a España por su relación con Marruecos

Islam en Murcia - 10.11.15
Fuente: The Diplomat

Cembrero-Charai

Ahmed Charai e Ignacio Cembrero. 

The Diplomat. Madrid

Un juez acaba de dar carpetazo a una demanda cuya tramitación hizo temer al Gobierno español por el deterioro de la larga luna de miel que mantiene con Marruecos y que está dando tan buenos resultados, especialmente en asuntos como la lucha contra el terrorismo yihadista y el freno a la inmigración irregular.

El titular del Juzgado de Primera Instancia número 46 de Madrid ha rechazado la demanda presentada por el empresario marroquí Ahmed Charai contra el periodista español Ignacio Cembrero y el diario “El Mundo” por intromisión en su honor.

Cembrero escribió que, en numerosos documentos y correos divulgados en 2014 a través de Twitter, Charai aparecía como un estrecho colaborador del servicio secreto exterior de Marruecos (DGED). El juez estima que Charai es un personaje público y que los hechos divulgados por el periodista “son de indudable interés para la opinión pública nacional española, incluso internacional”. Asimismo, considera que hay veracidad y diligencia en la labor informativa desplegada por Cembrero.

Charai ya fue condenado en España en 2011 por difamar al ex presidente del Gobierno José María Aznar, al atribuirle en su revista -L´Observateur du Maroc-, en 2008, la paternidad de la hija de la ministra francesa francesa de Justicia Rachid Dati, algo que era falso. También fue condenado ese mismo año en Estados Unidos por introducir una cantidad excesiva de dinero en metálico a través del aeropuerto de Washington.

El juez rechaza la demanda de un empresario marroquí contra el periodista Ignacio Cembrero

El periodista español, que pasó la mayor parte de su vida profesional en el diario “El País”, es un experto en asuntos del Magreb y está desde hace tiempo en el punto de mira de las autoridades marroquíes, molestas por sus informaciones. Este mismo año, la Audiencia Nacional archivó una querella contra Cembrero al que Marruecos acusaba de enaltecer el terrorismo al difundir en su blog un video de Al Qaida.

La posición de Marruecos y la buena relación que mantiene con el actual Gobierno español pudo tener una influencia clara en la negativa que encontró el periodista en el Ministerio de Asuntos Exteriores cuando pretendió incluir un testimonio en apoyo de su defensa ante la demanda de Charai.

El cónsul general de España en París, Javier Conde, se negó  a validar una declaración jurada hecha por el escritor y periodista francés Jean Pierre Tuqoui, que no podía trasladarse a Madrid para el juicio. En ella consideraba “fehacientes” los documentos que vinculaban a Charai con los servicios secretos marroquíes. El cónsul alegó que se trataba de “un asunto político entre Cembrero y Marruecos” y que no iba a inmiscuirse. La posición de Conde fue ratificada por el subsecretario de Exteriores, Cristóbal González-Aller, quien ante la queja de Cembrero le respondió en una carta que un cónsul no es un notario “sino un fedatario público en cuyas funciones (…) predomina su carácter consular o diplomático” y que, en consecuencia es preciso ceñirse “al marco de las relaciones internacionales”.

Cembrero expresó su malestar por la actitud del Ministerio y denunció la situación de indefensión en que quedaba. En su queja, obtuvo el amparo de la Asociación de la Prensa de Madrid y de la Federación de Asociaciones de la Prensa y, además, la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, preguntó al Ministerio por los motivos de su actuación ante una posible violación del Reglamento del Notariado.

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