¿Ama el salafismo a Cataluña?

Fuente: abc.es (27/12/2010)

Artículo de opinión de Ramón Pérez-Maura

Mientras Artur Mas presenta su nuevo Gobierno, ABC nos ofrece hoy una preocupante información sobre el auge del islamismo salafista en España. Todo en ella inquieta. Pero me llama especialmente la atención el que de las diez asambleas salafistas celebradas en España en 2010 –frente a la única que hubo en 2008- ocho hayan tenido lugar en diferentes localidades de Cataluña: tres en Rosas, dos en Torredembarra y una en Vilanova i la Geltrú, Balaguer y Vic. ¿Qué hay en Cataluña que atraiga tanto a los salafistas? ¿Por qué no hay otras partes del país igual de seductoras para ellos?

Confieso no tener para mi pregunta una respuesta llena de certezas, pero sí creo poder animar a reflexionar. Los “sabios salafistas” provenientes de Jordania, Egipto, Kuwait o Arabia Saudí a los que se refieren Dolores Martínez y Javier Pagola en su información escogen como principal base de operaciones las cuatro provincias catalanas en detrimento de otras provincias españolas hacia las que antaño les hubiéramos imaginado más querencia: Córdoba, Granada, Sevilla...

Es cierto que desde ese fortín han organizado dos asambleas salafistas allende sus “territorios conquistados”: Trápaga (Vizcaya) en mayo y Guadalajara en junio. Pero la pregunta sigue siendo por qué es Cataluña territorio tan fértil para la expansión del salafismo. Por qué el imán de la principal mezquita de Lérida, Ibn Hazm, puede practicar con ostentación la poligamia y promoverla desde su minarete sin que las autoridades catalanas lo pongan en conocimiento de la fiscalía ni tengamos noticia de que ni “mossos de esquadra” ni Policía Nacional hayan hecho nada por desmantelar la “policía religiosa” que está articulando para reprimir a sus fieles descarriados.

El poder de la “policía religiosa” en los países integristas es inmenso. Es tal la potestas que el sistema le atribuye, que en teoría ningún poder político puede contradecirle. El 12 de noviembre de 1994, la Reina de España visitaba el Mercado del Oro de Riad. En él, como en toda Arabia Saudí, las mujeres están obligadas a salir a la calle estrictamente cubiertas, precepto cuyo cumplimiento impone la “Mutawain” –“policía religiosa”. Como obligar a la “policía religiosa” a hacer una excepción para una no cristiana –por muy Reina que fuese- resultaba complicado para las autoridades saudíes, contó Clara Isabel de Bustos en su crónica en ABC cómo el Gobierno prefirió retirar a la “Mutawain” de las calles para que no se encontrase con la Reina de España con la cabeza descubierta.

Lo que ahora quiere promover el imán de la principal mezquita de Lérida es una policía religiosa inspirada en la “Mutawain” saudí. Y lo que cabe preguntarse es por qué la Fiscalía General del Estado no ha procedido contra este bígamo notorio, promotor de un delito llamado poligamia. Desde hoy Artur Mas puede contar entre sus retos el de explicarnos por qué los salafistas demuestran tanto amor a Cataluña. Y si su Gobierno piensa corresponderles.

Imagen: Artur Mas reunido con el Consejo Islámico Cultural de Cataluña en 2002

Comentarios